Guardian Spain, la empresa israelí que vende balas a la Guardia Civil y sus propietarios especulan con la vivienda en Madrid

Las imágenes son como de película. Soldados que corren hacia un helicóptero, otros que salen del agua con aletas y empuñando una pistola o que se deslizan por la pared y entran en una vivienda, francotiradores camuflados… Son algunas de las escenas que se pueden ver en la cabecera de la web de Guardian Defense & Homeland Security, la empresa israelí contratista de los ministerios de Interior y Defensa. Su último contrato: 15 millones de balas para la Guardia Civil a razón de 6,6 millones de euros, una adjudicación que el ministerio encabezado por Fernando Grande-Marlaska ha anulado tras ser desvelada por la Cadena SER.

De haber seguido adelante, Interior habría incumplido la palabra del Gobierno, que asegura no comprar armas a empresas israelíes desde que comenzó la masacre e invasión de Gaza en octubre de 2023.

Al frente de Guardian Spain –el nombre que recibe este negocio de seguridad y defensa en España– se encuentran Ilan Arzooan, como administrador único, y Ariel Mazoz, como apoderado, antiguos miembros de los servicios de seguridad israelíes. Ambos empresarios no solo tienen intereses económicos en el sector de la seguridad y la defensa en España. También coinciden en una Sociedad Anónima Cotizada de Inversión (SOCIMI) llamada Génesis, en la que el primero ejerce como administrador único, presidente y consejero delegado, y el segundo como consejero y secretario. La inmobiliaria, fundada en 2016, se dedica “a la compra, mejora y alquiler de activos inmobiliarios ubicados principalmente dentro de la carretera M30, Madrid”, es decir, en una de las zonas más caras y rentables de España.

De acuerdo con las cuentas de la sociedad a las que ha tenido acceso lamarea.com, a fecha 31 de diciembre de 2023, la compañía contaba con inversiones inmobiliarias por valor de 12 millones de euros (15 millones según tasación). Entre sus activos, la empresa era dueña de al menos 22 viviendas, tres locales, un edificio de oficinas y un hostal, además de un solar en el que, según su web, pretenden levantar un inmueble de cinco plantas con 15 apartamentos para estudiantes.

La compañía, participada al 57% por dos sociedades israelíes, logró el pasado año unos ingresos de dos millones de euros y unos beneficios de 27.600 euros. Todo ello con un único empleado dedicado a tareas comerciales.

La transformación en SOCIMI se produjo durante 2023 con el objetivo de gozar de las ventajas fiscales que ofrecen este tipo de instrumentos: siempre que el 80% de las inversiones se dedique al arrendamiento de inmuebles urbanos y que el 80% de las rentas provengan de estos, la tributación del impuesto de sociedades desciende al 0% frente al 25% al que deben hacer frente el resto de empresas.

La inmobiliaria de Arzooan y Mazoz reconoce que las mejoras en edificios y apartamentos les permite obtener “alquileres superiores al promedio de mercado y una ocupación elevada debido a la ubicación”. Su intención, aseguran, es salir a bolsa en el mercado Euronext.

Además de en Madrid, Génesis también cuenta con inversiones inmobiliarias en Israel. Según su web en hebreo, la compañía tiene un proyecto de demolición y construcción de un edificio de cinco pisos así como un inmueble de oficinas con 2.700 metros, ambos en Tel Aviv. En la ciudad de Be’er Sheva, la inmobiliaria planea construir un edificio de siete pisos residenciales.

Finalmente, la web de la sociedad también muestra “un complejo turístico, vitivinícola y agrícola” con derechos de construcción para un hotel y un complejo comercial. El proyecto se sitúa en los Altos del Golán, una región de unos 1800 km2 de los cuales Israel tiene ocupados dos tercios, un hecho rechazado por la ONU.

lamarea.com ha tratado de contactar con Arzooan a través de correo electrónico pero no ha recibido respuesta.

Made in Israel

Ni Arzooan ni Mazoz esconden su vinculación con los servicios israelíes: “Guardian LTD Israel [es una] compañía fundada por miembros de los servicios especiales de seguridad del estado de Israel”, especifican en una entrevista publicada en su web. La empresa, fundada en España en el año 2006, cuenta desde ese año con licencia de exportación del Ministerio de Defensa de Israel para productos y servicios relacionados con seguridad y defensa.

Según explicaba el Centre Delàs en su informe Defensa, seguridad y ocupación como negocio, publicado en 2019, se trata de “la empresa más visible y conocida afincada en España relacionada con la seguridad israelí”. Además de comercializar productos fabricados en el Estado hebreo, Guardian Spain también ofrece “formación de escoltas, tiro, combate e inteligencia militar”, algunos de ellos en Israel.

El negocio utiliza sus vínculos con la seguridad y defensa israelí como reclamo publicitario. “Llama la atención la cantidad de información que la compañía incluye en su web, una práctica insólita tanto en el sector como, de manera particular, en la industria israelí”, especifica el Centre Delàs en su informe. La organización asegura que la empresa “defiende y utiliza la marca ‘Israel’” y promociona sus productos y servicios como “made in Israel 100%”. Así figura, por ejemplo, en la adjudicación anulada por parte de la Guardia Civil para el suministro de munición: “País Origen Producto o Servicio: Israel”.

