“Julian Assange es libre”. Con esa sencilla frase, WikiLeaks ha anunciado en su cuenta de X que su fundador ha quedado en libertad después de pasar 1.901 días en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh (al sureste de Londres). Assange salió de la cárcel en la mañana del lunes (24 de junio) y fue liberado en el Aeropuerto de Stansted durante la tarde. Desde allí tomó un avión que le sacó del Reino Unido.
La puesta en libertad se produce después de que su equipo jurídico haya llegado a un acuerdo (que aún no se ha cerrado formalmente) con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Tal y como apuntan en la NBC, que ha publicado el documento judicial, Assange se declarará el miércoles (26 de junio) culpable de violar la Ley de Espionaje de los Estados Unidos. Este documento se presentó en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para las Islas Marianas del Norte (un territorio estadounidense en el Océano Pacífico).
La pena que se le impondrá será de 62 meses, que equivalen al tiempo que ya ha estado en prisión, por lo que quedará en libertad.
“Julian representa verdad y justicia”
Desde WikiLeaks afirman que “este es el resultado de una campaña global que ha unido a organizaciones de base, defensores de la libertad de prensa, legisladores y líderes de todo el espectro político, y que llegó hasta las Naciones Unidas. Lo que permitió abrir un largo periodo de negociaciones con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, que ha conducido a este acuerdo”.
Y añaden que, “después de más de cinco años en una celda de 2×3 metros, aislado 23 horas al día, pronto se reunirá con su esposa, Stella Assange, y sus hijos, a los que sólo ha conocido a través de las rejas”.
En la misma red social, su esposa ha apuntado que, “a lo largo de los años de encarcelamiento y persecución, se ha creado un movimiento increíble. Personas de todo tipo y condición en el mundo han apoyado, no sólo a Julian, sino lo que Julian representa: verdad y justicia”.
Un infierno de 14 años
Julian Assange se enfrentaba a un máximo de 175 años de prisión por la filtración, en 2010, de más de 250.000 documentos clasificados del Departamento de Estado de EEUU.
En estos documentos, entre otras cosas, WikiLeaks revelaba que, según las estimaciones secretas de los Estados Unidos, había habido más de 150.000 muertes (el 80% de civiles) en la invasión ilegal de Irak. Antes, otra filtración había mostrado los delitos cometidos por Washington en Afganistán.
Todo esto llevó a la exsoldado y analista Chelsea Manning, quien filtró los documentos clasificados, a pasar siete años en prisión, hasta que su condena de 35 años fue conmutada por el entonces presidente Barack Obama.
Sin embargo, la persecución a Julian Assange no cesó y ha pasado más de cinco años en la prisión más restrictiva de Inglaterra, tras estar siete años refugiado en la Embajada de Ecuador.
Si todo va según lo previsto, Assange regresará a su país natal, Australia. El primer ministro de este país, Anthony Albanese, ha señalado en X que “el caso del Sr. Assange se ha prolongado demasiado y no se gana nada con su encarcelamiento continuo. Queremos que lo traigan a casa en Australia”.