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CC.OO. y UGT marcan el objetivo de alcanzar el pleno empleo “en un número de años razonable”
Los sindicatos mayoritarios encabezaron manifestaciones en más de 70 ciudades españolas para reclamar mejores salarios y una reducción de la jornada laboral.
Los sindicatos salieron a la calle para celebrar el Día del Trabajo en más de 70 ciudades españolas. La manifestación convocada por CC.OO. y UGT en Madrid reunió unas 10.000 personas según la Delegación del Gobierno. La consigna principal fue: «Por el pleno empleo: menos jornada, mejores salarios». El objetivo, según Unai Sordo, secretario general de CC.OO., es factible: «España está en disposición de situarse en el pleno empleo en un número de años razonable. Y debe aspirar a hacerlo cuanto antes». Lo que se entiende comúnmente por «pleno empleo» es un 8% de paro. En estos momentos, en España, la tasa de desempleo es del 12,3%.
Hasta el momento, las políticas de empleo del Gobierno de coalición han subido el salario mínimo interprofesional un 54%. Ese incremento, a pesar de las advertencias de la patronal y la prensa conservadora, no ha afectado a la contratación. «¿Dónde está la hecatombe? ¿Dónde están las siete plagas de Egipto que anunciaban todos esos frikis de Internet, esos economistas que se dan títulos y medallas entre ellos?», se preguntaba Sordo en su discurso de este 1º de Mayo. «Las organizaciones sindicales hemos cometido un pecado: tener razón», continuó irónicamente. «Hemos demostrado que cuando se suben los salarios, cuando se reduce la precariedad en lugar de facilitar el despido, cuando se salvan 3,5 millones de puestos de trabajo a través de los ERTE, es decir, que cuando se hace caso a las reivindicaciones históricas del movimiento sindical español, los resultados han sido mejores: 21 millones de personas cotizando a la Seguridad Social».
Los cinco días de reflexión que se tomó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la semana pasada provocaron una gran inquietud también entre los sindicatos. Pepe Álvarez, secretario general de UGT, usó en varias ocasiones la expresión «merece la pena», en referencia a la carta en la que Sánchez se quejaba del acoso al que han sometido a su familia los medios de comunicación de la ultraderecha y una parte del poder judicial. «Para alcanzar el pleno empleo –explicó Álvarez–, merece la pena que tengamos este Gobierno, que es el que va a posibilitar que la CEOE se siente a negociar con las organizaciones sindicales».
A la manifestación del 1º de Mayo en Madrid acudieron, efectivamente, varios miembros del Gobierno: la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, junto a las otras dos vicepresidentas, María Jesús Montero y Teresa Ribera; el ministro de Transportes, Óscar Puente; la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, y todos los ministros de Sumar (Ernest Urtasun, Mónica García, Pablo Bustinduy y Sira Rego). Todos ellos hicieron referencia al parón de Sánchez y pidieron respeto al resultado salido de las urnas en las pasadas elecciones.
«Este gesto, esta parada para la reflexión que ha hecho el presidente tiene que ser también para la reflexión de todo el país, para exigir cambios en profundidad. Queremos una democracia decente», dijo Pepe Álvarez. «Sí, presidente, merece la pena haber puesto pie en pared. Hay mucha gente que ha sufrido, de manera absolutamente injusta, ataques permanentes de los poderes fácticos».
Uno de estos «poderes», el judicial, tuvo especial protagonismo en las declaraciones de los líderes sindicales. «¿Pero qué bobada es ésa de que los jueces elijan a los jueces para despolitizar la justicia? Eso no es despolitizar la justicia, es desdemocratizar el poder judicial», afirmó Unai Sordo. «El poder judicial es un poder del Estado y, por tanto, tiene que ser un poder democrático. No es un club de petanca donde los socios eligen sus cargos entre ellos. ¿Pero qué escándalo es éste de tener un Consejo General del Poder Judicial que ha cerrado la puerta por dentro y que no se renueva? Es intolerable. Por eso le decimos al Gobierno y a la mayoría parlamentaria: adelante con la renovación».
Además, tanto Sordo como Álvarez tuvieron un recuerdo para Ucrania y Palestina. «Israel tiene que sacar los pies de Palestina. No puede seguir con la ocupación. Palestina tiene derecho a tener su propio Estado. Y la guerra de Ucrania, donde han muerto tantos miles de ucranianos y de rusos, también tiene que parar. Porque, en realidad, en las guerras matan a los de siempre: a los hijos de los trabajadores y las trabajadoras, de un bando y de otro», dijo Álvarez.
Tal vez habría que aspirar a ser menos «razonable» y luchar por abolir el trabajo asalariado ya. Los que ganan beneficios a espuertas se lo pueden permitir, lo quieran o no.