Política
El Gobierno plantea endurecer los requisitos para crear universidades privadas mientras llena sus arcas de subvenciones públicas
La proliferación de universidades privadas en España, algunas de ellas aprobadas a pesar de los informes técnicos desfavorables, ha puesto en alerta al Gobierno. A pesar de ello, diferentes ministerios llevan años concediendo subvenciones públicas a este tipo de centros.
En los últimos 25 años, en España se han creado 27 universidades privadas. Es decir, más de una al año.. El sector público, sin embargo, no ha levantado ninguna en ese mismo periodo. Un dato que ha llevado a la actual ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, a plantear endurecer los criterios para crear este tipo de centros, algunos de ellos autorizados a pesar de contar con informes técnicos desfavorables.
Sin embargo, lo cierto es que el Ejecutivo otorga de manera habitual subvenciones a las universidades privadas españolas. Así ha sucedido, por ejemplo, con el programa Generación Digital Pymes, una línea de ayudas gestionada por entidades de formación para “el desarrollo de programas de formación” para directivos y trabajadores de pequeñas y medianas empresas. El objetivo, según la convocatoria del Ministerio de Industria llevada a cabo con fondos europeos Next Generation, es que “al menos 450.000 personas” completen estos programas de “capacitación de competencias digitales” antes del cuarto trimestre de 2025.
Con un presupuesto superior a los 147 millones de euros, más del 91% de los fondos ha ido a parar a manos privadas. Entre el más de medio centenar de centros que han sido agraciados por esta línea de ayudas, destaca ESIC Business & Marketing School, la escuela de negocios propiedad de la congregación religiosa de sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús, que ha recibido más de 17 millones de euros a través de una entidad religiosa registrada en el Ministerio de Justicia. La entidad se convirtió definitivamente en universidad en el año 2021.
Otro centro con categoría universitaria, la Universidad Europea de Canarias, logró 3,4 millones de euros de esta convocatoria, mientras que UNIE, la universidad del grupo Planeta, se ha embolsado 3,5 millones de euros gracias a esta subvención. La multinacional logró la licencia universitaria el 12 de noviembre de 2020 a través del método de lectura única, un procedimiento de urgencia que permitió a PP, Ciudadanos y Vox en la Comunidad de Madrid acelerar los trámites. De esta forma, la otrora Escuela de Administración de Empresas, hasta ese momento bajo el amparo de la Universidad Rey Juan Carlos, se independizó para convertirse en la actual UNIE. Un proyecto que no contó con la aprobación del Consejo Universitario de la Comunidad de Madrid: nueve consejeros votaron en contra y siete se abstuvieron, por lo que nadie votó a favor, según el acta desvelada por el diario Público.
Por su parte, solo dos universidades públicas han logrado fondos de la convocatoria “Generación Digital Pymes”: la Universidad de Alicante (2,8 millones) y la Universidad Complutense de Madrid a través de su fundación (0,75 millones). La entidad semipública Fundación Universidad Empresa Región de Murcia también logró 3,9 millones de euros de dicha convocatoria.
El negocio madrileño
Madrid se ha convertido en el paraíso de las universidades privadas gracias a la laxitud de los requisitos de los diferentes gobiernos del Partido Popular en la región. Fondos de inversión como CVC o Pemira se han lanzado en los últimos años al negocio de la educación superior a través de la compra de centros ya existentes como la Universidad Alfonso X el Sabio o la Universidad Europea.
Solo en 2019, la Comunidad de Madrid aprobó tres nuevos proyectos universitarios: la ya mencionada Escuela de Negocios y Centro Universitario (ESIC), el Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF) y la Universidad Internacional Villanueva. El primero, propiedad de la congregación religiosa de sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús, además de los 17 millones procedentes del programa Generación Digital Pymes, ha logrado ayudas por valor de 1,6 millones, la inmensa mayoría estatales.
A pesar de su corta vida, CUNEF ha recibido en los últimos cuatro años casi 1,5 millones de euros en ayudas públicas estatales, la mayoría procedentes del Ministerio de Universidades a través de la Agencia Estatal de Investigación. A ello hay que sumar 670.000 euros concedidos por la Comunidad de Madrid.
