Sociedad

Estar o no estar en X: esa es la cuestión

La deriva de X con Musk al frente ha llevado a muchas personas a preguntarse: ¿Me voy de Twitter? ¿No será mejor quedarme y combatirlo? ¿Y, si me voy, a dónde?

Imagen de la red social X, en la que su propietario, Elon Musk, conversó en directo con Donald Trump el pasado 12 de agosto. ADAM GRAY / REUTERS

«Antes, esto era un espacio maravilloso de socialización e interlocución». «Al principio, en Twitter te informabas». «Aquí se podía debatir con educación». Son frases ficticias, pero muy similares a las que desde hace tiempo se pueden ver repetidas en los timelines de X (antes Twitter).

La percepción es que esta red social ha pasado de ser un lugar seguro (durante años abundó la disputa sosegada y con argumentos), a un pozo sin fondo de odio, en el que ultras y profesionales de la mentira campan a sus anchas

El mandamás, Elon Musk –que no tiene reparos en mostrarse abiertamente trumpista– no sólo lo permite, sino que contribuye activamente al esparcimiento de bulos (tanto física como algorítmicamente).

La deriva ha llevado a muchas personas a repetirse una pregunta que no es nueva: ¿me voy de Twitter? Cuestión a partir de la cual se generan otras: ¿no será mejor quedarme y combatirlo? ¿Y, si me voy, a dónde?

Una apuesta política

Emigrar de X o quedarse. La duda pulula por la cabeza de los tuiteros. Y quizá no exista la respuesta correcta. O, a lo mejor, hay muchas. Varios hilos y publicaciones han tratado el tema en los últimos días. La periodista especializada en redes sociales y desinformación Carmela Ríos hizo uno de ellos. En él afirmaba que ahora en X todo está permitido: «Las amenazas, el acoso, las proclamas racistas, homófobas, antisemitas, la mentira, el bulo, la manipulación. No hay límites».

Aunque «no faltan razones para salir corriendo de las redes», comenta la periodista, ella opta por quedarse: «Por plantar cara, denunciar y presionar a las plataformas tecnológicas y las instituciones para que, con códigos éticos, regulación y formación en redes desde las escuelas, se ralentice esta espiral perversa».

En un artículo en El País, con el título Quedarse en X, una rebelión democrática, la propia Ríos señalaba que los actores de la desinformación juegan con «la posibilidad de que sus oponentes acaben tirando la toalla». Y remata: «No convendría darles ese gusto».

De opinión diferente es quien está detrás de la cuenta @nolesdescasito, que, respondiendo al hilo de Ríos, asegura que «seguir en X es como quedarse en un centro comercial intentando que sea una ciudad democrática». «Podemos tener suerte –dice– y que el dueño sea majo, puede haber regulación que evite abusos extremos, pero es mejor construir espacios diversos, también públicos y comunitarios».

Dicho esto, añade: «Entiendo que nos quedemos un rato aquí, porque sigue habiendo gente, porque tenemos redes personales que mantener, intereses laborales, etc… Pero quedarse como apuesta política, creo, no tiene sentido».

Estrategia y principios

El periodista Pablo Batalla se pregunta en Público si debe seguir o no seguir en X. Y su conclusión es que sí, a pesar de que asevere que las redes «llegan a ser campos de batalla, lugares desagradables, hediondos, inhabitables. Tanto más si la batalla se libra, no en un campo neutral, sino en uno propicio al enemigo».

Batalla menciona alternativas, como Mastodon o Bluesky, pero considera que éstas no deberían ser «más que una segunda residencia para aquellos que sí quieran acudir al frente, empuñar las armas y mancharse del barro de esta guerra».

No debiera cometerse con Twitter, argumenta Batalla, lo que antes se hizo con Facebook, donde «se dejó a millones de internautas a solas con malvados capaces de hacer de ella un instrumento crucial del Brexit o la victoria de Donald Trump en 2016».

Un medio nativo digital como Spanish Revolution se está, igualmente, haciendo la gran pregunta. Califican X como «un lodazal de desinformación y odio» y recuerdan un estudio de las universidades de Cornell y California en Berkeley, en el que se demuestra que «el algoritmo de X, bajo el liderazgo de Musk, amplifica la ira y la hostilidad».

A pesar de ello, afirman que «la decisión de seguir en X no es simplemente una cuestión de presencia digital; es una cuestión de estrategia y principios. Si abandonamos X, corremos el riesgo de ceder terreno a aquellos que buscan manipular la narrativa y distorsionar la realidad para sus propios fines ideológicos. ¿Podemos permitirnos dejar el campo libre a las voces del odio y la desinformación?».

Las alternativas

Al pensar en alternativas, Marta G. Franco, autora de Las redes son nuestras, sostiene que «la clave es que, vayamos donde vayamos, no nos pueda pasar lo que ha pasado en Twitter, es decir, que cambie de propiedad, o que al propietario se le crucen los cables, y se convierta en un sitio invivible». 

