Sociedad
Naturalizar el acoso, pero sólo a algunos: el periodista Antonio Maestre necesitó protección para firmar en la Feria del Libro
Maestre firmó su libro protegido por varios miembros de seguridad. Asegura que tanto él como Miquel Ramos soportan amenazas, “porque se supone que va con nuestro trabajo”. La directora de la Feria del Libro señala que no es muy habitual, pero que en esta edición ha sucedido en un par de ocasiones. El periodista hace hincapié en que no se actúa de manera proactiva, por parte de la Fiscalía y la Policía.
Lo anuncio él mismo a través de la red social X, un día después de que sucediera: el periodista Antonio Maestre necesitó protección en la Feria del Libro de Madrid, tras ser víctima de varias amenazas. En concreto, apuntó, tuvo “que firmar con tres miembros de seguridad de la feria y un compañero protegiendo la caseta porque había recibido amenazas graves”.
El autor de libros como Franquismo S.A. y Los rotos aseguró que con él “pinchan en hueso” y añadió una reflexión: “Estamos naturalizando que la gente de izquierdas no tenga libertad para hacer actos culturales o políticos. Yo no voy a cancelar jamás un evento que tenga, pero hay gente que puede tener miedo y plegarse. No creo que el Gobierno esté atendiendo con seriedad al problema que estamos viviendo”.
Dos casos de amenazas en esta edición
No es algo habitual, comenta para La Marea Eva Orúe, directora de la Feria del Libro de Madrid, aunque reconoce que en esta edición han tenido dos casos: el de Maestre y el de Fonsi Loaiza. En el primero no pasó nada, pero en el segundo, como el propio autor ha reflejado con un vídeo en X, una pareja le ha proferido varios insultos. En su mensaje, Loaiza dice lo siguiente: «Hoy he sufrido un ataque ultraderechista en la firma de mi libro al grito de ‘rojo de mierda, maricón’. La policía no se los ha llevado detenidos y me ha recriminado a mí por llamarles nazis. Así campa a sus anchas el fascismo en España. ¡No pasarán!».
Afortunadamente, comentaba la directora un día antes de los incidentes con Loaiza, “nunca ha pasado nada. Nunca han pegado a nadie. Este es un espacio de libertad, y, si no se está de acuerdo, se puede expresar de otras formas, incluso gritando, pero nunca con una agresión física”.
También señala que, en ocasiones, “lo que ocurre es que la gente usa el altavoz de la Feria para soltar su bravuconada. Y, si es gente conocida, dice la barbaridad y ya genera runrún”.
“Si esto lo sufrieran otros periodistas, se generaría una reacción mucho mayor”
En conversación con este medio, Antonio Maestre incide en lo que ya deslizaba en su mensaje. “Tanto Miquel Ramos como yo tenemos que soportar y aguantar ciertas amenazas porque se asume que va en nuestro trabajo. Si estos problemas los sufrieran otro tipo de periodistas, se generaría una reacción mucho mayor”, afirma.
El periodista y escritor reconoce que le propusieron suspender la firma, y que él se negó. “Llevo 12 años informando sobre la extrema derecha, no he dado ni un paso atrás y jamás lo daré. Y a Miquel le pasa lo mismo. Somos los dos”.
La falta de apoyo de la profesión
Maestre deja claro que, si consiguen plegarles, “sale perdiendo todo el mundo. Que nosotros actuemos así es importante para todos los periodistas, y eso deberían comprenderlo”.
En este sentido, el apoyo de la profesión ha sido escaso, aunque sí ha habido periodistas que se han solidarizado con Maestre en redes sociales. Por su parte, Silvia Intxaurrondo ha preguntado en ‘La hora de la 1’ (TVE) sobre dichas amenazas a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz (después de que ésta escribiera en X que “esto no se puede consentir en nuestro país. Tenemos que tomarnos en serio esta situación y reforzar la democracia. Es inaceptable que se amenace a periodistas y escritores solo por sus ideas”).
En cuanto a las asociaciones de la prensa, nada ha salido de ellas de manera pública hasta el momento. Tras ser preguntado por La Marea, el presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Miguel Ángel Noceda, ha declarado: “Condenamos cualquier ataque que se produzca contra periodistas y no permaneceremos callados ante este tipo de amenazas. Pedimos a las autoridades que controlen estas situaciones y que hagan lo posible por que la polarización política no se traslade a los medios de comunicación».