La Universidad Internacional Villanueva, vinculada al Opus Dei, ha obtenido subvenciones por un valor total de un millón de euros desde el año 2020.
El control católico
La influencia religiosa en la enseñanza universitaria privada en España es notoria. Así, de las 39 universidades privadas que existen en el país, casi la mitad, 18, están controladas por instituciones religiosas como el Opus Dei, la Asociación Católica de Propagandistas o la Compañía de Jesús, entre otras.
Tal y como publicó lamarea.com el pasado mes de febrero, los centros universitarios católicos se embolsaron 50,6 millones de euros en subvenciones solo en 2023. De estos, 43,4 millones salieron del presupuesto del Gobierno estatal. Además de las ya mencionadas (ESIC y Villanueva), las universidades de Deusto (Bilbao), San Jorge (Zaragoza) o la Católica San Antonio (Murcia) lograron más de un millón de euros en subvenciones otorgadas por el Ministerio de Industria.
Desde el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, por su parte, se otorgaron 17,8 millones de euros a este tipo de centros privados, de los cuales 3,8 millones recayeron en las arcas de la Universitat Ramon Llull (Catalunya) y 2,1 en las de la Universidad San Pablo CEU (Comunidad de Madrid) y de la Cardenal Herrera CEU (Comunitat Valenciana), ambas propiedad de la Asociación Católica de Propagandistas. La Universitat Internacional de Catalunya, vinculada al Opus Dei, también se embolsó 2,1 millones de euros en ayudas.
Ministros en la privada
Al menos cuatro ministros actuales habrían cursado algún tipo de formación superior en centros privados españoles, además del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien, según su currículum oficial, se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales por el Real Colegio Universitario María Cristina, un centro privado adscrito a la Universidad Complutense de Madrid. Asimismo, realizó su doctorado en Economía por la Universidad Camilo José Cela.
Los ministros del Interior y de Exteriores, Fernando Grande-Marlaska y José Manuel Albares, por su parte, se licenciaron en Economía y Derecho, respectivamente, en la Universidad de Deusto, propiedad de la Compañía de Jesús. En ESADE, la escuela de negocios de la Universidad Ramón Llull, también propiedad de los jesuitas, obtuvo su licenciatura en Administración y Dirección de Empresas y cursó un Master of Business Administration el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu.
También estudió en una universidad privada religiosa la actual ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, quien se licenció en Derecho y cursó un máster en Asesoría Fiscal en la Universidad de Navarra, regida por el Opus Dei.
El que lo puede pagar se va a lo privado, pasa lo mismo con las clínicas privadas y ect.; pero la clase trabajadora que opta por lo privado, demuestra que es insolidaria, incivica y poco sabia. Debería entender que fortalecer lo público es invertir en un futuro más justo para los pueblos, debería entender que las injusticias llevan a la violencia, debería entender que las situaciones cambian y qué tal vez mañana no pueda acceder a lo privado y que lo público ya no exista.
El ir a lo «mío» siempre acaba mal; para uno y para el conjunto de la sociedad. En el panorama actual tenemos los resultados
La iglesia y el sistema capitalista siempre han sido hermanos siameses.
Los historiadores dicen que la iglesia temía más a lxs maestros republicanos que enseñaban a pensar por sí mismos a sus alumnxs que a lxs milicianxs que fusil en mano defendían a la República. Fue la iglesia la que denunciaba a estxs maestros a los falangistas sabiendo que serían fusiladxs.
Fascistas e iglesia ganaron la contienda y como todo quedó bien atado, ahí siguen los unos y los otros de amos del cortijo; los ricos y su ejército el fascio afanados en tener más, la iglesia afanada en adoctrinar que vaya si le compensa, recibe recompensas incluso de los gobiernos llamados progres para que no se vaya a incomodar y en pocas horas les ponga la cosa difícil que para eso tiene de aliados a lxs ricxs y a lxs adoctrinadxs. Más de medio país.
(Mira si tendrán poder que el Opus le ha robado incluso el nombre a la Universidad de Navarra. Esta se tiene que llamar Universidad Pública).