Sociedad
Escribe a una militar o a la princesa Leonor: la monarquía y el ejército ‘modernizan’ sus concursos escolares
Las actuales ediciones de los concursos ‘Carta a una militar española’ o ‘¿Qué es un rey para ti?’ han introducido algunas variaciones para exhibir un cuestionable progreso. Cambiar para que todo siga igual.
No son iniciativas nuevas que respondan a un intento de blanqueamiento en tiempos difíciles. De hecho, el concurso Carta a un militar español lleva más de una década convocándose desde las aulas de los colegios españoles; y el certamen ¿Qué es un rey para ti?, más de cuatro. Pero la sociedad avanza y, ante el riesgo de parecer anquilosadas, estas iniciativas han introducido leves variaciones para exhibir un cuestionable progreso. Cambiar para que todo siga igual.
Así, el Ministerio de Defensa, organizador del primer concurso, propone este año a los alumnos y alumnas de 4º de la ESO, 1º y 2º de Bachillerato y F.P. Grado Medio escribir una carta a “una militar española”. La iniciativa coincide con el 35º aniversario de la incorporación de las mujeres en las Fuerzas Armadas.
En las bases del certamen, cuyo plazo para participar termina el próximo 16 de febrero, se explica que su objetivo es “mostrar a la sociedad el progreso de la mujer desde su incorporación y la situación actual de plena integración”. A su vez, en el dossier informativo, se asegura que “hoy en las Fuerzas Armadas no existen límites, diferencias o excepciones en base al género. Todas y todos son militares, con las mismas oportunidades, derechos y obligaciones, con una política que promueve la auténtica igualdad entre hombres y mujeres”.
El concurso organizado por Defensa anima a descubrir “la enorme labor de nuestras militares” y a contar “qué es lo que más admiran de su labor, imaginar los retos que tuvieron que superar en los inicios y explicar por qué su presencia contribuye a mejorar nuestra sociedad”.
“Es un total adoctrinamiento”
Enrique Díez, profesor en la Universidad de León y autor de varios artículos sobre la entrada de la industria militar en la educación, tiene claro que “que los principios y valores que hay que fomentar en la educación son los derechos humanos y no las guerras. Todo ejército se ha credo para la guerra. Y se trata de blanquear, por eso se llama Ministerio de Defensa y no Ministerio de la Guerra, como antes”.
Un muy somero resumen de las tres cartas ganadoras en la última edición muestra el hilo común de las misivas: “Los militares trabajan por la paz, velan por la seguridad, ayudan a los más desfavorecidos y protegen a la ciudadanía de los que quieren el mal”.
Es una “campaña publicitaria, un total adoctrinamiento”, afirma en conversación con La Marea Encarni Salguero, de la Federación de Enseñanza de CGT. E incide en que, “probablemente, haya un trabajo previo de los centros y los docentes explicando qué hace un militar, cuánto cobra… Es un blanqueamiento, pero también una manipulación de personas que necesitan aprender a comprender y no ser estigmatizados”.
Los premios para los alumnos y alumnas son un reloj para quienes ganen en los centros educativos (elegidos por el propio colegio o instituto); un libro electrónico para quienes lo hagan en la fase provincial (decisión que toma un jurado conformado por la Delegación o Subdelegación de Defensa); y un ordenador portátil, una televisión y una tablet para los tres finalistas nacionales (escogidos por el Ministerio de Defensa, “en colaboración con periodistas y personalidades de la enseñanza y la cultura reconocidas a nivel nacional”, indican en las bases).
Baja participación
Los centros escolares son los que deben inscribirse para que sus estudiantes participen. En el curso 2022-2023, lo hicieron 11.000 chicos y chicas de 515 colegios (en total, ese año había 28.458 centros de Enseñanzas de Régimen General no universitaria, según datos oficiales del Ministerio de Educación).
La baja participación parece preocupar a sus promotores. La Marea ha tenido acceso a un correo electrónico enviado el pasado 22 de enero a un instituto de secundaria de Cantabria desde el Área de Reclutamiento/Reservistas de la Subdelegación de Defensa en Santander. En él se anuncia que se ha ampliado el plazo para recibir cartas dirigidas a una militar.
Asimismo, se explica que, hasta ese momento, ya se había inscrito el 10% de los centros escolares de esa comunidad autónoma. Este medio se ha puesto en contacto con el Ministerio de Defensa para ampliar esta información y conocer si se estaban realizando comunicaciones similares desde otras delegaciones o subdelegaciones, pero en el momento de escribir este artículo sigue sin recibir respuesta.
