Política

Un caso práctico (con final feliz) de los efectos perversos de la aún vigente Ley Mordaza

"Esta vez, el sentido común y el Derecho se han impuesto a la arbitrariedad", afirma Isidoro Moreno, cuya denuncia por desobediencia a la policía en una manifestación por Palestina ha sido archivada.

Una concentración en apoyo al pueblo palestino en Sevilla. APDHA

No te quedes en esta primera frase: “Parece razonable considerar que Isidoro Moreno Navarro no resulta responsable en cometer la infracción grave, tipificada en el artículo 36.6 de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de seguridad ciudadana, a título de dolo o culpa, por incurrir en un error invencible, dadas las circunstancias personales del autor y del hecho en sí”.

Porque esta frase, traducida a un lenguaje que entiende todo el mundo, significa que Isidoro Moreno Navarro, asistente a una manifestación de apoyo al pueblo palestino en Sevilla el pasado mayo, no desobedeció a la policía, como sí firmó el agente en el acta de denuncia, al amparo de la Ley Mordaza, aún vigente.

“Todo esto es kafkiano, o más bien de película de Berlanga. Y es posible porque ‘el gobierno de progreso’ como denominan algunos al que preside Sánchez y en el que hay ministros de Sumar, IU y, hasta las últimas elecciones, también de Podemos, mantiene vigente la llamada Ley Mordaza. Y así estamos”, denunció Moreno en aquel momento.

Como narró el afectado entonces, el agente se plantó en mitad de la concentración y emplazó a un grupo de asistentes, entre los que se encontraba el propio Moreno, a abandonar “una zona de evacuación”. Quien conozca Sevilla y la plaza de Las Setas, sabrá cuál es el lugar donde se ubicaban: frente a las escaleras que durante mucho tiempo acogieron las concentraciones del 15-M, desde donde hay tantas y tantas fotos hechas. Las personas más mayores se pusieron ahí, a la sombra.

Moreno, catedrático de Antropología Social con 79 años vividos, una dictadura y una transición a cuestas, aseguró al agente que estaban en mitad de la plaza, un espacio abierto «por mil sitios”. El policía le pidió entonces el DNI, se fue y volvió a los dos minutos con el acta de denuncia: 601 euros de multa. Como detalle, el agente llevaba en su muñeca, según observaron los testigos, una bandera de Vox. Y, también como detalle, el agente anotó que “en el momento de solicitarle que se pusiera en el lugar autorizado para la concentración, portaba una bandera con mástil de Palestina”.

«La denuncia está motivada por los prejuicios ideológicos de un policía que tenía el deber de proteger el derecho constitucional de manifestación y se dedicó a intimidar a los manifestantes con una excusa falsa y absurda», denunció, en una nota de prensa, el portavoz de Andalucía con Palestina, Sausan Alkhouli, convocante de la manifestación. 

Este jueves, el mismo día en que el Gobierno y EH Bildu han anunciado un acuerdo para reformar la Ley Mordaza, Moreno manifestaba su alegría por el final feliz de su caso, que ha coincidido con este hecho pero que nada tiene que ver aún con esa reforma: “Tras las alegaciones que realicé contra el contenido de la denuncia interpuesta por un agente de la Policía Nacional, que sostenía que yo había incurrido en ‘desobediencia grave a la autoridad’ (sanción de 601 euros) en el acto final de la manifestación en solidaridad con el pueblo palestino el pasado 18 de mayo, acabo de recibir notificación oficial de la propuesta que ha elevado la instructora del caso al subdelegado del Gobierno de ‘sobreseimiento y archivo del procedimiento administrativo sancionador’, al considerar que no resulto responsable de la infracción grave que se me imputa”, explica Moreno. La resolución tiene fecha de 16 de septiembre de 2024.

Lo que cambiará, en principio, la reforma de la Ley Mordaza

La reforma acordada este jueves pasará a considerar las faltas por desobediencia de grave a leve. «A partir de ahora, esas sanciones deberán ser objetivables y justificadas, terminando así con la discrecionalidad o subjetividad en las mismas y protegiendo el derecho a la libre expresión”, explicó durante una rueda de prensa la portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua.

Y, además, únicamente podrán sancionarse los «insultos o injurias» que no sean delito, pero sí expresiones relevantes. “Para entender cometida la infracción deberá tratarse de expresiones relevantes, sin que pueda considerarse sancionable la sola disconformidad con un mandato legitimo o el ejercicio fundamental a la libertad de expresión. Asimismo, se dejará sin efectos la sanción cuando el sancionado acceda a retractarse/disculparse por sus expresiones”, dice el texto.

En el caso de Moreno –y en el de tantos otros que han ejercido su derecho a la manifestación o incluso su derecho a informar en el caso de periodistas y fotógrafos– la mera expedición de una denuncia –con su correspondiente multa– genera una sensación de impotencia e impunidad que, por otra parte, no siempre acaba bien. “Pienso que, esta vez, el sentido común y el Derecho se han impuesto a la arbitrariedad y el intento de recorte de las libertades públicas por algunos cuya función debería ser precisamente garantizarlas”, ha concluido Moreno, que da las gracias a todas las personas que lo han apoyado: “Blas Infante escribió que la rebeldía ante las injusticias es la más alta de las virtudes. Pues eso. La vigencia vergonzosa de la Ley Mordaza y su potencialidad represiva no debería intimidarnos. Nos vemos, como tantos otros lunes, en la Plaza Nueva de Sevilla, en la manifestación de solidaridad convocada por la Coordinadora Andalucía con Palestina”. 

Lo que no recoge la resolución es alusión alguna al hecho de que el policía que firmó la denuncia llevaba bien a la vista una pulsera de Vox. “Se supone que hay una investigación sobre esto, aunque en la respuesta del Ministerio del Interior a una pregunta parlamentaria del BNG decía que iba a abrirse”, asegura el catedrático.

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Comentarios
  1. «La rebeldía ante las injusticias es la más alta de las virtudes».
    Que grande Blas Infante, cuanto más se de él más lo admiro.
    Que viva la Andalucía de Blas Infante, la otra Andalucía, que despierte.
    Así van las cosas: un policía manipulado y fanático, de poca o ninguna cordura, por su uniforme y porque los tiempos le acompañan, cree que tiene derecho a humillar y a imponerse sobre la sabiduría, sensatez y sentido de la justicia de un viejo luchador que además es catedrático de universidad.
    Me vienen a la mente los brutos falangistas que pretendían humillar a Unamuno y este les dijo: vencereis pero no convencereis porque para convencer se necesita persuadir y para persuadir se necesita tener la razón.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.