Cultura

Teatro en 2024: certidumbres y regresos

El nuevo año traerá de vuelta a las tablas a Carmen Machi y Javier Cámara. Además, se augura cierto ‘baile’ en las direcciones de las principales instituciones escénicas.

Angélica Liddell en su monumental 'Vudú (3318) Blixen'. LUCA DEL PIA

Escribe Marina Garcés en su último libro El tiempo de la promesa (Anagrama) que, «en medio de situaciones que se cierran, la promesa abre un intervalo». Añade que dicho intervalo «se puede llenar o no: la promesa puede quedar vacía, solamente anunciada o previsiblemente fracasada». Y esto que apunta Garcés define de alguna manera este 2024 teatral que ahora comienza, un tiempo cargado con la promesa de algunas certidumbres, fundamentalmente en el terreno de lo público, que a lo largo de este año se revelarán como tales o bien se vaciarán y fracasarán. Apuntemos, de momento, las posibilidades.

A lo largo de este 2024 sabremos si el Ministerio de Cultura que dirige Ernest Urtasun será capaz de impulsar el desarrollo completo del Estatuto del Artista y si conseguirá para ello una mayor implicación que su antecesor por parte del Ministerio de Hacienda que dirige María Jesús Montero. Sabremos también si tendrá la valentía y el suficiente pulso negociador con los sindicatos y los Ministerios de Función Pública y Hacienda para abordar la reforma del Instituto Nacional de la Artes Escénicas (Inaem), un dinosaurio administrativo que apenas sirve, con agilidad y eficacia, a los proyectos artísticos que producen y exhiben sus unidades.

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, pasea por los jardines de La Moncloa. FERNANDO CALVO / MONCLOA

Esas unidades son, entre otras, el Centro Dramático Nacional, la Compañía Nacional de Teatro Clásico, el Ballet Nacional de España y la Compañía Nacional de Danza. Y también el Inaem tendrá que decidir este año si convoca nuevos concursos públicos o prorroga en el cargo a sus respectivos directores artísticos –Alfredo Sanzol, Lluís Homar, Rubén Olmo y Joaquín de Luz–, cuyo mandato de cinco años termina en septiembre, a excepción de Sanzol, que finaliza en enero de 2025.

La cuestión de la paridad

Políticamente hablando, la decisión no es banal. Todos resultaron elegidos en 2019, con Amaya de Miguel al frente del Inaem, en un proceso en el que no fue seleccionada ni una sola mujer para la dirección de ninguna de las unidades. Tampoco para el Teatro de la Zarzuela o las direcciones técnica y artística de la Orquesta y Coro Nacionales de España.

Y si la cuestión de la paridad es importante, lo que decida o no Urtasun en lo relativo al Inaem y sus unidades también lo será en materia de política y guerra cultural porque establecerá un diálogo con las prácticas de las administraciones gobernadas por el PP, fundamentalmente en Madrid. Mientras el Ministerio de Cultura sigue sin dotar a sus dos compañías de danza de un espacio propio y languidecen en el cajón proyectos como el Centro Nacional de Danza, el consejero de Cultura Mariano de Paco ha decidido crear el Ballet Español de la Comunidad de Madrid, dirigido por Antonio Carmona, y la delegada de Cultura del Ayuntamiento, Marta Rivera de la Cruz, planea destinar a la danza la Nave 11 de Matadero. 

Ni una sola de esas decisiones ha sido adoptada en virtud del Código de Buenas Prácticas ni por concurso público, como tampoco lo ha sido el nombramiento de Pilar de Yzaguirre como nueva directora del Festival de Otoño o como no lo será la designación de los nuevos directores de los Teatros del Canal, el Teatro Español o el Teatro Fernan Gómez. Por el contrario, el Ayuntamiento de Barcelona elegirá por concurso público al sustituto de Cesc Casadesús, cuyo mandato al frente del Festival Grec termina este 2024. 

Más allá de que la fórmula del concurso público no sea perfecta, las designaciones directas seguirán contribuyendo –también lo veremos en 2024– a alimentar la fragilidad de los gestores y su dependencia del poder político, lo que se traducirá en un previsible aumento de la autocensura y el miedo a la hora de programar. 

Los platos fuertes

El año comienza con la vuelta a los escenarios de ese animal escénico que es Carmen Machi, a las órdenes de Lautaro Perotti, en una obra llamada Nuestros actos ocultos, que se estrena en enero, en las Naves del Español. En el mismo espacio veremos en mayo Poeta en Nueva York, una puesta en escena del texto de Lorca dirigida por Carlos Marquerie, con dramaturgia de Pedro G. Romero, en la que convivirán los versos del poeta con la música de Niño de Elche, el teatro de marionetas y la danza de Elena Córdoba y Jesús Rubio Gamo. 

No será el único Lorca que veremos: Alfredo Sanzol se atreve con La casa de Bernarda Alba, que estrenará en febrero en el Teatro María Guerrero, un texto, dice, que «sigue siendo la radiografía más brutal que existe sobre la violencia machista en la literatura dramática». Al Valle-Inclán llegará también la esperada nueva pieza de La tristura, Así hablábamos, un montaje a partir de La búsqueda de interlocutor, de Carmen Martín Gaite. 

Dos años después del estreno de Los farsantes, Pablo Remón regresa a las tablas con Vania x Vania, una relectura doble del texto de Chéjov: una, minimalista y esencial, y otra que sitúa la acción en dos tiempos, la Rusia de finales del XIX y Castilla a día de hoy. Tras su estreno en el Festival Temporada Alta, Angélica Liddell llegará en febrero a Conde Duque con Vudú (3318) Blixen, una obra monumental en la que lleva a escena su propio funeral. También en Conde Duque veremos el nuevo trabajo de AzkonaToloza, Cuerpos Celestes, y otro montaje esperadísimo: Inactuales, de L’Alakran, ese «dúo de clowns metafísicos» formado por Juan Loriente y Oscar Gómez Mata que ya nos fascinó hace años con Makers.

L’Alakran, los «clowns metafísicos» Juan Loriente y Oscar Gómez Mata, estrenan en marzo su nuevo espectáculo: ‘Inactuales’. CENTRO CONDE DUQUE

Los escenarios catalanes inaugurarán 2024 con el estreno en la Sala Beckett de la nueva pieza de Las Huecas, De la amistad y, ya en abril, en el Teatre Lliure, otro plato fuerte: la adaptación escénica de El día del Watusi, de Francisco Casavella, que dirige Iván Morales. 

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.