Sociedad
Miguel Mendiola, un hombre honrado, anarquista republicano (sin y)
El historiador José Luis Gutiérrez recupera en un libro la vida de quien fuera secretario general de la CNT en Andalucía y teniente de alcalde de Sevilla, fusilado en 1936.
Hortensia nació meses después de que su padre muriera. O, mejor dicho, después de que los falangistas lo mataran tras el golpe de Estado del 36. Ella, con nombre de flor como el resto de sus hermanas –Rosa, Blanca y Margarita–, era la única hija que quedaba con vida cuando tres años atrás, en enero de 2020, comenzó a exhumarse la fosa de Pico Reja, en el cementerio de Sevilla, donde se supone que pudieron acabar los restos de su padre. Su padre se llamaba Miguel Mendiola, y fue secretario general de la CNT en Andalucía y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de la capital andaluza.
No hay ningún monumento o calle en la ciudad que recuerde su nombre. Y Hortensia murió hace dos meses sin saber si las muestras de ADN que le tomaron coinciden con algunos de los huesos de las 1.786 personas recuperadas de los montones que había debajo de la tierra. Es posible que nadie, si hubiéramos preguntado entre la gente que el pasado 31 de octubre, Día Internacional de recuerdo y homenaje a las víctimas del franquismo, visitaba la Feria del libro de Sevilla, delante de la casa consistorial, supiera que ese hombre, como otros compañeros de la corporación, fue fusilado; que sus tres hijas y su hijo se quedaron con su madre, embarazada esos días de Hortensia, y que terminaron en un orfanato religioso porque Carmen Camacho, la madre, murió apenas tres años después enferma y ahogada en la pena.
“Nosotros tampoco conocíamos apenas de él. Mi abuelo fue un hombre bueno y honesto, que nunca hizo daño a nadie. El silencio [que rodeó su caso] fue una muerte doble”, expuso su nieta, Carmen Carreño Mendiola, aquella misma tarde de homenaje a las víctimas, en la presentación de un libro dedicado a la figura de su abuelo: Miguel Mendiola, la vida olvidada de un anarquista republicano (Libros de la herida, 2023).
“Por razones de Estado –la jura de la Constitución de la princesa de Asturias– el día de memoria, que es hoy, se celebró ayer. Curioso y humillante para las víctimas”, comenzó Gutiérrez, mirando de frente al Ayuntamiento, cuya nueva corporación, liderada por el PP, ha dejado sin efecto las políticas de memoria desarrolladas hasta el momento, según denuncian los afectados.
El libro, que parte de dos conceptos en principio antagónicos –anarquía y república– tiene una doble finalidad según su autor, además de dar a conocer la figura de Mendiola: “Por un lado, intento explicar por qué el anarcosindicalismo tiene esas profundas raíces en la sociedad andaluza, y concretamente en este caso en la sociedad sevillana. Y, por otro, los elementos en común entre ese mundo obrero y sindical con el mundo más burgués del republicanismo, como por ejemplo la concepción de una estructura federal”.
Gutiérrez pretende con esta obra, cuidadosamente editada con ilustraciones del pintor Curro González, dejar patente la relación entre el mundo republicano y el anarquista: «En el siglo XIX prácticamente nadie la discute pero en el siglo XX se va diluyendo e incluso enfrentando a los dos conceptos por el propio devenir del republicanismo”. “Eso –dice Gutiérrez, que admite que le pueden caer críticas– me da pie a la segunda parte, que es intentar situar en su justo término esa imagen que se tiene del anarquismo andaluz como un anarquismo ligado a la utopía, partidario de la violencia pero que no tiene cabeza y que es la imagen que incluso en los medios anarquistas se le solía dar, lo que se decía en Cataluña: Andalucia es la infantería del anarcosindicalismo”.
Mendiola, un hombre honrado
Sobre Mendiola, Gutiérrez da esta definición: “De apariencia moderada pero radical en su pensamiento, él considera que los cambios que exige el país se realizan mejor dentro del anarcosindicalismo. Pero es un hombre muy de organización y consecuente consigo mismo. Cuando está en la CNT, la defiende a muerte; y cuando considera que el rumbo no es adecuado, se retira y sigue con su compromiso social en el partido de Martínez Barrios”. Gutiérrez insiste: “Mendiola no busca la equidistancia, sino que es una persona honrada”.
-Carmen, ¿tú has recibido alguna carta del Gobierno, del Estado, diciendo lo que le pasó a tu abuelo?
-No, yo no.
-Yo tampoco.
Quien hace la pregunta y cierra este breve diálogo con la nieta de Mendiola es Paqui Maqueda, también familiar de represaliados, presidenta de la asociación Nuestra memoria y otra de las intervinientes en la mesa de la presentación de la obra. Paqui lee unos versos de otro nieto de Mendiola, hijo de su hijo, recogidos en el libro:
“Carmen, no puedo dejarte
con cinco niños, a la suerte,
Miguel es muy pequeñito
y las flores aún no crecen.
Tres golpes fuertes sonaron
en una puerta inocente
y las culatas fascistas
sacaron a un hombre valiente.
Y mataron a mi abuelo
allá por la calle Oriente
y su sangre derramada
le pide justicia a un Cielo
que no escucha, que no entiende…».
El poema es un ejemplo de los pilares sobre los que debe sustentarse la memoria –justicia, reparación, verdad y garantías de no repetición–, dice Maqueda, quien destaca el abismo al que se enfrentan las víctimas y la importancia de libros como el de Gutiérrez para saber qué pasó: “Para que las familias puedan construir la historia y, de eso modo, construir también la historia de España, que sigue sin contarse en las escuelas”.
