Economía
Los bancos siguen aumentando sus beneficios y obtienen un 15% más en el primer trimestre de 2024
Banco Santander ha sido la más beneficiada en estos tres meses con unas ganancias de 2.850 euros, un 11% más que en el mismo periodo de 2023
Es un día de la marmota continuo en el mundo financiero: los seis grandes bancos españoles –Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja- consiguieron un beneficio total de 6.566 millones de euros en el primer trimestre de 2024, una cifra de récord que supone un aumento del 15,3% respecto al mismo periodo del año pasado.
Una cifra aún más impresionante si se tiene en cuenta que la gran banca ha anotado en sus cuentas de estos tres primeros meses el impacto de los casi 1.500 millones de euros del impuesto extraordinario al sector por los beneficios obtenidos a lo largo de 2023, que fueron los mayores de la historia para las entidades financieras españolas, superando los 26.000 millones de euros, casi un 27% más que en el año anterior.
Los mayores resultados de este trimestre han sido los del Banco Santander, que se ha embolsado más de 2.850 millones de euros de beneficio, un 11% más que en el mismo periodo de 2023. Le sigue BBVA con unas ganancias de 2.200 millones de euros entre enero y marzo, un 19% más. El podio lo completa Caixabank, con algo más de 1.000 millones de euros de beneficio, un 27% más.
El resto de entidades, aunque con menores resultados, se ha anotado importantes subidas de un año para otro. Así, el Banco Sabadell se ha embolsado 308 millones, un 50% más que en el primer trimestre del año pasado. Por su parte, Bankinter, 200 millones de euros, un 8,7% más. En términos porcentuales, Unicaja ha sido la más beneficiada: ha triplicado sus beneficios hasta los 111 millones de euros.
Estos resultados han sido posibles gracias a la subida de los tipos de interés, al aumento en el precio de las comisiones y a los menores intereses pagados por el ahorro depositado en sus entidades.
El aumento de beneficios ya fue vaticinado por algunos de los nombres más conocidos del sector. Ana Botín, presidenta del Banco Santander, avanzó hace unos meses que «si 2023 ha sido bueno, 2024 va a ser aún mejor». Su homólogo en BBVA, Carlos Torres, también anticipó que el actual ejercicio iba a ser «mejor» que el anterior y añadió que el banco no había «tocado su techo de beneficios».
ESTOS RESULTADOS HAN SIDO POSIBLES MAYORMENTE GRACIAS A LA TOTAL FALTA DE ESCRUPULOS, a Banca Armada y ‘Don’t Bank on the Bomb’.
Palestina, Israel y el banco de Santander.
El banco Santander (y otros) forman parte del problema.
Estimada presidenta y restantes miembros del Consejo de Administración del Banco de Santander: Les escribo tras entender que han eludido la petición integrada en las preguntas formuladas en la Junta de Accionistas sobre la intervención de su banco en la tragedia que está ocurriendo en Gaza, con indicios de genocidio por parte israelí contra la inerme población palestina, y la ocupación y colonización del conjunto de Palestina. Les pedíamos que dejasen de financiar las empresas de armas que utiliza Israel, así como las empresas que facilitan y se lucran con la ocupación y colonización de Palestina.
Todo parecía favorable. La presidenta Botín presumió en la Junta General de Accionistas, celebrada en la Ciudad Financiera este pasado viernes día 22 de marzo, de que el banco Santander es un banco global, presente en numerosos países, y de que había obtenido los mayores beneficios de su historia en el año 2023. Además, éstos los había conseguido contando con un Código Ético, con esfuerzos en la órbita de responsabilidad social corporativa y el ejercicio de una diligencia debida. Afirmó, junto con el consejero de Banca Responsable, Sostenibilidad y Cultura, Ramiro Mato, que las inversiones del banco se hacen con criterios sostenibles (ASG).
Por eso, las preguntas que se le hicieron, con datos aportados por la Campaña Banca Armada y ‘Don’t Bank on the Bomb’, se referían a cómo era posible, con esos principios comerciales, otorgar créditos y otros servicios financieros a empresas armamentistas como Boeing (constructor de los F-15 y los helicópteros Apache que se están utilizando en Gaza, Líbano o Siria), por valor de 1.567 millones de euros; a Rolls Royce (tanques, como los que se asaltaron los hospitales de Shifa y el Indonesio), 869,5 millones de euros; a Leonardo (cañones navales que bombardean la costa de Gaza) 261,5 millones. Y, también, preguntábamos el porqué de apoyar a empresas de construcción y seguridad que toman parte en la colonización israelí, como Caterpillar, que se utiliza para la demolición de viviendas palestinas (857 millones) o Man (armas antidisturbios Skunk), con 675 millones.
La respuesta de la presidenta Botín (me conmueve tanto amor a la patria):
“Europa está en guerra y los Estados tienen la obligación de defender a sus ciudadanos, de defender los valores por los que se ha luchado tantas veces, y todas las naciones están buscando cómo mejorar su defensa para responder a estas amenazas”.
Los rectores del banco Santander saben que sus clientes armamentistas o civiles, sin estar directamente en Israel, al igual que otras empresas globales, venden sus productos, los F-15, Apache Ah-64, bulldozers blindados D9, Skunk, etc., en todas partes del mundo, como lo hace el mismo banco, sin excluir a Israel, Estado ocupante, colonizador y presunto genocida del pueblo palestino.
No podemos aceptar que los indicios de genocidio, las muertes por hambre, la ocupación y colonización formen parte de ningún valor común. Por lo tanto, si quieren cumplir con criterios éticos y estéticos, conociendo las sinrazones de esas empresas y Estados delincuentes, deberían ampliar las normas que rigen su política comercial y dejar de financiar a empresas armamentistas o ‘civiles’ y abandonar el séptimo lugar entre 674 entidades financieras en la clasificación de quienes apoyan de una u otra manera a la colonización de los territorios palestinos ocupados.
-Santiago González Vallejo – «Loquesomos»-