Sociedad
Vivienda, ecologismo y Palestina, los temas con más vulneraciones del derecho a la protesta
La plataforma 'Defender a quien defiende' denuncia 1.183 vulneraciones del derecho a la protesta en España en 2022 y 2023. Resalta como preocupante el uso de balas de goma y las infiltraciones policiales.
Defender a quien Defiende (Dqd), mediante su herramienta de monitoreo de vulneraciones del derecho a la protesta, Red Malla, ha elaborado el informe Diagnóstico del Derecho a la Protesta. En él, registra 1.184 vulneraciones en 261 casos durante los años 2022 y 2023. Los hechos engloban detenciones, multas, amenazas, afectaciones a la integridad psicofísica, identificaciones y/o encausamientos. De las vulneraciones totales, 314 fueron en 2022 y 870 un año después.
La plataforma que realiza el análisis está formada por el Instituto Novact de Noviolencia, el Centro por la Defensa de los Derechos Humanos Irídia, la Comisión Legal Sol 15-M, la Confederación de Ecologistas en Acción, el Institut de Drets Humans de Catalunya (IDHC), la Red de Observación de Vulneraciones de Derechos en Contexto de Protesta de Granada, el Sindicato CGT, el grupo de Derechos Civiles y Políticos Zaragoza 15-M, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) y el Grupo de Acción Comunitaria (GAC).
2022: Catalunya, el territorio con más vulneraciones y los movimientos por la vivienda, los más criminalizados
En 2022, Dqd registró 83 casos, de los que se desprenden 314 vulneraciones. Catalunya siguió siendo, por séptimo año consecutivo, el territorio en el que se documentaron más casos y, por consiguiente, más vulneraciones de derechos. Allí, las defensoras y movimientos por la vivienda han sido las más criminalizadas (con 12 de los 35 casos de Catalunya).
En Madrid, el segundo territorio con más vulneraciones registradas, los movimientos ecologistas han sido los más perseguidos (8 de los 19).
Inquiriendo en las vulneraciones (314), más de la mitad son detenciones (124), represión judicial (82) e identificaciones (60).
El sindicalismo, sobre el que sólo se registraron 10 casos, es el que más vulneraciones de derechos acumula: 81. «Cuenta con multas y procesos judiciales desproporcionados”, refleja el informe. Detrás están el ecologismo y la vivienda y okupación.
2023: más protestas, más represión y Madrid lidera las vulneraciones de derechos
178 casos y 870 vulneraciones. Es decir, muchas más que un año antes. Desde Dqd señalan un repunte en la cantidad de convocatorias de movilizaciones y acciones de protesta. Lo que vino acompañado “de un incremento de la represión por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.
A grandes rasgos, detallan, se puede afirmar que buena parte de este incremento de la vulneración del derecho a la protesta se debe a cuatro fenómenos: la ola represiva contra colectivos y organizaciones ecologistas (es la categoría que más vulneraciones presenta, siendo de mención especial el caso del colectivo Futuro Vegetal), las movilizaciones en solidaridad con el pueblo palestino, el movimiento en favor de la vivienda y la okupación y la libertad de expresión e información.
Por primera vez en los últimos años, reseñan, la Comunidad de Madrid ha sufrido más vulneraciones al derecho a la protesta que Catalunya –que está en el segundo puesto–. La tercera es el País Valencià.
En Madrid, los grupos ecologistas representan el colectivo más represaliado. De hecho, es muy destacable que más de la mitad de los casos que afectaron a defensoras ecologistas fueran en Madrid. Respecto a Catalunya, el movimiento de vivienda y okupación ha sido el más castigado: casi el 75% de los casos se dieron en desahucios.
Uso de balas de goma y de teléfonos móviles
En su informe, la plataforma enumera, entre las principales novedades de 2023, el uso de las balas de goma por parte de la Policía Nacional: en junio y en julio durante la “huelga del metal” en Vigo (Galiza) o en noviembre en Madrid.
Señalan que también se ha sistematizado un aumento de las denuncias y quejas de activistas por malos tratos bajo custodia policial, como es el caso de comentarios racistas o sólo ofrecer comida con carne a personas vegetarianas o veganas, como denunció la organización Futuro Vegetal.
Otro elemento detectado, especialmente a través de los dispositivos de observación activados por los distintos nodos de la red Defender a quien defiende, es el creciente uso del teléfono móvil por parte de los agentes de policía con el fin de fotografiar y grabar los rostros de manifestantes, así como los documentos de identidad.
Infiltraciones policiales
Y un cuarto elemento es la infiltración policial. Entre 2022 y 2023 se han llegado a detectar, informan en el estudio, siete casos de esta índole. El primero, desvelado por La Directa, fue el de un agente que se hizo pasar por activista en un casal del barrio de l’Eixample de Barcelona.
