Internacional
Un portavoz de Unicef desde Gaza: “En los rostros se ve estrés, desesperación y hambre”
El hambre también mata: “Al menos 23 niños han muerto por desnutrición y deshidratación en las últimas semanas”, según Unicef. Mientras tanto, la ayuda humanitaria sigue sin llegar por el bloqueo de Israel.
“Desearía haber podido capturar la cantidad de madres que me han saludado llorando, porque no tienen forma de proteger a sus hijos del hambre y las bombas”. Son palabras de James Elder, portavoz de Unicef desplazado en Gaza. En esta entrevista, concedida a la CNN, aseguró que, a pesar de que se prometió no decirlo, no puede describir lo que está viendo.
Sólo unas horas después, el Ejército israelí mató a 27 personas tras un nuevo bombardeo, tal y como informó la Agencia Wafa. Esto eleva a 31.923 el número de palestinos asesinados desde el pasado 7 de octubre de 2023.
El hambre también mata en Gaza
Las bombas israelíes matan, pero también lo hace el hambre (provocada por el bloqueo del gobierno de Netanyahu). Según Unicef, en lo que va de 2024, la desnutrición aguda ha aumentado entre los niños y niñas del norte de la Franja de Gaza del 15,6% al 31%. “Apenas dos meses y la cifra se ha duplicado, o lo que es lo mismo, 1 de cada 3 niños sufre desnutrición aguda actualmente”, reflejan.
Según los últimos informes, “al menos 23 niños del norte de Gaza han muerto a causa de la desnutrición y deshidratación en las últimas semanas. Esto eleva la cifra de niños y niñas muertos a alrededor de 13.450, según el Ministerio de Sanidad palestino”, destacan desde Unicef.
Y recuerdan que las agencias de la ONU llevan advirtiendo del riesgo de hambruna en la franja de Gaza desde diciembre, “una alerta que cobra más fuerza con el veloz aumento del número de casos”.
En enero se superaron los umbrales de emergencia para la desnutrición aguda infantil y ha seguido aumentando rápidamente y a gran escala. “Existe el riesgo de que estos incrementos continúen en toda la franja, cobrándose aún más vidas. La falta de acceso a más ayuda humanitaria y la interrupción de los servicios esenciales son factores fundamentales que exacerban esta situación”, advierten.
El propio Elder, en declaraciones a la Cadena SER, ha señalado que “es absolutamente indefendible que tengamos que esperar a que se confirme la hambruna para tomar medidas contundentes. La ayuda está en cientos de camiones a unos kilómetros de distancia”.
El portavoz de Unicef ha criticado la lentitud de la actuación contra la hambruna y ha afirmado que “en los rostros de la gente se ve estrés, desesperación y hambre. Las caras están demacradas”.
Israel bloquea la llegada de ayuda
Hace dos días, Oxfam Intermón (organización encargada de la logística de la ayuda humanitaria) denunció que “toneladas de material de ayuda internacional no han podido entrar en la franja de Gaza, como consecuencia del bloqueo por parte del Estado de Israel. En el envío se incluye oxígeno, incubadoras y equipos de agua y saneamiento, los cuales se acumulan en estos momentos en un almacén en Al Arish, a 40 kilómetros de la frontera con Gaza”, afirmaron.
También Médicos Sin Fronteras lleva meses denunciando que “las pocas instalaciones médicas que funcionan están saturadas” y que “el sistema de salud no tiene la capacidad para hacer frente a la situación actual”.
Desde esta organización han pedido al Gobierno de Israel “que permitan suministrar ayuda vital en toda Gaza, de forma segura y sin impedimentos, y a una escala que cubra las necesidades médicas”.
Recuerdan, en sintonía con Oxfam, “que el Derecho Internacional Humanitario exige a Israel, como potencia ocupante de Gaza, que garantice que se cubren las necesidades básicas de alimentos, agua, refugio y atención sanitaria”.
Los niños asesinados por Israel en cuatro meses superan a los de cuatro años de guerras en todo el mundo.
Sólo los niños…
CONTRA LA EQUIDISTANCIA QUE NOS EMPUJA HACIA EL FASCISMO
«La maldita equidistancia nos empuja hacia sociedades totalitarias», por Eloy Cuadra.
Una equidistancia que bueno sea aclarar, no se circunscribe sólo al asunto de Palestina, ya que en realidad es parte de la tendencia natural de muchos seres humanos a no querer complicarse, ni mucho menos a destacar por rebelde, reivindicativo o de alguna manera contrario o discrepante con el poder, no vaya a ser que nos cause algún problema.
