Política
Yolanda Díaz deja el liderazgo de Sumar tras los malos resultados en las elecciones europeas
Díaz mantendrá su puesto como vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo
La vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz ha anunciado que deja su cargo en la dirección de Sumar después de no obtener los resultados esperados en las elecciones europeas del pasado 9 de junio. Díaz abandona así el liderazgo del partido político que ella misma fundó aunque mantendrá sus cargos en el Gobierno de coalición.
En los últimos meses, los impactos en los comicios gallegos, vascos y catalanes han acrecentado las críticas dentro de la propia coalición, además de la ruptura de Podemos a finales de 2023. Partidos como Izquierda Unida o Más Madrid han criticado el rumbo tomado por la plataforma, la cual no ha conseguido el efecto deseado en las sucesivas votaciones. Un vaso que se ha colmado este pasado domingo con unos resultados en Europa que han dejado a Izquierda Unida fuera del Parlamento Europeo después de que su candidato Manu Pineda fuese relegado al cuarto puesto en una decisión muy criticada por el partido.
“Siento que no he hecho las cosas que debía hacer y las cosas que mejor sé hacer. La ciudadanía lo ha percibido. Mucha gente me lo ha ido diciendo. Tenemos que estar para solucionar los problemas de la gente, no los problemas de los partidos o de los políticos. Las últimas elecciones han servido de espejo, la ciudadanía no se equivoca cuando vota ni tampoco cuando no va a votar”, ha reconocido Yolanda Díaz en un vídeo emitido por streaming.
La vicepresidenta del Gobierno ni siquiera acudió a la sede del partido en la noche de ayer para dar cuenta de los resultados, lo que provocó que su candidata en las europeas, Estrella Galán, compareciese solo acompañada por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, en una escena propia de derrota.
Tras la decisión tomada por Díaz, el espacio electoral a la izquierda del PSOE inicia una nueva etapa de incertidumbre sin un liderazgo claro que pueda asumir la tarea de encabezar la coalición.
APATIA, Dr. Emilio Ramos Delgado. (FADSP)
Qué necesario e interesante me parece poder participar en la vida y no dejarla pasar, incluso en la vida política del tiempo en el que nos ha tocado vivir.
Como en el reparto de tareas a mí me ha tocado ser médico, pues resulta que en muchas ocasiones la vida me encuentra dándole vueltas a asuntos relacionados con mi profesión; unas veces son asuntos clínicos los que me ocupan y otras, organizativos.
Vueltas a la forma de organizar el sistema de salud para hacerlo más capaz, más rápido, en definitiva, más eficiente. Pensando en hacerlo llegar a todos los rincones y a todos los habitantes de España. En estos devaneos, y buscando conocer las causas de los problemas y las posibles soluciones, acudo a momentos anteriores en los que la sociedad fue capaz de expresarse con vigor, produciendo excelentes resultados.
Quisiera destacar tres de ellos.
Implicación frente a la apatía. El gobierno por si solo no puede civilizar un país. La reforma desde arriba tiene sus límites…”.
Es decir, solo si la comunidad toma partido, se implica y empuja, las reformas llegan y se afirman, y aún así, cuán frágiles son y que rápidamente pueden desmontarse.
El segundo es la creación del National Health Service (NHS) inglés, el 5 de julio de 1948, apenas tres años después de terminar la Segunda Guerra Mundial, envuelta Inglaterra en una situación económica y social muy difícil. Un pueblo sufriente sacó fuerzas para reclamar un sistema público de salud, y un ministro de Sanidad laborista, Aneurin Bevan, supo darle forma redactando la Ley del Servicio Nacional de Salud en 1946, tras vencer no pocos intereses en contra. La necesidad y la decisión de una comunidad, el buen hacer de un político realizando con excelencia su trabajo, aportaron al mundo uno de los inventos sociales más relevantes del siglo XX. Desde 1979, el NHS está sufriendo abandono e intentos de desmantelamiento sin que haya una respuesta contundente por parte del pueblo británico.
En tercer lugar, en la década de los años 80, en España toma forma el modelo organizativo de la Atención Primaria de Salud, y lo hace desde la Comunidad de Castilla y León. De aquí se expande por toda España dentro del sistema público de salud, entroncado en la Ley General de Sanidad de 1986, que llega con el objetivo primordial de asegurar y posibilitar la financiación pública, la universalidad, la calidad y la seguridad de las prestaciones sanitarias. El sistema sanitario público puede y debe mantener sus bondades, con las adaptaciones pertinentes a las variaciones sociodemográficas. Pero se necesita el empuje de la sociedad, por mucho que esté envejecida y frágil.
