Mazón sigue en sus trece: la culpa fue de los demás

«A nadie se le escapa que la magnitud de la tragedia y sus consencuencias marca un antes y un después en nuestras vidas. Nada volverá a ser igual. Pero para que vuelva a la normalidad es necesaria altura de miras y que todas las administraciones den lo mejor», ha resumido el presidente valenciano, Carlos Mazón (PP), en su comparecencia para explicar la gestión de la DANA del pasado 29 de octubre, con un balance de 216 personas muertas en la comunitat.

Lejos de dimitir y asumir responsabilidades, entre el vaivén del apoyo de su propio partido y las críticas de la población –que estalló en Paiporta el día de la visita de los reyes y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez–, el dirigente valenciano ha anunciado la creación de una comisión de investigación en las Cortes Valencianas y ha pedido también otra en el Congreso de los Diputados.

«No se puede aprender del pasado sin saber lo que realmente ocurrió. Los ciudadanos tienen el derecho a saber lo que ocurrió. Necesitamos saber por qué nuestra experiencia previa y los protocolos mejorados y que habían funcionado hasta el 29 de octubre no fueron suficientes para paliar los daños producidos», ha afirmado Mazón, cuyas primeras palabras han sido de pésame para las familias de las personas afectadas por la «furia» de las riadas. «Es legítimo preguntarse si la respuesta a las solicitudes de ayuda y la coordinación entre instituciones fue la adecuada en tiempo y forma ante la gravedad de la situación”, ha añadido. «Faltó información y coordinación. Falló todo el sistema».

La intervención, plagada de adjetivos grandilocuentes, con énfasis constantes a la «excepcionalidad» de la tragedia y prácticamente sin autocrítica ante los hechos que sí han demostrado su actuación tardía –la Generalitat no avisó a la población del peligro hasta que el peligro ya estaba encima–, se ha producido más de dos semanas después de la catástrofe y tras una manifestación multitudinaria en València donde el grito más unánime fue: «Mazón, dimisión». En mitad, una nueva DANA pasó por la costa Mediterránea, esta vez más centrada en Andalucía, donde la gestión preventiva ha funcionado.

La culpa, de los demás

Sobre el tuit que publicó en X asegurando que la situación iba a mejorar, y que borró posteriormente –»Aquello, lo admito, fue un error»–, ha afirmado que lo escribió por la información que dio el jefe de la AEMET en València. También ha responsabilizado a la Confederación Hidrográfica del Júcar. Y ha negado que su incorporación tardía a la reunión del CECOPI retrasara “ni un segundo” las actuaciones en marcha. “Cuando fui advertido de que la situación se agravaba, fui al Cecopi y no fue un viaje fácil por la situación, pero cuando llegué no fue necesario que me pusieran al día de nada ni retrasé ni un segundo las tareas”, ha asegurado.

Y, finalmente, ha anunciado la «renovación» de su gobierno con el cambio fundamental de la vicepresidencia y una Conselleria para la recuperación económica y social tras la DANA: «Es necesario una cultura de la emergencia».