Crónicas | Economía

El efecto expulsión: el encarecimiento de la vivienda hace caer los desahucios

En el descenso de lanzamientos también influyen algunas medidas antidesahucios en vigor, según explican Alejandro Inurrieta y Alejandra Jacinto.

Los desahucios bajan, y los precios de la vivienda no paran de aumentar/Pixabay.

Alquilar una vivienda en España es cada vez más caro. Paralelamente, desciende el número de desahucios. A primera vista, podría parecer algo contradictorio. Inquiriendo en el asunto, y de la mano de dos expertos, se encuentra una ligazón: caen los lanzamientos porque, directamente, la gente no llega ni a entrar en la casa. No se lo pueden permitir. Es el efecto expulsión.

Según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en 2023 se produjeron 26.659 desahucios, un 30,3% menos que el año anterior. El 74,1% (19.676) fue consecuencia de procedimientos derivados de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), mientras que otros 5.260 –el 19,7%– se derivaron de ejecuciones hipotecarias. Los 1.723 restantes obedecieron a otras causas, señalan.

Los lanzamientos por impago del alquiler experimentaron una disminución interanual del 28,5% respecto a 2022, y los derivados de ejecuciones hipotecarias del 38,2%.

A la vez, el precio del alquiler de vivienda en febrero de 2024, con datos de Idealista, fue un 11,9% más caro que el de un año antes. El precio medio en España es de 12,6 euros/m2, que es el máximo histórico (hito que se produce en 14 comunidades autónomas).

El acceso a la vivienda

Alejandro Inurrieta, economista y expresidente de la Sociedad Pública de Alquiler, señala que, “con estos precios, muchas personas no pueden acceder a una vivienda”. No son desahuciados, porque ni siquiera llegan a vivir en las casas.

Y eso denota que “hay un problema muy serio de acceso a la vivienda en este país. En las grandes ciudades se está expulsando a un segmento de la población por la renta. En Madrid, si ganas menos de 40.000 euros, y quieres vivir solo, lo tienes muy difícil”.

La abogada del Centro de Asesoría y Estudios Sociales (CAES) Alejandra Jacinto también resalta ese problema de acceso. “Los precios están por las nubes, hay mucha gente que no se mete en el alquiler porque no puede, no tiene capacidad económica para hacerlo”.

Las leyes antidesahucios

Jacinto también se refiere a las medidas que impiden que se realicen desahucios en determinados casos como una de las razones que han empujado hacia abajo las cifras de lanzamientos. “No son requisitos estrictos, no se han parado los desahucios, pero entre ese escudo social y la entrada en vigor de la Ley de Vivienda se ha conseguido algo”, sostiene.

Además, está la moratoria hipotecaria que se aprobó en 2012 y se ha ido prorrogando. “Pero son tiritas temporales. En cualquier momento, si la normativa cae, habrá desahucios en cascada”.

Coincide con ella Inurrieta: “Aparentemente, la moratoria está funcionando, pero cuando se levante, muchas personas serán desahuciadas”.

Y Jacinto se refiere a un motivo más. Cada vez más personas “conocen sus derechos. Hay organizaciones, como el sindicato de inquilinas, que están creciendo, y cuando hay, por ejemplo, un procedimiento masivo de desahucios en Madrid, los vecinos se organizan y consiguen pararlo”.

Crece la especulación

Diferentes estadísticas (como la del INE, que muestra que únicamente el 39,1% de las compraventas de viviendas entre enero y noviembre de 2023 se hicieron con hipoteca) reflejan que la compra de vivienda para inversión está aumentando.

En opinión de Jacinto, son datos muy alarmantes. La poca vivienda que se compra, detalla, “la están adquiriendo grandes fortunas extranjeras que se dedican a la inversión”.

Madrid y Barcelona, ironiza Inurrieta, “ya son centros temáticos». «La ciudad expulsa a los habitantes. Los precios del alquiler de vivienda están subiendo, pero no sólo en los barrios prime, sino en zonas como Puente de Vallecas, Usera o Carabanchel. Allí, los inversores compran, le lavan la cara al piso, lo ponen de Ikea y cobran 800 euros”, añade.

¿Cómo se soluciona el problema de la vivienda en España?

El expresidente de la Sociedad Pública de Alquiler es pesimista. La Ley de Vivienda, afirma, no se va a aplicar y no va a solucionar nada. “Hay que hacer vivienda pública, pero hasta que eso se note en el mercado, pueden pasar 10, 20 o 30 años. Por lo tanto, a corto plazo, lo único que puedes hacer es intervenir el mercado, o, en lugar de dejar que compren los pisos los fondos de inversión, lo compras tú como ayuntamiento y vas haciendo un parque de viviendas”.

