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El Club Bilderberg cumple 70 años sin cambiar de fórmula: un combinado de élites con poder, atlantismo y opacidad
La reunión de 2024 del Club Bilderberg se celebró en Madrid con la presencia de políticos, empresarios, miembros de la OTAN y de la realeza. Como siempre, la opacidad alrededor del evento fue máxima. Poco se sabe de lo que se habló en esta edición, que contó con la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, como anfitriona.
Una mezcla de ministros europeos, comisarios de la Unión Europea (UE), élites empresariales y miembros de la realeza se reunió en Madrid el fin de semana pasado. Fueron cuatro días de conversaciones sobre asuntos atlánticos. La conferencia anual del Club Bilderberg, organizada y presentada por la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, se celebró este año en el fuertemente custodiado Eurostars Suites Mirasierra.
El lujoso banquete de la cumbre tuvo lugar en la Ciudad Financiera del Grupo Santander, en Boadilla del Monte, bajo la vigilancia de la Guardia Civil, que registró a periodistas en las inmediaciones y les impidió acercarse, haciendo gala de cierta intimidación. Por añadidura, un enjambre de drones custodiaba el emplazamiento.
La seguridad general de este evento poco publicitado suele recaer en los contribuyentes del país anfitrión, aunque el grupo insiste en que se trata de un evento «privado» y que los delegados no asisten en representación de su «cargo oficial».
El presidente, la realeza y los empresarios
Entre los aproximadamente 150 participantes se encontraban José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, y Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa. A ellos se sumaron Ildefonso Castro, secretario de Asuntos Exteriores del Partido Popular, y el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. También la exministra Nadia Calviño, actual presidenta del Banco Europeo de Inversiones. El invitado de honor durante la cena del sábado fue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Del ámbito empresarial acudieron el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, y José Creuheras, presidente del gigante editorial Grupo Planeta y del Consejo de Administración de Atresmedia Corporación. A pesar de la presencia de propietarios de medios y editores –como Pedro J. Ramírez, director de El Español– desde el interior de la conferencia no se informó de nada.
De la élite bancaria que acudió a Bilderberg este año, además de Ana Botín (que estuvo acompañada de Sol Daurella, presidenta de Coca-Cola Europacific no Partners), participaron el director ejecutivo de Deutsche Bank, su homólogo en Citigroup, y el presidente de Societé Générale.
Bilderberg atrae con frecuencia a la realeza europea. El rey Guillermo Alejandro de los Países Bajos estaba en la lista de invitados en esta edición. El rey Felipe VI de España visitó el evento el día de la inauguración, a pesar de no estar en la lista de participantes ni anunciar su presencia en el calendario oficial.
La OTAN y la Administración Biden
Para el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, la conferencia de Madrid fue la última como líder de la Organización. Se espera que entregue el relevo a Mark Rutte, el primer ministro holandés saliente, quien también estuvo presente en Madrid, junto con el comandante del Mando Supremo Aliado en Europa (SACEUR), el general Christopher Cavoli.
Estos altos funcionarios de la OTAN departieron sobre Rusia y Ucrania con el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, y el asesor adjunto de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Jonathan Finer.
La Administración Biden envió un grupo de funcionarios de seguridad, incluido Tarun Chhabra, director senior del Consejo de Seguridad Nacional. La exasesora adjunta de seguridad nacional durante el gobierno de Donald Trump, Nadia Schadlow, quien fue la arquitecta de la Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos de 2017, forma parte del comité directivo de Bilderberg y también del consejo asesor internacional del Banco Santander.
La inteligencia artificial y la guerra
En esta ocasión, la inteligencia artificial fue protagonista, con dos sesiones dedicadas al tema. De ahí que la representación de la industria tecnológica –liderada por uno de los ‘padrinos de la IA’, el profesor canadiense Yoshua Bengio– también fuera abundante. No faltaron los directores ejecutivos de Google Deepmind, Microsoft AI, Mistral AI y Anthropic.
El futuro de la guerra fue otro tema candente en las conversaciones de la élite, con la participación de empresas tecnológicas especializadas en defensa como Palantir y Anduril Industries. Esta mezcla de militares y gurús tecnológicos copó buena parte de la reunión de Madrid. Ucrania, como laboratorio armamentístico a gran escala, ocupó un lugar central. En el Club Bilderberg los ricos y los poderosos se citan, básicamente, para hablar del futuro. Y el futuro, a tenor de lo expresado en la cita española, es más gasto militar y más tecnología. En resumen, más guerra.
Por su parte, el CEO de Pfizer, Albert Bourla, abordó el tema de los rostros cambiantes de la biología, junto con el director del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades.
