Política
El rey da la salida a Pedro Sánchez para la investidura: “Es la hora de la política, la generosidad y el liderazgo”
El candidato socialista deberá avanzar en los próximos días en la negociación con los partidos independentistas, pero también con quienes, en principio lo apoyarán. "Nos esperan oscuras negociaciones, teatralizaciones de la política y mentiras", ha dicho Feijóo.
179 votos. Esa es la cifra con la que Pedro Sánchez podrá volver a ser presidente del Gobierno si se confirma finalmente en la nueva sesión de investidura. Tras la nueva ronda de contactos y el fracaso de Alberto Núñez Feijóo, el rey Felipe VI ha propuesto como candidato al líder del PSOE. Será –ha dicho el dirigente socialista– la investidura «real», «de verdad». La fecha definitiva está aún por concretar por la presidenta del Congreso, pero se baraja que se produzca cuanto antes.
«Confío en que podamos conformar un gobierno de coalición progresista para consolidar los derechos y también, por qué no, para ampliarlos; para preservar y perseverar en esa línea de convivencia y de concordia, particularmente en Catalunya», ha afirmado Sánchez en su primera comparecencia tras el encargo del rey. «Es la hora de la política, de la generosidad y del liderazgo», ha proseguido.
Han pasado más de dos meses desde que se celebraron las elecciones generales, el pasado 23 de julio. Aquel resultado impactó de manera inesperada en las filas del PP, que daban por ganada la Moncloa con el apoyo de la ultraderecha. Feijóo, como él mismo se encargó de repetir una y otra vez durante su proceso de investidura, fue el líder que más votos obtuvo, pero la aritmética parlamentaria le ha sido insuficiente para poder gobernar. El problema de fondo, como le han recriminado diferentes fuerzas parlamentarias, es haberlo apostado todo a VOX.
«Lo que hay es una mayoría negativa contraria a los intereses de los españoles. El único proyecto común es una coalición de intereses de todos los partidos que han perdido las elecciones generales», ha dicho el líder del PP tras reunirse, de nuevo, con el rey. «Nos esperan oscuras negociaciones, teatralizaciones de la política y mentiras», ha concluido.
La pelota ahora está en el tejado de Pedro Sánchez, que deberá avanzar en los próximos días en la negociación con los partidos independentistas. La línea roja existe y, como han reiterado diferentes dirigentes socialistas, incluido el secretario general del PSC, Salvador Illa, no se irá más allá de la amnistía. «Si hay que ir a elecciones de nuevo, se irá», dijo el dirigente catalán ante las exigencias de Junts y ERC de pactar un referéndum. «Lo que quieren los catalanes y las catalanas es un reencuentro, y es ahí donde nosotros nos vamos a mover», ha dicho este martes el presidente en funciones.
Además, Sánchez ha lanzado un mensaje al PP, en previsión de la línea dura de oposición que se avecina si se conforma finalmente el gobierno de coalición: «Pido algo que es de puro sentido común: que se respete la legitimidad del gobierno y que se respete la Constitución […] Que desterremos el insulto y la descalificación, porque podemos discrepar sin deslegitimar al oponente, sin tener que perdernos el respeto».
Una agenda política ambiciosa
En los últimos días, ERC ha rebajado sus condiciones. Y quienes han empezado a marcar sus puntos irrenunciables son los partidos que, en teoría, cuentan con respaldar a Sánchez desde el minuto uno. Así, Yolanda Díaz exige, desde Sumar, un agenda profunda de nuevos avances en los derechos laborales y de conciliación: desde el progresivo aumento del salario mínimo hasta la flexibilización del trabajo. No debe ser ésta una legislatura de inacción política, ha venido a decir. «Hoy estamos muy lejos del acuerdo», dijo Díaz en la rueda de prensa tras el encuentro con el rey.
«La aportación de Sumar tiene que ver con ganar derechos para nuestro país, los trabajadores, para un nuevo estatuto del becario, para reducir la jornada laboral, abordar el despido, la ley de cuidados, una ley de sanidad que regule los tiempos máximos de espera, salud mental, calidad en la educación pública…», añadió.
También desde el PNV han advertido a Sánchez de la necesidad de un acuerdo sólido porque, como recordó ayer el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, en una entrevista en la Cadena SER, el líder socialista va a necesitar “todos los votos de todos los partidos [que lo van a apoyar supuestamente] durante todo el tiempo».
DIRECTO DESDE MADRID 19H | Foro por la amnistía total a todxs lxs represaliadxs y por el derecho a decidir
Sigue en directo desde el Teatro del Barrio de Madrid el Foro de Izquierda Diario, con encausados por luchar, representantes sindicales, activistas de plataformas contra la represión, grupos antirracistas y de organizaciones políticas de izquierda en el que se debatirá sobre la necesidad de movilizarse por una amnistía total para todas y todos los luchadores, contra la represión y por el derecho a decidir.
En un marco de ofensiva reaccionaria españolista de las derechas, y de pactos por arriba para garantizar la investidura de pedro Sánchez, que buscan negociar una amnistía limitada y poner un nuevo candado al derecho a decidir, es fundamental no regalarle la calle a la derecha.