La idea de esta obra, en concreto, nació, como tantas otras, de las conversaciones que se tienen en estos encuentros, en los que suele estar siempre Cecilio Gordillo –referente de la memoria–. Gutiérrez cuenta que, durante la exhumación, se dedicaron durante un tiempo a hacer pequeñas semblanzas de gente de la CNT que podría estar enterrada en Pico Reja. Y de lo que se pensaba que podía ser un folleto, terminó en formato libro.
Después de Pico Reja
“¿Y qué va a ocurrir con las otras fosas?”, pregunta Gutiérrez, que teme que la memoria termine como un “simple hecho arqueológico”. En la mesa se sienta también el arqueólogo y antropólogo forense Juan Manuel Guijo, quien ha dirigido los trabajos de exhumación de Pico Reja. “Abrir la fosa fue como abrir la puerta de un gran campo de exterminio. Y no fue inocente: había personas atadas entre sí, con alambres, cables eléctricos, un niño de 12 años asesinado… Eran personas que intentaban cambiar el mundo”, describe impresionado aún por el horror.
“Sin la gran lucha del movimiento memorialista habría sido imposible. Y con o sin ayudas oficiales, vamos a seguir el largo proyecto que todavía queda”, avisa Guijo, cuyo compromiso con las familias, como ha quedado de manifiesto en esta y otras exhumaciones, no tiene medida.
“Debemos seguir haciendo lo de siempre y presionar. Porque, aunque no esperemos mucho del actual equipo de gobierno en Sevilla, no podemos caer en la inanición, en el pesimismo”, concluye Gutiérrez. Dice que, de momento, ya han presentado una solicitud para que se le ponga una calle a Miguel Mendiola.
“Abrir la fosa fue como abrir la puerta de un gran campo de exterminio. Y no fue inocente: había personas atadas entre sí, con alambres, cables eléctricos, un niño de 12 años asesinado… Eran personas que intentaban cambiar el mundo”.
Que dolorosa y gran verdad.
Las pocas personas que hoy están intentando cambiar el mundo, la sinrazón o la razón del dinero está consiguiendo que se las empece a ver como terroristas, como que son enemigas del pueblo.
Se dice que cuando no se ha aprendido una lección la vida te la vuelve a poner delante. ¿Vencerá el pueblo luchador y honesto esta vez?. Que se de prisa en despertar o estamos perdidos.
Me sumo a la petición, es de justicia. una calle para MIGUEL MENDIOLA.
Justicia para Miguel Mendiola.
Precioso y sentido poema.
Historiadores e historiadoras alertan de la invisibilización y la tergiversación de la memoria histórica en los libros de texto. Reclaman para el alumnado, que sabe más del nazismo que del franquismo, un currículum estatal que incluya la represión del régimen o la lucha antifranquista.
Enrique Díez Gutiérrez, profesor titular de la Facultad de Educación en la Universidad de León, asegura que se quedó atónito cuando llevó a sus alumnos de primero de carrera a ver el documental El silencio de otros. Y no tanto por lo que en él se cuenta, una pieza que navega por las historias de represaliados y represaliadas del franquismo y la lucha de las familias en la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación, sino por los comentarios tras el visionado. “Nadie nos había explicado nada de esto”, le comentaron a este profesor, que, movido por esta frase y el déficit palpable sobre memoria histórica con el que el alumnado llega a la universidad, se ha dedicado a hacer un repaso de los libros de texto de Historia….
https://www.elsaltodiario.com/memoria-historica/exhumando-historia-clase-memoria-historica-aula?utm_source=Semana%2020/05/2022&utm_medium=email&u
Noam Chomsky: «La libertad verdadera solo se logra en un sistema dónde el poder es ejercido por el pueblo».
CHOMSKY CRITICA LA ILUSIÓN DE LIBERTAD DEL CAPITALISMO. (Canarias Semanal)
«Chomsky redefinió el anarquismo, despojándolo de cualquier estigma de caos»
Chomsky redefinió el anarquismo, despojándolo de cualquier estigma de caos. Lo presenta como un principio de justificación de la autoridad, donde solo aquellas formas de poder legítimas, sometidas a la voluntad popular, deben prevalecer. Cuestiona, asimismo, la estructura de poder actual, especialmente en industrias como la publicidad y las relaciones públicas, que, según él, moldean la opinión pública y las necesidades de la sociedad de manera subrepticia.
Chomsky, asegura no ser un utópico en su visión de una sociedad anarquista. Reconoce la inevitabilidad y necesidad de los conflictos como motores de cambio y sugiere que la libertad verdadera se logra no a través de la eliminación de la autoridad, sino por medio de un sistema donde el poder es ejercido por y para el pueblo. Señaló ejemplos como la cooperativa Mondragón en Euskadi y estructuras colaborativas en el ámbito académico sirven como modelos viables en su argumento.
Por otra parte, en su charla Chomsky desmitificó la libertad ofrecida por el capitalismo, argumentando que las relaciones laborales capitalistas están intrínsecamente desequilibradas y abogan por una libertad ilusoria. Ve la innovación y el progreso no como productos de la competencia capitalista, sino más bien como el resultado del deseo humano innato de resolver problemas.
Como puedo entrar com suscriptor que soy y leer todo el articulo ; solo hay un link que nos dice que nos suscribamos, pero no hay una puerta de acceso para los que ya somos suscriptores. Corregid eso, por favor. Gracias
Que difícil es conseguir la edición de un libro y más aún si se trata de una investigación inédita sobre un anarquista, aunque tenga un ramalazo de republicano. Pero más difícil es aún conseguir que los compañeros o descendientes de la corporación se «rasquen» el bolsillo en busca de 20 euros. Los hemos acostumbrados incluso a pagarles el café y ahora ni compran un libro para las bibliotecas municipales. ¡¡que barbaridad!!.