Antes de este contrato, Guardian Spain –el nombre que recibe este negocio de seguridad y defensa en España– ha recibido otras adjudicaciones públicas por parte de diferentes administraciones –principalmente el Ministerio de Defensa–, si bien no se trata de material armamentístico. Así, el 1 de octubre de este año, la dirección de Gestión Económica de la jefatura de Apoyo Logístico de la Armada encargó a la compañía el suministro de sistema de visualización RX-15, un equipo de escáner para equipajes por valor de 422.411 euros (IVA incluido).

El pasado mes de agosto, la jefatura de Asuntos Económicos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) adquirió mochilas de hidratación ignífuga por 72.135,36 euros. También administraciones locales: el Ayuntamiento de Avilés (Asturias) encargó a Guardian Spain el suministro de los chalecos de protección balística de la Policía Local en abril a razón de 157.900 euros.

lamarea.com también reveló hace unos meses que en noviembre y diciembre de 2023, ya en plena ofensiva israelí tras los atentados de Hamás del 7 de octubre, la Jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo del Ejército aprobó la compra del Sistema de radiografía portátil para EOD por valor de 1,1 millón de euros y 230.323 euros, respectivamente.

Este medio ha preguntado al Ministerio de Defensa si dichos contratos están o no afectados por el embargo a la compra de armas a Israel, a lo cual este ha respondido que «desde el 7 de octubre no ha habido relación comercial de compra y venta con Israel». Tras recibir este mensaje, lamarea.com ha preguntado si los contratos mencionados han sido anulados pero no ha recibido contestación a esta última cuestión.

De acuerdo con las cuentas disponibles en el Registro Mercantil, Guardian Homeland Security SA facturó el pasado año 2,26 millones de euros y consiguió unos beneficios de 45.000 euros. Un año antes, en 2022, el negocio ascendió a los 2,92 millones y las ganancias se acercaron a los 100.000 euros. De haber logrado el contrato para el suministro de balas a la Guardia Civil, valorado en 6,6 millones de euros, este año habría multiplicado sus ingresos.

Promoción de la invasión

Desde el 7 de octubre, las redes sociales de Guardian Spain se han convertido en un espacio de promoción de la narrativa israelí para justificar los ataques en Gaza, que, un año después, ya suman más de 40.000 muertos. Apenas cuatro días después de los atentados de Hamás, la compañía publicó vídeos de lanzamientos de cohetes en la Franja por parte de las Fuerzas Armadas israelíes, durante la denominada como Operación Espadas de Hierro. En uno de ellos, Guardian Spain asegura que se trata del lanzacohetes PULS, pieza fundamental del proyecto SILAM, desarrollado para el Ejército de Tierra por parte de las empresas españolas Expal y Escribano en colaboración con la compañía israelí Elbit System.

En días posteriores, Guardian Spain publicó numerosos vídeos de operaciones militares contra presuntos terroristas de Hamás, así como del izamiento de la bandera israelí en una playa de Gaza o en el edificio del Consejo Legislativo de Hamás, explosiones, bombardeos…. En otros vídeos se puede ver a hombres semidesnudos sentados en el suelo con las manos en la cabeza y los ojos vendados que, según la descripción de los mismos, serían terroristas de Hamás e ISIS arrestados.

Según las imágenes de dicha cuenta, la empresa estuvo presente en el Salón Internacional de la Seguridad que se celebró en IFEMA a finales de febrero. Hace solo tres semanas celebró el año nuevo judío con imágenes de soldados disparando armas pesadas y utilizando los logos de la Policía y la Guardia Civil.

Conflicto con la Guardia Civil

La compañía ya se ha situado en otras ocasiones en el foco mediático en España. De acuerdo con la información publicada por el diario El Español, Guardian Spain, junto a EMTAN, una firma también israelí, vendió 6.000 pistolas low cost al Ministerio del Interior. Las armas, destinadas a la Guardia Civil, son un modelo de bajo coste de la mítica Glock 19, un arma corta de 9 milímetros, que coincide con el calibre de las balas que Interior pretendía comprar a través del contrato ahora anulado.

Según el citado diario, muchas de las armas resultaron ser “defectuosas”, algo que la compañía ha negado en reiteradas ocasiones. Para corroborarlo, han hecho pública una carta fechada en febrero de 2023 y firmada por el teniente general de la Guardia Civil, Arturo Espejo Valero, en la que reconocen que en septiembre de 2022 detectaron que algunas de las pistolas vendidas por la compañía “no funcionaban correctamente”, si bien achacaban los fallos a la munición y dilucidaban que la mayoría de las incidencias “no tienen relación con fallos de fabricación o falta de calidad del arma”.

En julio de este año, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) emitió un comunicado en el que anunciaba la firma de un acuerdo de colaboración con Guardian Homeland Security SA y EMTAN. En el documento, la AUGC reconocía los productos de ambas empresas como “aptos para que los guardias civiles cuenten con el material y equipamiento de uso policial adecuado”. Asimismo, el acuerdo obliga a ambas partes al establecimiento de un canal de comunicación permanente “para los casos de incidencias técnicas, recomendaciones de uso, propuestas de mejora y nuevos elementos de material y equipamiento policial que sean fabricados por aquellas que puedan ser suministrados a la Guardia Civil”.

De esta manera, la organización y las compañías israelíes aseguran poner fin a una disputa judicial. lamarea.com ha preguntado a la AUGC por los motivos del conflicto judicial pero, al cierre de este artículo, todavía no ha recibido respuesta.