Política
IU exige la retirada del monumento de Majadahonda donde se concentran fascistas cada año
El arco dedicado a Ion Mota y Vasile Marin, dos fascistas rumanos, sigue sirviendo como punto de encuentro para exaltar la dictadura franquista.
La Asamblea de Izquierda Unida en Majadahonda ha remitido un escrito a la secretaría de Estado de Memoria Democrática en el que exigen la retirada del monumento a Ion Mota y Vasile Marin, dos miembros de la Guardia de Hierro rumana que combatieron en el bando golpista durante la Guerra Civil. El arco de piedra con los nombres de estos voluntarios fascistas sigue sirviendo a los fascistas y neonazis españoles como punto de encuentro donde peregrinan cada 13 de enero para rendirles homenaje y exaltar la dictadura franquista.
El monumento, erigido en 1948, ha sido desde entonces uno de los puntos clave de la reivindicación del golpe de estado de Franco, con una liturgia política y religiosa anual donde acuden militantes y simpatizantes nazis y fascistas de toda España y miembros de la comunidad rumana afines a estas ideas. Tras varios años documentando y denunciando estos actos de exaltación fascista, la agrupación local de IU apela a la Ley de Memoria Democrática para que se aplique en su retirada. Según IU, “el texto de la ley es inequívoco respecto a la obligación de retirar elementos contrarios a la memoria democrática en todos los edificios públicos y en aquellos privados que tengan proyección pública o sean de uso público”.
El escrito presentado va acompañado de un dossier en el que se acredita la convocatoria anual de grupos como La Falange ante el monumento, y se recuerda que la petición de Izquierda Unida se basa, además, en un acuerdo adoptado por el Pleno de Majadahonda en octubre de 2015, impulsado por Ciudadanos, el Partido Socialista, Somos Majadahonda y la propia Izquierda Unida. En este acuerdo, el Partido Popular se abstuvo, pero, según denuncian, los sucesivos gobiernos municipales no han tomado ninguna medida para su cumplimiento.
Una cita de referencia del fascismo
Durante los primeros meses del golpe de estado contra la República, Majadahonda era una localidad agrícola de poco más de mil habitantes que quedó atrapada en la línea del frente. El enclave donde cayeron los dos fascistas rumanos no tenía nada de estratégico, pero el régimen usó a estas dos figuras para reivindicar la cruzada católica y anticomunista transnacional en la que enmarcaba el golpe de estado y la Guerra Civil. Tal y como explica Pablo del Hierro en su libro Madrid metrópolis (neo)fascista (Crítica, 2023), el acto que todavía hoy se sigue celebrando ante este monumento se convirtió durante años en una de las citas anuales más importantes del fascismo en España, a la que asistirían habitualmente representantes del fascismo internacional y excombatientes de otros países. Se llegó incluso a fletar autobuses desde la capital para promover la asistencia a los actos, que se alargaban todo el día, y en los que participaban también autoridades españolas, todo con abundante publicidad por parte de los medios del régimen.
En la actualidad, fascistas y neonazis siguen usando esta fecha y este monumento como punto de encuentro anual, igual que el monumento a los voluntarios de la División Azul en el cementerio de la Almudena de Madrid. Ambas convocatorias, junto a los tradicionales actos del 20N en honor a Franco y a José Antonio Primo de Rivera, son las principales citas históricas del fascismo español que siguen realizándose a pesar de la Ley de Memoria Democrática, y en las que se exalta el nazismo, el fascismo y el golpe de estado de Franco. El escrito de IU pide a Delegación del Gobierno que no vuelva a autorizar nuevos homenajes, así como que sancione a los promotores de estos.
Según Gonzalo Caro, de IU Majadahonda, esta ley “es una conquista del movimiento memorialista, del que Izquierda Unida nos sentimos parte”. Y reivindica. «Con esta iniciativa lo que queremos es empujar a las administraciones a que asuman su responsabilidad y hagan realidad la eliminación de todos los símbolos que son contrarios a la convivencia democrática”.