“Opinemos, debatamos, seamos críticos con todo”
¿Valora hoy la sociedad española el sistema público de salud? ¿Lo considera capaz de dar respuesta a sus necesidades?
Tengo la sensación de vivir en una sociedad donde predomina la apatía, en la que no está presente ni el empuje ni la decisión de los ingleses en 1946 . La impresión de que los profesionales de la política hoy no muestran la lucidez, el coraje y la decisión de Aneurin Bevan en la defensa de lo público. Y tampoco aparecen las personas capaces de realizar la necesaria adecuación del sistema sanitario público español, muy en particular de la Atención Primaria, al momento sociodemográfico actual.
Y es que no podemos dejarnos caer en la apatía ni ceder ante los cantos de sirena que llaman a abandonar la participación activa en la vida, ni tampoco en la vida política. Opinemos, debatamos, estudiemos, seamos críticos con todo, exijamos que las necesidades básicas de todo el mundo sean cubiertas. Apoyemos firmemente aquello en lo que creemos.
Se puede hacer, pero el “empuje social”, es imprescindible.
Por los comentarios que leo en otros digitales (y también en este) veo que la afición de unos a “hacer leña del árbol caído” sigue muy arraigada.
Y también el “perdonavidismo” (perdón por el palabro) de otros.
A mi entender, una cosa es haber discrepado y criticado (yo lo he hecho) del intento de utilizar el “puesto” (que se ejerce en nombre de todos) para saldar cuentas personales (Yolanda contra Irene y Pablo y viceversa) y otra muy distinta, una vez que “la pieza” (Yolanda en este caso) abandona la pelea, incorporarse a la cacería decretada por las jaurías mediáticas y políticas de las derechas, intentando sobresalir en el vituperio y negando lo mucho bueno que ha hecho como ministra, pese a lo poco que el PSOE y el poder económico le han permitido hacer.
Una cosa es reconocer que (ella y la mayoría de los integrantes de Sumar) se comportaron miserablemente cuando permitieron el acoso y derribo decretado por D. Pedro Sánchez y el PSOE contra Dª Irene Montero y criticar la demonización a la que la sometieron, y otra muy distinta, pretender negar que su encabezonamiento (de la Sra. Montero) fue parte de la munición con la que el PSOE pudo disfrazar su intento de asesinato político (felizmente frustrado).
Y, también, una cosa es considerar un error el veto a Irene Montero y el ninguneo a Podemos por parte de Sumar (Yolanda es responsable) y otra muy distinta, mirar para otro lado en cuanto a las ínfulas, el navajeo y las malas artes de Podemos (frente a los coaligados en Sumar) que han alimentado (y por lo que veo siguen alimentando) ese estúpido adanismo de creerse “la sucursal de dios en la tierra” y pretender, como hicieron en 2019, que todos (incluidos los militantes del PSOE) tenemos que acudir a postrarnos de hinojos y suplicar el carnet del “único partido Verdadero” de izquierda.
Y finalmente, por no extenderme en exceso, una cosa es considerar un grave error (de principianta el haber permitido que “En comú” (la Sra Colau) se le subiera a las barbas en estas últimas europeas, abriendo la puerta y encumbrando a personajes tan poco recomendables y de izquierda como los Sres. Errejón y Baldoví para que hicieran lo propio y, otra muy distinta, intentar prescindir de su valía como Ministra de Trabajo.
Es evidente que a muchos no nos gustan algunas de las decisiones que se toleran.
Y, casi todos, tenemos propuestas (y vetos) mucho más radicales y necesarias que llevar a la mesa del consejo de ministros.
Pero, “una cosa es predicar y otra dar trigo”.
El chiringuito batiburrillo de siglas Sumar se deshace.
La bazofia fascista crece,la izquierda vendeobrerxs represora se hunde ,la clave está en el 51 % que no hemos ido a votar.
A quien votar ? Todxs están por intereses partidistas, o por egos , ni unx esta para la dignidad de la clase obrera.
Lxs que llevamos años sembrando ideología antifascista, combatiendolxs en los barrios, lxs que reciben los palos, las detenciones ,los juicios y la cárcel o peor todavía pudiendo perder la vida ,todxs nosotrxs estamos decepcionadxs,hundidxs frente a la sombra que se extiende.
Pero no nos damos por vencidxs,y hoy más que nunca llamamos a apoyar los grupos antifascistas de nuestro entorno , porque mañana cuando vengan a por nosotrxs ( lgtbi, antifas, feministas, ecologistas, sindicalistas, etc….) ,lxs antifas serán lxs unicxs sobre quién podrás contar para defender tu libertad, ti dignidad o tu vida.
Salud y anarquia !!!
Se sospecha que ha estado construyendo un cohete en secreto para abandonar este planeta, que se va al carajo.