También la Asociación de Periodistas de Investigación ha emitido un comunicado (el 14 de junio) en el que expresa «su más firme rechazo y condena ante las amenazas sufridas por el periodista Antonio Maestre. Desde la Asociación respaldamos a nuestro compañero y socio y queremos mostrarle toda nuestra solidaridad».
Este medio ha pedido su posicionamiento a la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), y, en el momento de escribir este artículo, no se ha recibido respuesta.
El peligro de la extrema derecha: el ejemplo de Alvise
El mismo 12 de junio, y también en la red social anteriormente llamada Twitter, Miquel Ramos publicó dos mensajes, que decían lo siguiente: “La promoción que está haciendo el PSOE de Alvise sabiendo que puede desgastar al PP es de una irresponsabilidad tremenda. Los efectos que tiene la extrema derecha en la vida de la gente no entran sus cálculos electoralistas más que para meter miedo. Eso sí, luego el presidente nos envía una carta a la ciudadanía para explicarnos lo enamorado y lo jodido que está por la campaña de la extrema derecha. Entonces todos a empatizar y a votarles para que no crezcan más. Es obsceno”.
Es que “somos otros los que sufrimos las consecuencias del renacimiento de estos fenómenos”, comparte Maestre. “La mayoría de la gente no lo vive, no tiene que ir con autodefensa. El problema es que no se actúa de manera proactiva, porque deberían ser la Fiscalía y la Policía las que iniciaran el procedimiento; y que no tengamos que ser nosotros los que nos juguemos el tipo para ejercer nuestra profesión”.
Para él, “si no se puede ejercer en libertad un acto como el de la Feria del Libro, es que estamos viviendo un proceso de regresión democrática importante. No hay que exigir heroicidad para firmar libros”.
Desde hace tiempo, tanto Maestre como Ramos deben adoptar medidas de seguridad ante las amenazas que reciben. “Sabemos dónde ir, y que tenemos que ponernos mirando a la puerta. Esto no es de ahora, pero sí es verdad que hay un pico de agresividad”, afirma Maestre.
El fotoperiodista catalán Jordi Borràs, quien también lleva años retratando a la extrema derecha, fue señalado en reiteradas ocasiones por grupos nazis con pintadas e incitaciones a agredirle desde las tribunas en algunos de los actos que cubría. En 2018, un ultraderechista lo reconoció en la calle y le agredió delante de varios testigos al grito de Arriba España y Viva Franco. Resultó ser un agente de paisano de la Brigada de Información de la Policía Nacional, que sería condenado en 2022 a un año de prisión tras admitir los hechos.
Fonsi Loaiza sufre la ira fascista mientras firmaba ejemplares en la Feria del Libro.
A pesar de los gritos e insultos amenazantes al escritor, la policía presente ni siquiera los ha identificado, al contrario, ha recriminado al escritor por llamarles nazis. Así campa a sus anchas el fascismo en España y especialmente en el Madrid de Ayuso y Almeida.
(Insurgente.org)
Acabo de leer «Infames». Por desgracia hay muchos mas que los mencionados.Es de un mérito tremendo seguir escribiendo y denunciando,a pesar de las amenazas.En los años finales de los 70 parecia que por fin España iba a cambiar.Los ultras eran los 4 gatos de Blas Piñar.Pero ¿Que ha pasado para que ahora haya una ultra cada vez mas fuerte y con mucha gente joven? Me parece que la izquierda no ha sabido actuar,
Por favor, Antonio, que tú eres una persona inteligente. De sobras sabes que estamos yendo aceleradamente a «aquellos tiempos de extraordinaria placidez». Y más en el Madriz que vota a Ayuso. Actos de bruticie como éstos jamás se hubieran producido en la culta y cívica ciudad de Barcelona. Allí estos actos los protagonizan las tropas que manda el Borbón al grito «a por ellos».
Nunca rebleis, estos energúmenos buscan atemorizar. No queda otra que hacer frente a la bruticie, tanto periodistas como cualquier otro colectivo y ciudadanos conscientes y comprometidos con los derechos y las libertades del ser humano.
Muchas gracias por vuestro compromiso.
Ya sabéis, como decía Machado: «en España de 10 cabezas, nueve embisten y una piensa»
. Todo sigue bien atado.