Para lograr eso, agrega la experta, «hay que pensar menos en la plataforma y más en el protocolo de interoperabilidad, que es lo que nos permite cambiar de servidor y seguir comunicándonos con la gente. Así funciona el mail y es el mismo sistema que está detrás de las redes sociales federadas, lo que se llama el Fediverso, que es como un ecosistema de muchos pequeños mundos, y tú puedes decidir no comunicarte con los mundos que no te gusten». 

Mastodon es una de estas redes federadas. Bluesky y Threads están en camino. De ahí que, para Franco, sean las posibilidades más adecuadas.

«Estas redes sociales utilizan protocolos que no nos dejan atrapados en el servidor de turno. Nos vamos a poder mover», comenta en conversación con La Marea. Sobre si hay riesgo de que, con el tiempo, sufran los mismos males que Twitter, Franco indica que, «gracias a la arquitectura descentralizada de estas redes, es más fácil dejar de recibir contenido tóxico». 

Además, «están a salvo de que llegue un magnate y quiera imponer su agenda reaccionaria, porque tú tienes capacidad de controlar tu servidor». 

Pero también tienen alguna desventaja, por ejemplo, apunta Marcelino Madrigal, experto en seguridad y redes sociales, «la dependencia que las instituciones y los medios tienen de Twitter». En su opinión, «deberían abrir una cuenta en otras redes sociales, que cuesta muy poco trabajo, e ir publicando los mismos contenidos que en Twitter».

De este modo, añade Madrigal, «la oferta se diversificaría y Twitter perdería poder. Musk se aprovecha de esta dependencia. Twitter, ahora mismo, es prácticamente un monopolio». 

A este respecto, Franco señala como cierto el hecho de que, al no estar presentes las instituciones, las marcas o los partidos políticos (al menos, no de manera general) hay menos diversidad de contenidos, «pero también tienen la ventaja de que no se han convertido en un campo de batalla. No hay marcas haciendo publicidad, ni trolls, ni bots, ni gente metiendo muchos recursos para hacer el espacio invivible».


Mastodon

Características principales

Creación: 2016.

Fundador: Eugen Rochko.

Red social federada: .

Protocolo: ActivityPub

Mastodon, explica Franco, está basada en un protocolo que se llama ActivityPub. En esta red social, «cada servidor tiene su protocolo de moderación; hay una persona, una entidad o un colectivo que administra esa instancia, que pone sus reglas y borra todo lo que quiera».

Si los usuarios detectan que en una instancia hay mucha basura, «pueden desfederarla, de manera que dejas de recibir mensajes de ella, y la gente que forme parte de la misma no te puede seguir ni escribir», agrega..  Esa descentralización es la principal ventaja, según Madrigal: «No te vas a encontrar con una sola moderación, sino que cada uno modera cómo quiere y es responsable de su parte».


Bluesky

Características principales

Creación: 2021.

Fundadores:  Jay Graber, Jeremie Miller y Jack Dorsey.

Red social federada: en proceso.

Protocolo: AT (en fase de implementación).

Bluesky nació de Twitter. De hecho, su director ejecutivo, Jay Graber, explica en un post publicado en el blog de la red social, en febrero de 2022, que, primigeniamente, Bluesky era un proyecto financiado por Twitter con el objetivo de crear un estándar abierto y descentralizado para las redes sociales.

Ya se sabe todo lo que pasó después. Por ello, en 2022, nació Bluesky como organización independiente. En el mismo artículo, Graber informa de que se formaron a finales de 2021 con la financiación inicial aportada por Twitter. Los miembros de la junta directiva en aquel momento eran –además del propio Graber– Jack Dorsey, cofundador de Twitter, y Jeremie Miller, el inventor de Jabber/XMPP.

En mayo de 2024, Dorsey abandonó Bluesky. Tres meses después, se anunció la incorporación de Mike Masnick, fundador y editor de Techdirt, y autor del documento Protocols, not Platforms.

Esta red social, indica la experta Marta G. Franco, utiliza un protocolo denominado AT. Ellos lo van desarrollando «y liberando como software libre. Todavía no está del todo liberado, pero la idea es que llegue a estarlo». 

Eso sí, advierte, «aunque el objetivo es ser una red social federada, ahora mismo, todo el que la use lo hará en el servidor de Bluesky».

En este caso, «la arquitectura es un poco más compleja que en Mastodon, puesto que los controles son individuales. El propósito de lo que están desarrollando es que tú puedas crear tu propio algoritmo», indica Franco.

En palabras de Marcelino Madrigal, Bluesky es lo más parecido a Twitter, «pero sería una alternativa más empresarial». Incide también en que tú mismo puedes confeccionar el algoritmo, «con lo que no puede pasar lo que ocurre en Twitter, que sabemos que Musk toca para que se presenten determinados contenidos antes que otros. Esto puede ser controlado con mucho más detalle, tanto en Bluesky como en Mastodon».


Threads 

Características principales

Creación: 2023.

Fundador: Meta.

