Sociedad
Erik Harley: “Ha llegado el momento no sólo de parar, sino de desmantelar muchas cosas”
Este divulgador, experto en estudios urbanos y Bellas Artes, mantiene una cruzada contra el feísmo, el brutalismo y la desfachatez de la arquitectura española, características que han adornado a menudo nuestros complejos turísticos.
Con entrevista a Erik Harley cerramos la serie de artículos dedicada a los megaproyectos turísticos en España y sus impactos.
Erik Harley (1993) es un conocido divulgador experto en estudios urbanos y creador del Pormishuevismo, un falso movimiento artístico que engloba la arquitectura más desmedida y corrupta de nuestro país. En nuestra conversación con él no muestra el tono jocoso y sarcástico que le caracteriza: «Vivimos en la época de la mentira. Una época en la que, verdaderamente, tenemos a gente en las administraciones que no está a la altura de nuestras circunstancias».
Harley habla con nosotras con indignación. Denuncia que estamos en un momento de inseguridad jurídica porque «los que se saltan las leyes a la torera son los mismos que tienen la capacidad de cambiarlas» y señala directamente a las administraciones que dan permisos de construcción que acaban declarándose ilegales.
Le preocupa que actuaciones como la Fórmula 1 de Valencia, donde se invirtieron más de 300 millones de euros públicos para un proyecto que ha acabado abandonado, no repercutan políticamente. «Siempre nos dicen ‘un proyecto a coste cero para la ciudadanía’ que generará no sé cuántos miles de empleos. Es el mismo argumento, ¡oh, sorpresa!, que se está utilizando en 2024 para atraer la Fórmula 1 a Madrid o a Barcelona», explica Harley.
Apuntes para un cambio de modelo
El experto en estudios urbanos tiene claro que la solución económica para nuestro país no pasa por seguir construyendo mamotretos: «Ha llegado el momento en el que ya no se trata solo de parar, sino que deberíamos incluso desmantelar muchas cosas».
Cita el conocido como ‘algarrobico de Elche’, el caso de un hotel construido en un arenal de dunas protegido que sólo pudo ser demolido tras 24 años de litigios. El Algarrobico original, perpetrado en el parque natural del Cabo de Gata, en Carboneras (Almería), cuenta con más de 40 pronunciamientos judiciales que lo declaran ilegal, pero sigue en pie. Su estilo brutalista responde punto por punto a lo que en esta serie de artículos hemos llamado «megaproyectos turísticos»: 411 habitaciones, 21 plantas construidas a sólo 14 metros de la orilla del mar, 7 hoteles más planificados… Para Erik Harley, echar abajo este armatoste sería simbólico porque «marcaría un antes y un después, y estaríamos mandando el mensaje a los promotores y a los constructores: si te saltas la ley, te lo tiramos al suelo». Pero el hotel se ha convertido en emblema de la batalla política, lo que complica sobremanera su demolición y alarga el ya eterno bucle judicial.
Según Harley, la solución a los impactos medioambientales y sociales que genera el turismo nunca puede ser el llamado «turismo sostenible». En su opinión «turismo sostenible es un oxímoron», porque «el turismo siempre generará huella de carbono, siempre generará gentrificación, siempre echará a las rentas más bajas de las ciudades».
Por todo esto, el creador del Pormishuevismo insta a votar por «gente que defienda los intereses de lo público». Está convencido, por la vía de los hechos, de que «cuando la ciudadanía se ha movilizado, se han parado cosas». Y se retrotrae a finales de los años cincuenta, cuando las manifestaciones de los valencianos –ilegales durante el franquismo– consiguieron que el cauce del río Turia acabase convertido en el parque más largo de Europa y no en una autopista de seis carriles, como se pretendía.
Respondiendo al comentario de Javi: Este chico es experto por la Universidad de Barcelona, no “por sus huevos” como usted señala. Con qué falta de respeto hablan algunos de lo que no saben… Salu2
A mi me parece un agitador más trastocado de “experto”. Alguien que no tiene conocimientos técnicos en la materia, que se ha arrogado el título de “experto” en estudios urbanos. Hay que reconocerle un profundo conocimiento del pormishuevismo: por sus huevos es experto
Cuando la ciudadanía se moviliza es cuando se consiguen cosas.
Pueblo que lucha, gobierno que escucha.
A ver si alguno me sabe explicar que les pasan a las masas del reino francofascista español, cada día más dormidas, más idiotizadas, sólo se mueven por banalidades que distraen y sólo llevan a perder el tiempo mientras el «barco» hace aguas por todas partes
Menos mal que ahí hay un puñado de imprescindibles batallando en primera línea de fuego y con pocos apoyos pues las masas están «a lo suyo».
En España de diez cabezas nueve embisten y una piensa. Lo dijo Antonio Machado.