Italia retiene el barco de rescate de Médicos Sin Fronteras: “Nos han sancionado por cumplir con nuestro deber legal de salvar vidas”

Las autoridades italianas han dictado una orden de detención durante 60 días para el Geo Barents, el barco de rescate de la Médicos Sin Fronteras (MSF). Según ha informado la ONG en un comunicado, la sanción se basa en una presunta violación de las normas de seguridad marítima durante varias operaciones de rescate que tuvieron lugar en la madrugada del 23 de agosto en el Mediterráneo central.

Según el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo italiano (MRCC), el Geo Barents no proporcionó a la guardia costera la información necesaria y puso en peligro la vida de las personas, unas acusaciones que MSF «rechaza de pleno» por estar basadas únicamente en la versión de la Guardia Costera libia.

De acuerdo con el comunicado emitido por la ONG, durante la madrugada del 23 de agosto el Geo Barents realizó cinco operaciones de rescate. «La tercera, de la que se atribuye a MSF de no haber informado a tiempo, se produjo después de que el equipo del Geo Barents presenciara cómo un número considerable de personas caía por la borda en las inmediaciones del barco», explican.

Riccardo Gatti, jefe del equipo de búsqueda y rescate de MSF, asegura que los equipos «no tenían más opción que acudir, estabilizar a las personas y sacarlas del agua lo antes posible». «Había un peligro inminente de que la gente se ahogara o se perdiera en la oscuridad de la noche», añade.

Por su parte, Juan Matías Gil, representante de búsqueda y rescate de MSF, recuerda que «Naciones Unidas ha documentado y acusado a la Guardia Costera libia, a la que brinda apoyo la UE y a la que las autoridades italianas consideran un actor fiable, de complicidad en graves violaciones de los derechos humanos en Libia constitutivas de crímenes contra la humanidad, de connivencia con traficantes y de ser responsable de violentas devoluciones en el mar».

La detención impide que el Geo Barents pueda realizar nuevas operaciones de rescate, lo que, según la ONG, «agravará aún más la ya insuficiente capacidad de búsqueda y rescate en el mar, haciendo que el Mediterráneo central —una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo— sea aún más mortífero«.

Ante esto, MSF ha solicitado a las autoridades italianas la liberación del buque «para que cumpla con su deber de rescatar vidas y deje inmediatamente de obstruir la asistencia humanitaria de salvamento en el mar». Asimismo, pide a la UE y a sus Estados miembros «que suspendan todo apoyo material y financiero a la Guardia Costera libia y a las autoridades con un historial de violaciones de derechos humanos».