Es entonces cuando aparece en la psique de este ser humano, llamémosle prudente, la figura del autoengaño.
Un autoengaño que pasa por adoptar una postura aparentemente intermedia, al amparo, por ejemplo, de ese dogma aristotélico que dice que «en el término medio está la virtud». No por casualidad Aristóteles ha sido un filósofo aceptado siempre por el poder, no así otros con un discurso algo más rebelde.
El asunto es que en la adopción de esa postura intermedia, equidistante, moderada, se podría entender que quien la adopta no se posiciona del lado del poderoso, está en medio, dando una de cal y otra de arena, un sí pero no. Se autoengaña, en realidad está del lado del poderoso pero no lo sabe.
Y lo está, no solo porque lo dijera Desmond Tutu, el africano Premio Nobel de la Paz, cuando afirmó aquello de: “Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor.”; lo está porque así lo evidencia el resultado de lo que acontece. En el conflicto de Palestina, por ejemplo, hay colectivos que mantienen un «Ni terrorismo, Ni genocidio», de hecho circula una manifiesto por España con ese lema, y empiezan mal al poner en igualdad dos cuestiones tan diferentes como genocidio y terrorismo. Genocidio es el exterminio total de una comunidad humana, terrorismo es una reacción puntual que normalmente se plantea para revertir una situación de injusticia u opresión determinada.
Si se usa como lema de cabecera el «Ni terrorismo, Ni genocidio» para que paren la guerra, se le está diciendo a Israel que pueden continuar con sus ataques indiscriminados y con su guerra en tanto en cuanto exista un terrorista armado en Palestina dispuesto a rebelarse, y no parece esta la mejor forma ni el mejor mensaje para encontrar la paz.
El caso de Palestina es sin duda el más flagrante y el que mejor nos muestra la falacia y los peligros de la equidistancia, pero la equidistancia está en muchos más discursos, y hoy es casi ya un nuevo lenguaje universal:
«Ni fascista ni antifascista» -«Ni Franco, ni los rojos, todos hicieron mucho daño»
«Ni de derechas, ni de izquierdas»-«Ni machismo, ni feminismo»…
Así, a lomos del capitalismo salvaje, del individualismo imperante y de una competencia brutal, el ciudadano de a pie, sometido a una presión importante por ser aceptado, no encuentra un colectivo o grupo humano rebelde con garantías suficientes con el que asociarse, y termina afiliado a esa gran masa multitudinaria de individuos equidistantes, moderados, centrados, añorantes de un pasado nacional, cual epidemia, que no se mojan nunca en cuestiones importantes, nunca al menos del lado de los débiles, a los que abandonan a su suerte entonando un cobarde «ellos se lo han buscado».
https://canarias-semanal.org/art/35661/contra-la-equidistancia-que-nos-empuja-hacia-el-fascismo
E Ramil: Aún es más triste que el ser humano, salvo una minoría, esté cada día más manipulado y los que se dicen de izquierdas más apáticos,. Hemos de ser la sociedad la que hemos de cambiar las cosas. El capital tiene mil veces más poder que las personas con conciencia despierta y arrastra a los políticos a su terreno. Gente que está en política me ha llegado a decir que incluso los amenazan si no obedecen y no me extrañaría nada. Podría ser que les hagan algo pues tan pronto entran en el gobierno parece que cambien de personalidad.
O despierta la sociedad y nos enfrentamos todos juntos al monstruo o este acaba por devorarnos a todxs.
A los amos del mundo lo que menos les interesa es la Justicia, su único interés, es llenarse los bolsillos. Las guerras las provocan para vender más armas, es lo que llevan haciendo desde la segunda guerra mundial. Lo triste es que nuestros mandatarios europeos caigan en la trampa y les sigan como corderitos, porque no son ellos , los que van al matadero, ni los que ponen el dinero, que sale de nuestros sueldos de mierda, aumentando cada día más los impuestos y babeando ante el » gran país de la democracia», los mayores asesinos y mafiosos del mundo.
Pues ahí tienes a los amos del mundo que en lugar de imponer justicia entre el rico genocida sionista y Palestina, la víctima pobre, están afanandose en meternos a todos sus subordinados en otra guerra, la de Ucrania, en beneficio de sus intereses. Les interesa esa guerra y de ninguna manera demuestran buena voluntad para entenderse con Rusia. Intentan convencer a la grey de lo «peligrosa» que es Rusia. Son los mismos Judas los que están masacrando a Palestina y los que nos quieren llevar a la guerra con Rusia. Son hermanos bien avenidos de la misma familia de la cosa nostra.