Deportes | Opinión
La Eurocopa que la extrema derecha no pudo instrumentalizar
Que dos negros hijos de inmigrantes hayan liderado a España en la consecución de la Eurocopa ha sido demasiado para la extrema derecha. Abascal tiró de David Bisbal y Vito Quiles de Dani Carvajal. El lateral derecho del Real Madrid se olvidó por un momento de lo de no mezclar fútbol y política y Rodri se soltó por “Gibraltar es español”. La izquierda lo aprovechó para defender que este grupo representa a la España de verdad. La multicultural.
Cuatro andaluces, cuatro catalanes, cuatro madrileños, otros tantos vascos, tres navarros, dos canarios, dos franceses, dos valencianos y un alemán (dos de ellos negros e hijos de inmigrantes africanos). Todos ellos, vistiendo orgullosos la camiseta de España, han llevado a la Selección española de fútbol a ganar su cuarta Eurocopa.
El equipo, que llegaba al torneo con más dudas que apoyos mediáticos y la sombra de los últimos fracasos deportivos, se ha acabado convirtiendo en un grupo de éxito. Referente de multiculturalidad, humildad y suma de esfuerzos.
Pero, en pleno debate sobre la Ley de Extranjería, y con Vox rompiendo gobiernos autonómicos con argumentos racistas y alegando que su motivo es evitar «que continúe la invasión de la inmigración ilegal», que dos jóvenes negros e hijos de inmigrantes hayan liderado a España era demasiado para la extrema derecha, que ha renunciado a instrumentalizar el triunfo.
Ni rastro de Yamal o Williams
Santiago Abascal no ha sido capaz de poner (en la burbuja de Twitter) ni una foto de la Selección Española, el líder de Vox ha preferido tirar de David Bisbal gritando “Arriba España” en La Velada del Año IV. Eso sí, el vídeo de Carlos Alcaraz escuchando el himno tras ganar Wimbledon no falta en su timeline.
La misma estrategia han seguido en la cuenta oficial de X de Vox. La formación de extrema derecha, entre vídeos sin contexto de supuestos inmigrantes cometiendo delitos, ha colado una foto de Gibraltar en la que la bandera de España está superpuesta con el lema “¡Campeones de Europa!, ¡Viva España!”. Y un retuit de su líder aprovechando la entrada triunfal del triunfito.
También es paradójica la reacción del agitador de ultraderecha y seudoperiodista Vito Quiles, quien se ha dedicado a loar a Dani Carvajal y poner fotos de Mikel Oyarzabal. Antes había tuiteado una foto de Lamine Yamal y Nico Williams con el texto: “¿Pero qué selección española es esta? Parece una broma de mal gusto”.
En el inicio de la competición, fue sonado un tuit de Willy Bárcenas, cantante de Taburete e hijo del extesorero del PP, Luis Bárcenas. Éste aseguró: «Me pone negro que los centrales de España sean franceses. Le norrrrrmand, Lapoggggte, no me jodas. A pesar de todo, ¡vamos España!». Días después, y tras la crítica de Aymeric Laporte, borro el tuit y pidió perdón.
Mezclar fútbol y política, pero sólo a veces
El héroe del momento para la extrema derecha es Dani Carvajal, cuyo desplante el pasado lunes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está siendo ampliamente alabado. La mala educación recibe aplausos y “me gusta”, por ejemplo, el de Carlos Alcaraz.
Carvajal se ha fotografiado con Vito Quiles (el mismo que critica a sus compañeros por ser negros), y, en su momento, lejos de apoyar a una compañera, el jugador del Real Madrid puso en duda que Jennifer Hermoso fuera la víctima, tras el beso no consentido de Luis Rubiales.
Además, el lateral derecho –como el portero Unai Simón– es de los que se suman a eso de no mezclar fútbol y política (aunque sólo a veces). Cumplió con sus principios, por ejemplo, cuando le preguntaron por las palabras de su ya compañero de equipo Kylian Mbappé a raíz del auge de la extrema derecha. Pero olvidó esa máxima al encontrarse con el presidente del Gobierno.
Otro que dejó ayer apartado lo de separar deporte y política fue el mejor jugador de la Selección en esta Eurocopa, Rodri. El mediocentro del Manchester City (dato nada banal) se soltó con un “Gibraltar es español” en las celebraciones que tuvieron lugar en Madrid.
La izquierda entra en el fútbol
En esta Eurocopa ha salido del campo la extrema derecha y ha entrado la izquierda, que, al paso de Yamal y de Williams, ha aprovechado para defender a esta Selección como un reflejo de la sociedad. Como la verdadera España.
Lo hizo la vicepresidenta Yolanda Díaz al destacar el “orgullo de Lamine, que celebra su gol con 304, el código postal de su barrio Rocafonda, en Mataró, y que la ultraderecha ha tildado de ‘estercolero cultural’”.
También Irene Montero con mensajes de “España feminista” y “España antirracista”, acompañados de sendas fotos de la Selección femenina y de Lamine Yamal y Nico Williams. O recuperando un mensaje del jugador del Athletic relatando el sufrimiento que debieron pasar su madre y su padre.
Al tenista Alcaraz, le estuvieron animando los fachas de los kilos de Murcia.
Nos viene otro intelectual al estilo de Nadal, que es más de derechas que la para derecha de Cristo.
18 de julio. El día que el fascismo enmascaró un golpe de estado con la palabra «Alzamiento»
El fascismo viene de lejos. La Iglesia católica, los terratenientes, y la banca estaban en las entrañas de un golpe de estado que el gobierno legítimo republicano supo responder.
A modo de recuerdo de unos hechos escondidos por la clase dominante como !Alzamiento nacional! en una primera etapa, y «guerra civil entre españoles», para no decir que se trató de un Golpe de Estado al que el pueblo respondió con tres años de legítima defensa. (vídeo, 2,46 min.)
EL FUTBOL, EL OPIO DEL PUEBLO.
Si gana su equipo, las masas realizadas.
Mientras tanto la nave Tierra hace aguas por todas partes y los viajeros entretenidos y distraídos en una u otra banalidad.
Como en la fábula de Samaniego en la que los dos conejos discutían si los perros que se acercaban eran galgos o podencos.
«en esta disputa llegan los dos perros y cogen descuidados a los dos conejos los que por cuestiones de poco momento dejan lo que importa».
Como Iker y Sara.