Internacional
Sahara Marathon, corriendo en el desierto por la libertad del pueblo saharaui
A lo largo de sus 24 ediciones, han participado corredores de primer nivel como Martín Fiz, Giorgio Calcaterra, Hugh Jones, Carmen Cacho y Abel Antón.
Fieles a la cita del 28 de febrero, y coincidiendo con el aniversario de la constitución de la República Árabe Saharaui Democrática —la RASD se proclamaba el 27 de febrero de 1976, un día después de la retirada de España de la que había sido su colonia—, ha vuelto a correrse el Sahara Marathon en los campamentos de refugiados de Tinduf, Argelia.
El evento deportivo viene celebrándose desde que, en 2001, un puñado de soñadores venidos de diferentes países decidieran sumar esfuerzos y colaborar con los refugiados para levantar la primera edición de una prueba internacional con la que llamar la atención sobre la situación en los campamentos, impulsar la práctica deportiva entre los jóvenes saharauis y financiar proyectos de ayuda humanitaria.
Desde entonces, y pese a las difíciles condiciones del entorno o las zancadillas de la geopolítica con las que han tenido que enfrentarse organizadores y participantes, la prueba sigue su curso con relativa normalidad; y únicamente la pandemia consiguió que no se llevara a cabo de manera presencial en los campamentos; eso sí, atletas y aficionados pudieron apuntarse a correrla virtualmente desde cualquier punto del planeta, subiendo luego a la red sus videos y fotografías.
A lo largo de sus 24 ediciones, han participado corredores de primer nivel como Martín Fiz, Giorgio Calcaterra, Hugh Jones, Carmen Cacho o Abel Antón. Otros como Jesús España o Chema Martínez, aunque no han viajado a los campamentos, han apoyado siempre la iniciativa desde España; y el propio Martín Fiz ha difundido este año un vídeo a través de sus redes sociales con el que animaba a participar en la prueba y sumarse a la causa solidaria.
Los 42.195 metros que han recorrido los maratonianos bajo un ligero viento con rachas de arena, partían desde el campamento de El Aaiún y, tras pasar a mitad de trayecto por Auserd, finalizaban acompañados del festivo ulular de las saharauis, en Esmara –todos los campamentos tienen nombres de ciudades del Sáhara Occidental ocupado–.
El terreno es desértico y pedregoso, con zonas de arena y algunos duros repechos en la segunda parte. En cualquier caso, no más duros que la prueba vital que se han visto obligados a soportar los refugiados desde que tuvieran que dejar sus hogares por la Marcha verde y la invasión marroquí.
Aunque el maratón ha sido el plato fuerte del programa, también se han celebrado de manera simultánea carreras en otras distancias: medio maratón y 10 y 5 kilómetros. Y sin desmerecer a los deportistas más entregados, estas dos últimas han sido especialmente conmovedoras debido a su abigarrada composición, destacada por la presencia de aficionados y gente dispuesta a pasárselo bien. La crono es importante, pero lo fundamental hoy era que todo el mundo pudiera disfrutar de correr en el desierto apoyando a la vez una causa humanitaria.
Y es sin duda la solidaridad el motor que ha impulsado a la mayoría de deportistas a viajar hasta los campamentos; así lo expresa Antonio Bermúdez, el más veterano de todos, que ha corrido con 77 años a sus espaldas: “Siempre me ha gustado defender las causas justas. Y el lema de los 42 kilómetros de solidaridad que he leído por ahí encaja perfectamente”. También Roberto Garrido –segundo en la prueba de 42 kilómetros– y Sara Penedo, concejales ambos de Nigrán, y entregados a la causa saharaui, que quieren hermanar el Sahara Marathon con la Nigrán-Área, prueba que también se corre sobre arenas, aunque en este caso de playa.