Lo que era un caso aislado, subrayan, “se ha probado como una tendencia represiva al alza por parte del Cuerpo Nacional de Policía”.
Este tipo de infiltraciones, comenta en el estudio Cèlia Carbonell, de Irídia, “sólo se pueden desarrollar en el marco de investigaciones judiciales en los casos de terrorismo, crimen organizado y tráfico de estupefacientes. Sin embargo, bajo ningún supuesto se podría autorizar el uso de relaciones afectivo-sexuales como herramienta de investigación por la grave afectación que suponen». «El Artículo 282 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (conocida como la LeCrim) establece que la infiltración de agentes de Policía solo se puede realizar en investigaciones por delitos de organización criminal y bajo la orden de un juez y/o fiscal”, añade.
NUEVO PRESO POLITICO DEL PROCESO.
Ultimátum al militante anarquista Dani Gallardo para que ingrese en prisión.
El joven madrileño Dani Gallardo ha hecho público que hoy, lunes , le ha convocado la Audiencia Provincial de Madrid para recoger la documentación que le indicará que tiene tres días para ingresar voluntariamente en prisión . Si no ocurre nada, esta semana ingresará en prisión como un nuevo preso político del proceso.
En el comunicado publicado se dice que se han agotado todos los recursos de la defensa y, como la ley de amnistía todavía no está vigente, entrará directamente en prisión.
Gallardo pasó ya trece meses en prisión preventiva después de haber sido detenido durante las protestas en Madrid contra la sentencia del proceso, y ahora el tribunal quiere que cumpla los dos años y once meses que quedan. Todo ello por haber participado en la manifestación en solidaridad con los presos políticos catalanes y haberse interpuesto entre un grupo de antidisturbios que había capturado violentamente a una amiga suya, el 16 de octubre de 2019.
“Como anarquista no creo en las fronteras ni en los estados. Seguramente todo parece muy contradictorio, pero sí creo en el derecho a decidir de la gente”, explicó Gallardo a VilaWeb cuando salió de la cárcel preventiva, tras el juicio. “Además –añadió–, entiendo ese pensamiento del pueblo catalán de no querer pertenecer a España. España folla puta vergüenza, tiene una historia de mierda y el estado sigue orgulloso de sus fundamentos fascistas. La causa catalana es una causa justa y vale la pena defenderla.”
Otros aún tienen peor el tema de la vivienda, comparados con ellos somos unos afortunados.
TESLA y indígenas no contactados de Indonesia.
Los hongana manyawas, o «gente del bosque» en su propia lengua, son uno de los últimos pueblos nómadas de cazadores-recolectores de Indonesia, y cientos de ellos viven en aislamiento voluntario sin contacto con la sociedad mayoritaria.
La región en la que viven es objeto de una masiva y destructiva explotación minera, que devastará su selva y sus vidas.
Empresas extremadamente poderosas están implicadas.
El gigantesco proyecto minero que se desarrolla en la isla de Halmahera forma parte del plan de Indonesia de convertirse en uno de los principales productores de baterías para coches eléctricos, un plan en el que Tesla y otras compañías están invirtiendo miles de millones de dólares: ¡el níquel que extraen del subsuelo del territorio de los hongana manyawa es clave para la fabricación de estas baterías!
Los hongana manyawa se enfrentan ahora a la amenaza de ver su tierra, y todo lo que necesitan para sobrevivir, devastado por empresas que se apresuran a producir coches supuestamente respetuosos con el medioambiente para personas que viven a miles de kilómetros de distancia.
Por favor apoya esta petición para que el fabricante de coches Tesla se comprometa a que ninguno de los minerales que adquiere procede de las tierras de los indígenas no contactados de Halmahera, y haz saber a las empresas mineras y a las autoridades indonesias que te has movilizado por los hongana manyawas. Tu apoyo es clave.
https://actua.survival.es/page/125387/action/1?ea.tracking.id=GIpage&_gl=1*1geg3gw*_ga*MTY4MTk5MzE3Mi4xNzA4ODcxODQ1*_ga_VBQT0CYZ12*MTcwODg3NDExMy4yLjEuMTcw
Yo diría que el primer tema hoy día con más vulneraciones del derecho a la protesta es el ANTIFASCISMO sobre todo en las Comunidades donde gobierna PP/VOX.
Nos odian los mandatarios, su policía y el rebaño de animalicos de costumbres.
Como te echamos de menos Labordeta, contigo no hubiéramos llegado a ésto.
Eras una guía, un faro,
Por qué se nos van prematuramente las personas de más valía?