La abogada indica que “habría que restringir la compra a no residentes, como ya han hecho gobiernos de otros países”. Hay que “reformar la Ley de Vivienda para hacerla más eficaz en su cumplimiento y para incluir un régimen de sanción e inspección. Se pueden articular mecanismos (siempre teniendo en cuenta el interés general) para que, desde los municipios o el Estado, sea posible sortear la rebeldía de las comunidades del PP”.

Y se debería regular el alquiler de temporada, destaca, “darle una vuelta a la regulación del alquiler turístico y acabar con la permisividad de las Administraciones Públicas con las viviendas turísticas ilegales”.

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Comentarios
  1. Capitalismo asesino: Desahucio y suicidio en Sabadell de una de las personas desahuciadas.
    Nos dijeron lo buena que era la Ley de Vivienda; también nos hablaron de moratoria para los desahucios de personas vulnerables. Obviamente mintieron.
    Se llamaba Álex, tenía 70 años y acabó suicidándose pocos minutos de ser desahuciado. Sucedió el pasado martes en Sabadell (Barcelona) y el de Álex fue el enésimo asesinado causado por el capitalismo a través de desahucios.
    Él y su pareja compartían piso, su vivienda durante los últimos 30 años. Luego de ser arrojado a la calle, Álex se trasladó hasta un parque cercano para, desesperado, acabar con su vida.
    Este caso ha trascendido a través de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y la Crisis (PAHC) de Sabadell. Desde esta, que ha calificado el suicidio de Álex de “asesinato por violencia clasista”, se ha informado que nadie ofreció una alternativa de vivienda para esa pareja que, según explican, pasaba por un mal momento económico que les había empujado a dejar de pagar el alquiler desde hacía un año.
    La víctima se vio obligado a dejar de trabajar debido a problemas de salud vinculados a su edad. Su mujer padecía de movilidad reducida. Por ese motivo comenzaron los problemas económicos de la pareja, y desde hacía un año, se vieron obligados a no pagar el alquiler por falta de ingresos. pareja. La PAHC ha expresado que “priorizaron seguir pagando el resto de gastos, suministros básicos y comida, antes de pagar unas cuotas de alquiler que se les hacían inasumibles”

  2. Como no va a crecer la especulación si estamos sometidos por la dictadura del capital!.
    La clase baja que somos la mayoría y que cada día está más derechizada, es masoquista o no se entera de que va la «película»?

  3. Lo que es anomal, es que habiendo una ley estatal , de mayor rango que las leyes autonómicas, haya comunidades gobernadas por el partido contrario, que se dediquen a inculcarlas, sin tener responsabilidad legal.
    Partido que por cierto, se le hincha la boca, nombrando La Constitucion, a todas horas, pero que la practica muy poco, pasandosela por el «arco del triunfo «, permitiendo la entrada de fondos buitres, que despojan a los ciudadanos de un bien básico, recogido en la tan manida Constitucion, especulando con nuestros derechos, y no hablemos ya del secuestro de la justicia, impidiendo la renovación del CGPJ.
    Y quien dice vivienda, habla de sanidad traspasando recursos públicos a manos privadas y que está demostrado con estudios, que es menos eficaz y más costosa, de educación privada subvencionada con dinero público y en manos de la Iglesia, que precisamente no es pobre y se proclamó dueña de patrimonio gracias a una ley de Aznar, que nunca invirtió en ello y que cobra dinero por usarlo, además del dinero que aporta un estado supuestamente aconfesional, de ayudas a familias numerosas con dinero suficiente para costear sus gastos, y que tienen capacidad de decidir hoy en día si quieren tener o no hijos, del regadío(grandes empresas, no hablo del pequeño agricultor,que ya bastante tiene con su lucha particular con distribuidores y grandes superficies comerciales), para beneficio de unos pocos, que encima producen alimentos, que los españoles no probamos y tenemos que comer lo contaminado de países no comunitarios, que no exigen las mismas normas, y que contaminan nuestros acuíferos, para beneficio exagerado, expoliando los recursos que son de todos, y no hablemos ya, de la banca, las eléctricas , telecomunicaciones, etc.
    Por cierto ¿ a que se dedican los hijos de Aznar y de algunas familias pudientes de España, heredadas sus fortunas, del saqueo producido durante la dictadura ? Y ¿ que ocurrió con la vivienda cuando su esposa fué alcaldesa de Madrid?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.