Economía
Las principales empresas alemanas se posicionan contra la ultraderecha
La preocupación social por el auge de AfD ha hecho que compañías como Henkel, BASF, BMW, Deutsche Bank, Daimler, Siemens, Bayer y Adidas hayan expresado públicamente su rechazo a la xenofobia y al concepto de "remigración".
Las protestas contra la ultraderecha en Alemania han alcanzado un nivel nunca visto. Después de que la semana pasada cientos de miles de personas salieran a la calle, hay convocadas para este fin de semana otro centenar de manifestaciones en ciudades grandes y pequeñas en todo el país. La preocupación social por el auge de la ultraderechista Alternativa para Alemania (Alternative für Deutschland, AfD) y la expansión del pensamiento xenófobo han provocado una movilización transversal.
La gota que colmó el vaso fue la revelación por el colectivo de periodistas de investigación CORRECTIV de una reunión secreta de políticos de AfD con neonazis celebrada en Postdam, en la que se ideó un plan para expulsar a los migrantes del país, la llamada “Remigration”.
En Düsseldorf, la capital del Land industrial de Renania del Norte Westfalia, se esperan para este sábado unas 30.000 manifestantes, bajo el lema de Nie wieder ist jetzt (Nunca más es ahora). “Cientos de miles de personas en muchas ciudades alemanas alzaron la voz contra el extremismo de derecha y la xenofobia. Eso me ha impresionado mucho”, escribió el consejero delegado de Henkel, Carsten Knobel, en la red social Linkedin sobre las protestas de la semana.
Contra el concepto «personas que no caben»
La multinacional de productos químicos como el detergente Persil destacó en un comunicado que solo en su sede central en Düsseldorf emplea a personas de 70 nacionalidades, y de 124 a nivel global. “Tenemos la firme convicción de que la base de nuestro éxito colectivo son, precisamente, la diversidad de orígenes, experiencias y perspectivas, y el respeto mutuo. Nos preocupa el avance del extremismo de derecha en Alemania”, afirma Henkel.
No es la única. Prácticamente todas las grandes empresas alemanas, normalmente poco dadas a hacer declaraciones sobre política, apoyan sin fisuras el rechazo al pensamiento extremista y al partido que lo representa en los parlamentos. “En BASF no hay lugar para la xenofobia y la intolerancia”, escribió el gigante químico, que tiene una gran presencia en España, en un comunicado: “Nos preocupa la polarización social y el auge del pensamiento de ultraderecha en Alemania. Condenamos duramente cualquier idea de expulsar a personas que no caben según el concepto de grupos de extrema derecha”.
Igual que BASF, una treintena larga de empresas del DAX, el índice principal de la bolsa de Frankfurt, destacan la multinacionalidad y diversidad de sus plantillas, que en la mayoría de los casos son globales. “La democracia puede ser la forma más ardua de organizar la convivencia, pero seguro que es la mejor”, comenta la automovilística BMW. El fabricante de los neumáticos Continental recuerda que “nuestro propio pasado demostró que el pensamiento que desprecia al ser humano se puede extender con mucha rapidez”.
Deutsche Bank, la primera entidad financiera de Alemania, resalta, como otras, el riesgo del auge de la ultraderecha y la xenofobia para la economía. “También los inversores, que valoran a Alemania por la solidez de sus valores democráticos, ven la evolución con preocupación y vacilan a la hora de invertir”, escribe el banco. Muchas de las empresas expresan su temor por el efecto que tienen las noticias de encuentros conspirativos y el avance de AfD en las encuestas a la hora de atraer personal cualificado y a inversores del extranjero. Asusta también la pretensión del partido ultra de sacar a Alemania de la Unión Europa, el llamado “Dexit”.
AfD, con todas las letras
Algunos pocos mencionan a AfD con su nombre, como la automovilística Daimler, que dice tener 170.000 empleados y empleadas de 145 nacionalidades. “La diversidad nos hace fuertes, hoy y mañana. AfD defiende posiciones de política económica, y algunas que son directamente racistas y anticonstitucionales, que no son compatibles con los valores de Mercedes-Benz”.
Joachim Kreuzburg, el consejero delegado de Sartorius, un fabricante de equipos farmacéuticos que forma parte del índice DAX, declaró que la tolerancia y el respeto de la diversidad son esenciales para la convivencia. “La exclusión, y en concreto la idea de la Remigration, que propagan AfD y otros partidos y fuerzas política en Europa, Norteamérica y otras partes van en contra de estos valores”. En la multinacional industrial y tecnológica Siemens describen el concepto de Remigration como “cínico y contra la dignidad humana”.
“Si todas las personas con orígenes extranjeros abandonaran la Cuenca del Ruhr, se quedaría bastante vacía y solitaria”, advierte el consejero delegado de la inmobiliaria Vonovia, Rolf Buch. “Es increíble. Hacemos un enorme esfuerzo para atraer a personal cualificado desde Colombia para que trabaje en Alemania. Y luego hay gente que quiere devolver a estos profesionales porque ellos o sus padres no nacieron en Alemania. No puede ser”, se queja Buch.
Esa idea de una Alemania vaciada de extranjeros inspiró un video de la distribuidora Edeka que ha provocado cierta polémica en redes estos días. En él, se ve un supermercado con las estanterías casi vacías porque por un día la empresa retiró todos los artículos de procedencia extranjera. “Imagínese un supermercado, donde solo se vendan productos alemanes. Hemos quitado los productos extranjeros para hacer un llamamiento a favor de la diversidad”, reza el subtítulo del clip en Instagram. Un empleado explica a los clientes asombrados que no hay ni café, ni té ni chocolate. “Pero nos queda mucha cerveza, por suerte hay mucha en Alemania”, dice.
Lo más curioso es que el vídeo es de 2017. Edeka ha vuelto a publicarlo en sus redes sociales porque hoy es más relevante que nunca.
Entre las empresas que expresaron comentarios parecidos a los citados en los últimos días están Volkswagen, Adidas, Bayer, Deutsche Telekom, SAP, Infineon, Beiersdorf, Commerzbank, Deutsche Börse, Eon, Heidelberger, RWE y muchos más. AfD intentó desmarcarse de la reunión secreta en Potsdam y despidió a uno de los principales asesores de la cúpula del partido que había participado en ella.
Postureo empresarial con un solo objetivo en mente: la ganancia. Más diversidad étnica es más ingresos por consumo y por más desunión obrera. A la ultraderecha no le molesta el extranjero rico, ya lo sabemos.
Todo muy bonito, pero, el dia a dia de los extranjeros no europeos que viven en Alemania nunca sera idilico. En efecto, los sur americanos, africanos o de otras etnias que viven en Alemania, podran contar como son insultados, en todas las ocasiones, por alemanes que, guste o no, son millones y que se pasan por el forro las declaraciones amorosas de las grandes empresas en favor de los imigrantes. La Epigenetica informa porque millones de yanquis WASPs, alemanes, y sionistas, no podran escapar nunca de su racismo, pues lo llevan en su material genetico como carga genetica heredada.