Promoción de la princesa de Asturias
El concurso ¿Qué es un rey para ti?, organizado por la Fundación Institucional Española (FIES) –en colaboración con la Fundación Orange–, también ha ampliado el plazo para participar en la edición de este año, la 43ª. Los trabajos podrán enviarse hasta mañana, 1 de febrero.
Pensado para estudiantes de 3º, 4º, 5º y 6º de Primaria, y de 1º y 2º de la ESO, el certamen mantiene el masculino en el nombre. Sin embargo, en las bases de este año se explica que “el tema de los trabajos podrá centrarse en la figura de S.M. el Rey y en el papel de la Corona en la estructura del Estado, o también en la figura de SAR la Princesa de Asturias como garante de la continuidad institucional”.
En las últimas 10 ediciones han participado, de media, 15.000 personas cada año, procedentes de unos 1.200 colegios de todo el Estado. De ellos, alrededor del 60% eran privados y concertados, según la información proporcionada por FIES a La Marea. Hay 20 ganadores y ganadoras, uno por cada Comunidad y Ciudad autónoma, más otro nacional. Los premios son una audiencia con el rey y una visita al Palacio Real de Madrid.
El jurado lo componen miembros del Patronato de FIES, del que forman parte personas como el duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, el exministro socialista Miguel Sebastián y la filósofa Amelia Valcárcel. La organización explica en su web que ha sido “creada con el fin de hacer presente el valor de la Corona como institución integradora e impulsora de la convivencia”.
El papel que juegan las propias Comunidades en el certamen que promociona la monarquía es fundamental. “Conocen el concurso y le dan difusión”, comentan desde FIES. Llama la atención, no obstante, que en la parte inferior de la web agradezcan la colaboración a las autonomías y que, entre todos los escudos que las representan, falten los de Catalunya y Euskadi.
Al preguntar a la Fundación el porqué de estas ausencias, responden que “participan colegios de toda España y de todas y cada una de las Comunidades y Ciudades autónomas, pero no en todos los casos las consejerías de Educación se suman proactivamente a la difusión del concurso y a la organización de las fases finalistas autonómicas”.
“El sentido crítico está manipulado”
En la página oficial de ¿Qué es un rey para ti? hay varios vídeos en los que tanto docentes como estudiantes dan su opinión sobre el mismo. Los jóvenes destacan, entre otras cosas, “todo lo que ha tenido que estudiar el rey para hacer un trabajo tan importante«, «su importancia para mantener a las Comunidades autónomas unidas» o «el trabajo duro que realiza para que el país sea cada vez mejor”.
Por su parte, el profesorado resalta que el concurso sirve para que los estudiantes “desarrollen su creatividad y espíritu crítico, la capacidad de sintetizar, la creatividad o la búsqueda de información”. Aseveran también que “desarrollan la comprensión, la empatía histórica, aceptan la pluralidad, valoran el pasado y reflexionan de forma crítica”.
Para la representante de CGT, tanto el concurso del rey como el de la misiva a una militar “están vacíos de toda coherencia pedagógica, y no tienen ninguna base respecto a las competencias de aprendizaje de habilidades sociales. Ni siquiera a nivel socioafectivo”.
Salguero sostiene que, desde la perspectiva del conocimiento de la historia de España, “puede haber muchos puntos de vista, pero si sólo animas a escribir una carta al rey para decirle lo magnífico que es, estás tergiversando. Aquí ha habido guerras, hambrunas, historias genealógicas, y tú no puedes explicar una cosa sin la otra. El sentido crítico está manipulado”.
“¿Por qué no escribir a una agricultora?”
Enrique Díez subraya que “la escuela era el único espacio de educación para la paz, y ahora está abrazando una ideología guerrerista y neopatriótica”. En su opinión, son iniciativas que promueven la ideología que, en torno a determinados ejes centrales tiene Vox “y que el PP asume. Para ellos, adoctrinar es sólo lo que no hacen ellos: hablar de derechos humanos, de homofobia, de diversidad sexual…”.
Al recordar que estos concursos tienen años de vida y se siguen fomentando con gobiernos en los que no están ni Vox ni el PP, el profesor universitario opina que “el Gobierno más progresista está haciendo auténticas barbaridades. Porque no sólo lo asume el PP, es que también lo compra el PSOE y los de más a la izquierda no protestan”. ¿Por qué?: “Porque ahora no toca –contesta irónicamente–. Se hacen preguntas parlamentarias, proposiciones no de ley, pero no es un tema prioritario. Y mientras para la izquierda no lo sea, al mismo nivel que la sanidad, tendremos los problemas que estamos teniendo en este país”.