Por ello exigimos el fin de la persecución a todos los luchadores, activistas independentistas, huelguistas, integrantes de organizaciones ecologistas, estudiantes, y migrantes. Enfrentamos este régimen monárquico y luchamos por el derecho decidir y la autodeterminación del pueblo catalán.
Porque, gobierne quien gobierne, se vienen más luchas contra la represión, por la educación, la sanidad, el salario, la vivienda y las pensiones, contra los ajustes que ya anuncian. Porque tenemos que retomar la movilización y la lucha en las calles.
https://www.izquierdadiario.es/DIRECTO-DESDE-MADRID-19-00H-Foro-por-la-amnistia-total-a-todxs-lxs-represaliadxs-y-por-el-derecho-a
«LA TRANSICIÓN ESPAÑOLA FUE COMO EL SILENCIO DE LOS CORDEROS»
Por Alfredo Grimaldos.
Con el referéndum del 6 de diciembre de 1978 se consolidó una Monarquía exclusivamente surgida de la expresa voluntad del dictador Francisco Franco, atribuyendo al Ejército el papel de garante del orden constitucional y propiciando la continuidad de los privilegios de la Iglesia Católica.
– La Transición política española se podría calificar como un periodo complejo marcado por la influencia extranjera y la manipulación, en el que figuras surgidas del Régimen de Franco dirigieron y controlaron un proceso de tránsito hacia otro régimen para asegurar la continuidad del poder y los privilegios.
Durante la Transición no se produjo una ruptura real, ni un corte histórico significativo con el régimen franquista. Franco, a través de sus herederos directos, como el Rey y Suárez, comandó la Transición, y no hubo una depuración de los aparatos represivos del régimen anterior.
La imagen oficial de la Transición se construyó sobre el silencio, la ocultación, el olvido y la falsificación del pasado, renunciando a reivindicar una parte fundamental de la historia reciente, las luchas de las clases populares y la resistencia contra la dictadura.
¿A qué se refiere, exactamente, cuando habla de la «influencia externa o extranjera» en la Transición?
Me refiero al hecho, hoy documentalmente constatable, de que la influencia de la CIA y otros actores internacionales fue determinante en el diseño y desarrollo de la Transición política española, con el objetivo de asegurar los intereses estratégicos de Estados Unidos y sus aliados y de evitar cualquier tipo de ruptura revolucionaria en España.
De hecho, se podría decir que la Transición española se diseñó en Langley (Virginia), en la sede central de la CIA, y que la fase final, que culmina con la restauración monárquica en la persona de Juan Carlos I de Borbón, se comenzó a fraguar desde 1971.
Los Estados Unidos tenían un interés estratégico en España, considerando la península Ibérica como el centro de su mapa mundial, fundamental para el eje Rota-Morón-Torrejón-Zaragoza, especialmente en la ruta desde Estados Unidos hasta el conflictivo Oriente Medio. Es por ello que la CIA y los servicios de información españoles coordinaron acciones para garantizar una transición sin sorpresas del franquismo a un régimen más homologable internacionalmente.
La «operación» se ejecutó a través de figuras surgidas del Régimen de Franco, que dirigieron y controlaron con mano de hierro el proceso de la Transición, para de esa forma asegurar la línea de continuidad del Poder, así como de los privilegios inherentes al mismo.
El Ejército, por supuesto, fue una pieza fundamental en ese proceso para garantizar una transición sin sorpresas. Figuras como Felipe González, respaldado por potencias extranjeras, participaron en estos planes para imponer una transición controlada y evitar que se produjera una radicalización de la sociedad española.
Felipe González y el PSOE recibieron ayuda clandestina directa del gobierno de EE.UU. y de sus aliados europeos, e indirecta a través de empresas y fundaciones alemanas y de otros países. Esta ayuda, obviamente, no se les ofreció a cambio de nada.
González mantuvo relaciones con Servicios de Inteligencia norteamericanos, celebrando encuentros con altos mandos del Ejército y el Rey, estableciendo estrategias para que la Transición se produjera exactamente tal y como previamente se había planeado. González desempeñó un papel crucial en la Transición, siendo un actor clave en la implementación de lo que ya he calificado como una transición controlada.
Una vez en el Gobierno, González mantuvo su posición de «OTAN, de entrada, no», como un puro reclamo electoral hasta 1982, para luego protagonizar el giro de 180 grados que todos conocimos en el Referéndum. Eso permitió que España, tal y como reclamaban los Estados Unidos, quedara plenamente integrada en la Alianza Atlántica.
https://canarias-semanal.org/art/35030/alfredo-grimaldos-la-transicion-espanola-fue-como-el-silencio-de-los-corderos
¿ Para este menester es necesario volver a molestar al Borbón nº VI ? , je , je , es una broma ; ¡¡¡¡¡¡ qué trabaje……….!!!!! ,je ,je , esto último si que es una » verdadera broma………» .
Salud.