Internacional
Hizbulá confirma la muerte de 16 de sus miembros en el bombardeo israelí de Beirut
Crece la preocupación por la posibilidad de una guerra abierta en la región tras las continuas incursiones de Israel en territorio libanés.
El grupo chií libanés Hizbulá confirmó este sábado el fallecimiento de 16 de sus miembros en el bombardeo que lanzó ayer el Ejército israelí a las afueras de Beirut, entre los que se encuentran dos altos cargos, el comandante Ibrahim Aqil y Ahmed Wahbi, dirigente del cuerpo de élite Fuerzas Radwan.
El de ayer fue el tercer gran golpe de Israel a Hizbulá esta semana. El bombardeo tuvo como objetivo un edificio residencial en los suburbios del sur de Beirut. Según un comunicado militar, quienes estaban en aquel edificio planeaban «el ataque Conquista de Galilea, con el que Hizbulá pretendía infiltrarse en comunidades israelíes y asesinar a civiles inocentes».
Líbano, escenario de las operaciones israelíes de estos días, ha remarcado que deplora este tipo de actividades. El ministro libanés de Exteriores, Abdala Bouhabib, afirmó este viernes en la ONU que lo que Israel pretende en su país es repetir el modelo de la guerra en Gaza y traer «miseria, extremismo y destrucción» al pueblo libanés.
Primero fueron las explosiones de los buscas, luego el bombardeo en la frontera y ayer el ataque sobre la misma capital de Líbano. Con la excusa de «defenderse», Israel está tensando la situación hasta el punto de colocar a la región al borde de una guerra abierta. Rosemary DiCarlo, secretaria general adjunta de las Naciones Unidas para Asuntos Políticos, aseguró que «corremos el riesgo de ver una conflagración que podría eclipsar incluso la devastación y el sufrimiento presenciados hasta ahora».
Por su parte, el ministro Bouhabib, en una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad, dijo que Israel «no respeta el derecho internacional ni las resoluciones del Consejo de Seguridad», así como «ignora la legitimidad internacional de los derechos humanos porque está acostumbrado a que nunca le pidan cuentas», lo que le ha convertido en «un estado gamberro».
Hamás lamentó este sábado la muerte ayer del máximo comandante de Hizbulá, Ibrahim Aqil, en el ataque aéreo israelí en Beirut, y aseguró que Israel pagará un alto precio por ella. El bombardeo ha dejado al menos 31 muertos y 68 heridos, según el último balance ofrecido por el Ministerio de Salud Pública libanés. Tres de los muertos eran niños y otras siete eran mujeres, informó el titular del ministerio, Firas Abiad, y agregó que «aún quedan restos sin identificar».
En una serie de comunicados, la milicia libanesa anunció a primera hora de esta jornada la muerte de Ahmed Wahdi, nacido en 1964 en el sur del Líbano. Cuando tenía 20 años fue capturado por Israel y tras su liberación ocupó diferentes cargos en la estructura de Hizbulá. Aqil, por su parte, fue un miembro fundador de la rama militar de la organización, aunque sólo recientemente ascendió a puestos de la máxima responsabilidad.
Israel «no respeta el derecho internacional ni las resoluciones del Consejo de Seguridad», así como «ignora la legitimidad internacional de los derechos humanos porque está acostumbrado a que nunca le pidan cuentas»,
Igual que su hermano siamés USA, son los amos del mundo y pocos osan enfrentarse al amo, la mayoría le temen y le respetan por miedo.