También estaba Børge Brende, miembro del comité directivo del Club Bilderberg y actual presidente del Foro Económico Mundial, que sustituirá a Klaus Schwab como presidente ejecutivo del mismo. El propio Schwab es un exmiembro del comité directivo y fue asesorado por el recientemente fallecido capo de Bilderberg, Henry Kissinger. Éste asistió por última vez a la reunión en Lisboa, en 2023, pocos meses antes de su muerte, a los 100 años.
La transparencia
Los miembros del comité organizador central del grupo Bilderberg proceden de países de la OTAN, a excepción del multimillonario suizo André Hoffmann, vicepresidente del gigante farmacéutico Roche.
Diferentes países europeos se turnan para albergar el evento, y la conferencia se traslada a Estados Unidos una vez cada cuatro años. Para celebrar la adhesión de Suecia a la OTAN, la reunión Bilderberg de 2025 se llevará a cabo en este país y será organizada por el multimillonario miembro del comité directivo Marcus Wallenberg. De hecho, el exnegociador sueco de la OTAN, Oscar Stenström, quien en la actualidad trabaja como asesor de Wallenberg, acudió a la reunión de Madrid como parte de la organización. Por este motivo, su nombre no aparecía en el listado oficial de participantes, confirman desde comunicación del club.
La conferencia sueca tal vez no sea tan soleada como lo fue la de Madrid, pero será igual de influyente. En el grupo afirman que no se realizan votaciones ni se crean políticas, pero los defensores de la transparencia critican que los políticos y los comisarios de la UE se reúnan en privado con banqueros y directores ejecutivos de empresas, como por ejemplo Kjerstin Braathen, CEO del grupo de servicios financieros más grande de Noruega, DNB; o Valérie Baudson, jefa de la principal empresa de gestión de activos de Europa, Amundi.
Esto plantea dilemas éticos, ya que el evento es la oportunidad perfecta para que las grandes empresas hagan lobby e intercambien información privilegiada. También queda por ver hasta qué punto políticos como Albares y Cuerpo se muestran abiertos y sinceros a la hora de hablar sobre su participación en esta conferencia, los temas que discutieron y el grado de hospitalidad que recibieron del Banco Santander.
JEREMY CORBYN, ex lider del partido laborista británico.(¿que hace un político sensato enmedio de esta jauría de codicia y alienación?):
«EL RELOJ DEL JUICIO FINAL NUCLEAR SIGUE AVANZANDO»
Corbyn comienza su artículo en The Guardian mencionando el simbólico Reloj del Juicio Final, creado hace veintisiete años para medir la proximidad de la humanidad a la autodestrucción.
«El Secretario General de la ONU, António Guterres, en su discurso ante la Asamblea General el año pasado, advirtió que estamos a solo 90 segundos de la medianoche. Según Guterres, las amenazas principales son la pobreza extrema, la crisis climática acelerada y la posibilidad de una guerra nuclear global».
En su artículo, Corbyn recuerda cómo, en 1980, el gobierno de la política ultraconservadora Margaret Thatcher publicó un manual de supervivencia nuclear que fue ridiculizado por la población debido a su inutilidad frente a una aniquilación nuclear. Hoy en día, según escribe Corbyn, el gobierno ya no distribuye folletos de este tipo, sino que ignora la creciente amenaza nuclear, a pesar de que el número de armas nucleares operativas ha vuelto a aumentar, con más de 12,500 ojivas en todo el mundo.
Según Corbyn, la verdadera seguridad no se logra mediante una escalada militar, sino abordando problemas como la crisis climática y la inseguridad alimentaria.
Corbyn critica que ni el partido en el que él mismo milita, el Partido Laborista,ni el gobierno conservador actual se estén haciendo las preguntas fundamentales sobre cómo evitar una guerra prolongada y total con Rusia.
Corbyn también señala las amenazas nucleares en el Medio Oriente y la falta de acción de los líderes políticos para facilitar la reducción de tensiones y la diplomacia. Destaca que la guerra no necesita ser nuclear para tener consecuencias catastróficas, como se ha visto en el conflicto en Gaza.
…la amenaza de represalias nucleares no ha logrado evitar invasiones, los verdaderos ganadores de la acumulación de armas nucleares son las empresas armamentísticas que obtienen enormes beneficios de la destrucción y la muerte.
… la verdadera seguridad se basa en la cooperación y la paz, no en la capacidad de destruir al vecino.
…el gasto en armas nucleares podría utilizarse mejor en energías renovables, viviendas sociales, atención médica pública y educación. Corbyn concluye con un llamado a la reflexión sobre el legado que los políticos deben dejar: un mundo seguro y justo para las futuras generaciones, en lugar de uno al borde de la destrucción nuclear».
(Canarias Semanal)
Las masas sí que se mueven; pero hacia atrás.
Tenemos lo que nos merecemos las masas.
Las personas conscientes del panorama actual son minoría en el mundo.
Ellas deben sentirse muy impotentes de ver que las masas no acompañan, no secundan.
A más conciencia más sufrimiento.