De nada sirvió la intensa campaña de solidaridad y la unidad del sindicalismo -especialmente el asturiano- en defensa de las 6 de la Suiza. Según se ha hecho público este lunes, el Tribunal Supremo confirma la condena a tres años y medio de prisión, impuesta por el Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón en junio de 2021, a las seis sindicalistas por un “delito continuado de coacciones graves y otro delito contra la administración de justicia por actos de hostigamiento al propietario de un comercio, que provocaron su cierre”.
Todo empieza cuando a una trabajadora a la que la empresa le debe horas extras y vacaciones, y además denuncia acoso laboral, decide acudir a CNT y exponer su caso. El sindicato intenta negociar con el empresario y este comienza a interponer denuncias contra la organización, abriéndose un proceso judicial contra más de 30 personas (algunas de ellas, simples vecinas que se habían solidarizado con caceroladas), que va ya camino de los siete años.
Ahora, los magistrados de la Sala Segunda del Alto Tribunal, presidida por Manuel Marchena, han rechazado el recurso de casación que interpuso el sindicato y ratifican las penas de cárcel de tres años y medio y a una indemnización de 125.428 euros al empresario.
Perseguir al sindicalismo
Tras conocer la sentencia del Tribunal Supremo sobre las 6 de Suiza, CNT ha publicado un comunicado en el que afirma que “abre una peligrosa puerta a que el sindicalismo sea perseguido en todo el Estado”, puesto que “manifestarse en la calle, repartir octavillas y compartir soflamas con un megáfono, hechos que se pueden circunscribir al desarrollo de una normal y habitual acción sindical, acaban siendo reprimidas por el Juzgado de lo Penal con el argumento de que la pastelería acabó cerrando por la inferencia de estas protestas”.
Por su parte, Evaristo Pérez Bango y Victoria Galán Seijo, abogados del caso por la parte sindical, opinan que la sentencia es «decepcionante». «En absoluto compartimos el fallo ni sus fundamentos jurídicos, si bien tenemos que estudiarla a fondo y valorar las posibles actuaciones a realizar”, añaden.
En todo caso, la movilización no finaliza con la sentencia del Supremo. El sindicato mantiene que no va a parar hasta ver libres a las 6 de Suiza. Tal y como afirma Alba Torres, portavoz del colectivo de encausadas, “desde CNT seguimos trabajando en la defensa de nuestras compañeras. Agradecemos todos los apoyos recibidos, pero el camino no acaba aquí. Seguimos en la lucha, porque estamos en derrota, pero nunca en doma”.