Cultura
Los pajaritos cantan en Auschwitz
La puesta en escena de Jonathan Glazer convierte ‘La zona de interés’ en una obra maestra. Su retrato del nazismo hiela la sangre sin enseñar en ningún momento el campo de exterminio.
Jonathan Glazer ha sido siempre un gran creador de ambientes incómodos. Por ejemplo, cada aparición de Ben Kingsley en Sexy Beast (2000) generaba pánico: no se sabía cuándo estallaría, pero cuando lo hiciera, aquel hombre monstruoso iba desatar un infierno, eso seguro. También jugaba la carta de la desazón con Scarlett Johansson en Under the skin (2013), el bello extraterrestre que va matando un hombre tras otro por las calles de Glasgow hasta que la deformidad de uno de ellos despierta su compasión; su humanidad, podríamos decir. Ambos eran logrados ejercicios de estilo que mezclaban el neo noir, la ciencia-ficción y el videoclip (género este último en el que Glazer ha sido un referente) para componer escenas particularmente perturbadoras. Con su última película ha llevado esa habilidad a otro nivel.
Basada en la novela homónima de Martin Amis y ganadora del gran premio del jurado en Cannes, La zona de interés narra la vida del comandante de las SS Rüdolf Hoss y su familia en la casita campestre que se han construido justo al lado de Auschwitz. Su esposa (interpretada por la siempre grandísima Sandra Hüller) cultiva un bello jardín a pocos metros de los hornos crematorios. Sus hijos, tan rubios, tan guapos, juegan y corretean por allí ajenos a la muerte. Y no es que no sepan lo que está pasando: en lugar de canicas coleccionan dientes de oro.
Lo que convierte La zona de interés no sólo en la mejor película de Glazer sino en uno de los mejores títulos de 2023 es su concienzuda planificación visual. La puesta en escena puede ser algo neutro, un simple marco en el que desarrollar una historia. O puede ser algo más, puede convertirse en lenguaje y hablar por sí misma, y eso es lo que hace Glazer aquí, tejiendo un velo y cargándolo de significado. En ningún momento hay imágenes del campo de exterminio, pero está ahí, proyectando su sombra ominosa sobre los protagonistas. No hay tampoco ningún primer plano de ellos, con lo que Glazer obliga al público a observar desde una distancia reflexiva, casi museística, la espantosa cotidianidad de estos seres despiadados. Ciegos y sordos por la costumbre, apenas reparan en el zumbido de las calderas, el resplandor de las chimeneas, los gritos, los disparos. Para ellos, su mundo bucólico y pequeñoburgués es el paraíso. El truco, y dice Glazer que es algo que hacemos todos, es no mirar, compartimentar y aislar lo desagradable para seguir adelante con nuestras vidas.
Alguien ha dicho que esta película es el revés de El hijo de Saúl (2015), donde se veía el Holocausto en toda su crudeza. Sin enseñar nada, la prodigiosa mise en scène de Glazer consigue el mismo efecto: la náusea, la arcada. Literalmente. Ya lo entenderán.
‘La zona de interés’, de Jonathan Glazer, se estrena en cines el 19 de enero.
El Gobierno PSOE-Sumar se pliega a la misión naval imperialista en el Mar Rojo en defensa de Israel
La coalición de países liderada por Estados Unidos y Gran Bretaña a la que ahora se suma la UE gracias al apoyo de España tiene como objetivo proteger los intereses de Israel y de la alianza atlántica en el Mar Rojo.
“El Gobierno español no impedirá la misión de la UE en el Mar Rojo”, así ha anunciado este viernes el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, el apoyo de España a la misión naval militar de la UE en el Mar Rojo. Una misión que necesitaba del consenso de los estados miembros de la UE y a la que el Gobierno del PSOE y Sumar ya ha dado luz verde. El apoyo financiero y político del Gobierno español ha sido clave para que la misión salga a delante.
Se confirma así que la UE participará en la alianza liderada por Estados Unidos y Gran Bretaña y que interviene militarmente en el Mar Rojo para apoyar a Israel atacando a la milicia hutí, que controla buena parte de Yemen.
Aunque desde la UE tratan de tildar la misión de “defensa”, la operación es una defensa de los intereses del Estado sionista de Israel, el imperialismo europeo y norteamerciano, que se encuentra a la ofensiva en la región con ataques contra Yemen. La semana pasada EEUU lanzó acciones de guerra sobre el Mar Rojo bombardeando Yemen. Lo hizo en nombre de la «libertad de navegación», por los ataques que las milicias hutís de Yemen han lanzado sobre las embarcaciones que surcan ese mar en rechazo al genocidio que Israel está llevando adelante en Gaza.
Estados Unidos y Reino Unido bombardean Yemen amenazando con prender fuego la región.
Tropas en el Líbano, fragatas en el Mediterráneo y ahora ¿en el Mar Rojo? Así apoya el gobierno de PSOE y Sumar el genocidio israelí.
Biden reconoce el compromiso de Sánchez en la escalada militarista de la OTAN y la lucha contra la inmigración.
https://www.izquierdadiario.es/El-Gobierno-PSOE-Sumar-se-pliega-a-la-mision-naval-imperialista-en-el-Mar-Rojo-en-defensa-de-Israel
A no olvidar que los nazis no solo querian exterminar a los judios, sino tambien a rusos, a polacos, a gitanos y, seguro a europeos no » arios» en general. Esa gente se salvo solo porque Hitler no tuvo tiempo. Pero, como los nazis y una buena parte de alemanes, no podian vivir sin practicar su deporte favorito: el genocidio, exterminaron a una etnia africana que habitaba lo que hoy es Botwana: los Herero.
Como los nazis alemanicos hoy ya no pueden practicar el genocidio ellos solos, se contentan a apoyar el genocidio de niños palestinos que estan cometiendo los sionistas israelies de Nethanyahu. Y lo hacen de corazon, pues Nethanyahu les ha demostrado que entre sionismo y nazismo no hay diferencia alguna, ambos son igualmente supremacistas, racistas, clasistas y genocidas.