Hay atletas que repiten, como la cántabra Dulce Rotaeche –tercera en el podio femenino de los 42 km–, que ha perdido la cuenta de las veces en las que ha participado, eso sí, siempre con la misma predisposición: “Corro por la libertad, me siento libre corriendo. Lo que yo quiero y anhelo para este pueblo es esa libertad de la que yo puedo disfrutar cuando corro. Todos los años participo en muchas carreras, pero la más transcendental e importante para mí es, sin duda, esta”.
En esta vigesimocuarta edición, han participado cerca de 300 corredores de más de 20 países. Por supuesto, de los propios campamentos, España o Argelia, pero también de lugares tan distantes como Japón, Polonia, Canadá o el Reino Unido. El héroe local, Lehsen Sidahmed Ahmed, ha sido el ganador masculino en 42 km. y la búlgara Kristina Nikolova en la categoría femenina. Abnu Hamadi y Anne Grange han hecho lo propio en 21. En todo caso las clasificaciones finales de todos los participantes se podrán consultar en el espacio que la organización tiene habilitado en su página web.
Otros proyectos más allá del deporte
Ya solo por la convivencia junto a las familias de acogida merece la pena acercarse a este apartado rincón de la hamada argelina para participar en la carrera; en todo caso, el evento lleva siempre asociada una amplia variedad de proyectos relacionados fundamentalmente con el deporte popular como principio, pero también con otras necesidades en los campamentos: este año se ha acercado un grupo de arquitectos con el objetivo de trabajar en pruebas de aislamiento térmico para las jaimas saharauis, pero hay otras ya habituales: RIVAS Sahel y su 4×4 con una dotación de ambulancias, profesores y alumnos del IFP Valcárcel de imagen y sonido colaborando con la Escuela de cine de la RASD, proyectos de igualdad de género, sanitarios…
Como no se cansa de repetir Brahim Cheij, coordinador de la prueba, lo que se vive aquí cada año “es mucho más que deporte, es una experiencia inigualable de convivencia, de respeto por la diversidad cultural, en la que los atletas no se alojan en hoteles sino con las familias, con las que se sumergen en sus costumbres, conocen de primera mano las necesidades de sus niños y niñas, se impregnan de su modo de vida. Todo ello hace que se genere un vínculo emocional muy fuerte y que los deportistas se vuelvan embajadores de la causa cuando retornan a sus países”.
Ayer finalizaba una nueva edición del Sahara Marathon, pero la carrera del pueblo saharaui continúa hasta la meta deseada, que como nos recuerdan a cada paso que damos, no es otra que abandonar los campamentos de refugiados y poder volver a un Sahara Occidental libre e independiente.
Según el magazine africano «ECS» Mohamed VI y su imperio están remodelando el narcotráfico global. España se ha convertido en el epicentro del tráfico de drogas para el cártel marroquí en Europa. Con una fortuna cercana a los seis mil millones de euros este narco rey ha logrado tejer toda una tupida red de influencias que están desafiando todo tipo de límites…
Gael Murillo, Canarias Semanal.
Sáhara libertad !!! Polisario vencerá !!! Por todos los hermanos saharauis luchando en el muro contra el genocidio que sufre su pueblo, por todas las mujeres combativas saharauis que sufren represalias, abusos sexual es, torturas, palizas en los campos de refugiados.
Fuerza estamos con vosotrxs, sois el orgullo de la diversidad del desierto ,unidxs frente al genocida gobierno marroquí, apoyado este mismo por el gobierno español, la ue, eeuu,la otan,….
Salud y anarquia.
Habla la tercera generación de saharauis de la diáspora. (vídeo)
Todos los gobiernos de España han sido cómplices de Marruecos.
La decisión de Pedro Sánchez de alimentar el expansionismo marroquí afectará a los canarios y a todos los españoles.
https://canarias-semanal.org/art/33930/taleb-alisalem-espana-tambien-sera-victima-del-apoyo-de-pedro-sanchez-al-expansionismo-de-marruecos-video