Red social federada: en proceso.

Protocolo: ActivityPub (en fase de implementación).

El 25 de junio de 2024, según un artículo publicado en el blog de Meta, Mark Zuckerberg anunció que Threads estaba dando «otro paso hacia la adopción de estándares abiertos y la interoperabilidad con el Fediverso. A partir de hoy, los usuarios de Threads que activen la función de ‘Compartir en el Fediverso’ pueden ver y dar me gusta a las respuestas de personas en otros servidores, como Mastodon, directamente en Threads». 

Hacía ahí camina Threads, que, no obstante, como deja claro Franco, «es un producto de Meta, que no es software libre, que, por ahora, está en los servidores de Meta, y no sabemos cómo funcionan sus datos». 

Está en proceso de implementar el protocolo ActivityPub (el mismo que Mastodon), «pero aún no lo ha hecho del todo», advierte la especialista.


¿Se irán los usuarios de X?

La evolución de Twitter no ha sido un fenómeno repentino, sino que lleva fraguándose desde que Musk lo compró y lo convirtió en X. Tampoco es la primera vez que se extiende la duda de si seguir en ella o no. De hecho, la pérdida de usuarios desde que el multimillonario está al mando es cuantiosa.

La cuestión es si esta vez habrá una fuga generalizada o si, aunque sea por militancia, la gran mayoría de los que están rumiando su huida acabarán por resistir. Marta G. Franco cree que Musk «está cruzando líneas rojas y poniendo Twitter al servicio de su agenda política reaccionaria». Para ello, «todo dependerá de lo que suceda en la campaña electoral de Estados Unidos: si sigue tensando mucho la cuerda, puede ser que la acabe rompiendo». 

Madrigal, por su parte, estima que al jefazo de X le dan igual los usuarios. Lo que ocurra en el futuro con esta red social, afirma, dependerá de cuestiones económicas: «Es propiedad de muchos fondos de inversión, que dirán que “qué hay de lo mío”. Porque lo de la defensa de la libertad de expresión es un mito, sólo importa su hoja de resultados». Si Twitter «se convierte en un paraíso ultra, no dejará de ser una burbuja y quienes acabarán migrando son ellos. Estar en esta red ahora mismo es un ejercicio de riesgo y resistencia», argumenta el experto. 

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Comentarios
  1. Ya querría yo que los de La Marea fueran comunistas, o anarco-comunistas, Belenos,
    pues si así fuera me publicarían mis comentarios sobre EEUU y su liderazgo en la guerra que está llevando a cabo el gobierno genocida de Israel contra Líbano/Oriente Medio. No se quieren mojar, no se quieren predisponer en contra de los amos del mundo.
    Tus amos. Tu tienes de anarquista,Belenos, lo que yo de astronauta.
    Salud y anarquía.

  2. Acoso e intimidación del régimen marroquí a periodistas saharauis.
    La agencia saharaui de noticias Equipe Media condena enérgicamente el reciente acoso e intimidación a su presidente Ahmed Ettanji y su coordinador general Mohamed Matara, en la ciudad ocupada de Bajador.
    El 9 del cte mes, ambos periodistas fueron retenidos y amenazados por las autoridades de ocupación marroquies. Tanto Ettanji como Mayara ya habían enfrentado previamente acoso y amenazas debido a su trabajo periodístico.
    Estas tácticas represivas y autoritarias tienen por objeto evitar sistemáticamente que las voces de lxs saharauis sean escuchadas internacionalmente.
    Es profundamente preocupante que las violaciones en los territorios ocupados no atraigan la atención de la misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) que se mantiene al margen de los temas de derechos humanos.
    (Arainfo.org)

  3. Salte de las redes, Belenos, que son lugares hediondos, lodazales que destilan odio y desinformación.
    Cuidado con los que dividen.

  4. Pese a que no ando metido en ninguna de esas redes (salvo que WhastApp también lo sea) he leído este articulo con interés.

    Y, sin pretender en dar la razón a ninguno de los dos bandos, me aplico ese principio (supuestamente neoliberal) que aplicaban al Estado de bienestar “Matar de hambre a la bestia”

    Si no estoy y puedo vivir sin ella, dejo de alimentarla

    Y si mucha gente hace lo mismo, se debilitará hasta que nos sea posible ahogarla en la bañera.

  5. Censurais mis comentarios, supongo que sera algo general, si algun comentario no os gusta, lo censurais aunque no sea un delito tipificado, basta que no comulgue con vuestro «ideario», que basicamente consiste en » a ver quien trepa mas rapido, vale pisotear a quien sea».Esa es la impresion que me llevo. Intentais imponer vuestro supuesta ideologia y quien se salga del redil es condenado a el desprecio. Supongo que el comunismo es lo que tiene, tan lejos tan cerca del fascimo. Continuais con vuestras checas contra el anarquista? ahi cosas que no cambian. Pues nada seguid al lider borreguillos que el os llevara hasta la alfalfa, o no.
    Salud y anarquia

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