Pedro Sánchez consigue (salvo sorpresa) más apoyos para su investidura que tras las elecciones de 2019

Si salen las cuentas y los apoyos cosechados hasta el momento, Pedro Sánchez será investido de nuevo presidente del Gobierno la próxima semana, pero lo hará con más respaldo incluso que en 2020, cuando fue elegido por mayoría simple en segunda votación tras las elecciones celebradas en 2019. Así, si no hay sorpresas, el líder socialista superará la mayoría absoluta necesaria en la primera votación –176– con el aval de su propio partido, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV y Coalición Canaria –estos dos últimos han dado su sí este mismo viernes, tras el acuerdo del PSOE con Junts y la futura ley de amnistía–. En total, está previsto que 179 diputados y diputadas digan sí a Sánchez frente a los votos en contra de PP, VOX y UPN.

Con la derecha y la ultraderecha en las calles y con un ambiente claramente en contra –desde los viejos líderes de su partido como Felipe González y Alfonso Guerra hasta el presidente manchego, Emiliano García Page, en contra de la amnistía–, Sánchez ha ido desbrozando el camino de la investidura que le dejó libre Feijóo paso a paso.

Un pacto de alcance con el PNV

Tras firmar el acuerdo más complicado en términos políticos con los partidos independentistas catalanes, en especial con Junts, el presidente del Gobierno en funciones acaba de cerrar con el PNV otro pacto que, en principio, responde también a reivindicaciones históricas, y que, en este caso, otorga más autogobierno para Euskadi. Entre los compromisos, el acuerdo incluye las transferencias de competencias aún pendientes en el plazo improrrogable de dos años: por ejemplo, el régimen económico de la Seguridad Social.

Además, los convenios laborales autonómicos tendrán prioridad sobre los estatales, una cuestión que fue clave en el rechazo del PNV a la reforma laboral. Sánchez, que ha firmado personalmente el acuerdo, también se compromete a estudiar fórmulas que permitan “el reconocimiento nacional de Euskadi”. Y como Puigdemont, el el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha advertido de que el compromiso de su partido «está ligado al cumplimiento leal de los acuerdos».

Sánchez también ha conseguido el apoyo de la única diputada de Coalición Canaria, cuya formación ha dejado claro su rechazo a la ley de amnistía. “Con una sola diputada tenemos la oportunidad de que Canarias cuente para los próximos cuatro años y que las demandas y problemas que tenemos sean gestionados como merecemos. Siempre hemos sido claros: hemos dicho que nuestro compromiso es con Canarias», ha afirmado Cristina Valido.

Estos acuerdos evitarán, por tanto, la repetición de elecciones. El último sondeo elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), realizado del 31 de octubre al 6 de noviembre, otorga un 33,9% de apoyos al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, casi dos puntos más que en el barómetro de octubre y casi un punto más que el 23 de julio, cuando ganó también las elecciones. El PSOE, sin embargo, recibe una estimación de voto del 31,3%, 1,3 puntos menos que en octubre y peor resultado que el 23-J. Sumar, con un 11,8%, se pondría por delante de VOX, que repetiría con un 10%.

Podemos preguntará a sus bases

Por su parte, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha anunciado que el partido preguntará a sus bases sobre el apoyo o no a la investidura de Pedro Sánchez. La pregunta será: “¿Deben las/los diputadas/os de Podemos apoyar la investidura de Pedro Sánchez?”.

En una comparecencia, Belarra ha denunciado: «El PSOE ha decidido comenzar esta legislatura con muy mal pie. Es fundamental que el bloque democrático tenga conciencia de bloque y sólo Podemos está pensando más allá de lo electoralista». Y ha añadido: «El PSOE no aprueba la amnistía por convicción, necesitamos más altura de miras”.