Encarni Salguero, la militante de CGT, se pregunta por qué no animar al alumnado a escribir una carta, por ejemplo, a una persona que se dedique a la agricultura, “que cada día trabaja la tierra para que podamos comer”. Piensa también en el presidente del Gobierno o la presidenta del Congreso, “que al menos son cargos que sí escogemos. Pero el rey viene caído del cielo y se trata de magnificar su figura como si fuera un superhéroe”, asevera.
Una vez publicado el artículo ha llegado la contestación desde Defensa. Es la siguiente: «En relación a sus consultas sobre ‘Carta para un militar’ y debido a la agenda de trabajo actual de la Dirección de Comunicación, en estos momentos no es posible contestar a sus preguntas al tener que recopilar los datos exactos de diferentes fuentes, si se quiere evitar contestaciones imprecisas o datos erróneos no cotejados».
CONTRA LA EQUIDISTANCIA QUE NOS EMPUJA HACIA EL FASCISMO. Eñoy Cuadra.
La discográfica de Roger Waters, el líder de la legendaria banda Pink Floyd, se ha desvinculado del mismo por su posicionamiento claramente a favor de Palestina sin ningún tipo de equidistancia.
Una equidistancia que no se circunscribe sólo al asunto de Palestina, ya que en realidad es parte de la tendencia natural de muchos seres humanos a no querer complicarse, ni mucho menos a destacar por rebelde, reivindicativo o de alguna manera contrario o discrepante con el poder, no vaya a ser que nos cause algún problema.
El asunto es que en la adopción de esa postura intermedia, equidistante, moderada, se podría entender que quien la adopta no se posiciona del lado del poderoso, está en medio, dando una de cal y otra de arena, un sí pero no. Se autoengaña, en realidad está del lado del poderoso pero no lo sabe.
«Ni fascista ni antifascista» (es conservador), el fascismo es una dictadura que arrasa con todo el que no piense como ellos, el antifascista lucha contra eso, ¿cómo situarse en medio?
«Ni Franco, ni los rojos, todos hicieron mucho daño» (es de derechas), la Segunda República fue un gobierno democrático elegido por el pueblo español, con sus errores que los tuvo, y Franco dio un golpe de Estado, inició una guerra sangrienta y perpetuó una represión que duró 40 años, ¿Cómo compararlos?
«Ni de derechas, ni de izquierdas» (es de derechas), hace años que se confundió a la gente con esta falsa dialéctica derecha/izquierda, la única izquierda verdadera es revolucionaria y deja de ser izquierda en cuanto toma el poder o se autoproclama socialdemocracia.
Estamos en un momento de la historia, en el que si no tiramos fuerte desde la izquierda real, la izquierda que solo puede serlo si es revolucionaria y contra el poder, en favor de la justicia social, de los derechos humanos, contra el imperialismo y la dictadura del capital, si no apostamos fuerte por otros valores, por otra manera de relacionarnos mucho más humana, menos beligerante, más del lado de la minorías desfavorecidas del mundo, pronto, muy pronto, la hegemonía de este capitalismo de la escasez y de la guerra será tan clara, que habremos dado entrada a los fascismos y a la barbarie, nuevamente, sin pelear, incluso queriéndolo muchos, engañados lamentablemente por la moda de los equidistantes.
https://canarias-semanal.org/art/35661/contra-la-equidistancia-que-nos-empuja-hacia-el-fascismo
«Encarni Salguero, la militante de CGT, se pregunta por qué no animar al alumnado a escribir una carta, por ejemplo, a una persona que se dedique a la agricultura»… Y ¿quién se lo impide? ¿Por qué no organiza dentro de la CGT un concurso así? Que mande las bases a los centros y que participe quien quiera. ¡Viva la diversidad!
Que manera de manipular la enseñanza. Hay que añadir la intromisión de la iglesia católica adoctrinando para su reino (vaya si reinan en este país) y para que no se quede ningún cabo suelto va la embajada USA por coles y IES ofreciendo 70.000€ a cada centro que le permita ir a dar charlas sobre los valores de la OTAN. Al pueblo ni se le ve ni se le oye en ninguna batalla. Le da pereza informarse y por lo visto prefiere que lo manipulen. El genocidio que está cometiendo Israel con Palestina parece que le ha movido la conciencia. A ver hasta dónde somos capaces de llegar.
Los que deberían ser reconocidos y homenajeados, los que verdaderamente están luchando y trabajando por un mundo más justo, están siendo acusados de terroristas. Un ejemplo: Futuro Vegetal, Extinction Rebelión, sindicalistas, periodistas… Así es la vida del gran rebaño…
Es asqueroso. Sólo les falta decir que el rey cobra tres sueldos mínimos.