Sociedad
La Fiscalía se querella contra Rubiales por agresión sexual y coacciones a Jenni Hermoso
El Ministerio Público pide tomar declaración a Rubiales como investigado por el beso no consentido a la futbolista.
Tras la ratificación de la denuncia por parte de la futbolista Jenni Hermoso, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha presentado finalmente la querella contra el ahora suspendido presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por el beso no consentido a la jugadora en la celebración del Mundial femenino.
El Ministerio Público considera que el directivo es autor de dos presuntos delitos, uno de agresión sexual y otro de coacciones. Por ello, pide tomar declaración a Rubiales como investigado y a Hermoso como víctima. Además, solicita que se recabe información de las autoridades de Australia, donde se produjeron los hechos, sobre la tipificación de los delitos contra la libertad sexual en sus normas penales.
La Fiscalía, antes de que Hermoso presentara su denuncia, invitó a la futbolista internacional a emprender acciones legales contra Rubiales y le daba un plazo de 15 días. Ya entonces apuntó a que podría ser “víctima de un presunto delito de agresión sexual, contemplado en al artículo 178 del Código Penal”.
El punto primero de dicho artículo dice lo siguiente: “Será castigado con la pena de prisión de uno a cuatro años, como responsable de agresión sexual, el que realice cualquier acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento. Sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona”.
Visto lo visto saldrá absuelto.
Lo curioso es que ya va ganando, como en otras ocasiones parecidas, porque por hache o por be ella ya está fuera del país (y quién sabe si volverá) y él sigue aquí erre que erre.
La fiscalía lo va a procesar solo por falta de decoro y daño a la imagen de España, pero no por el daño a la imagen y honor de la jugadora, por abuso de poder y coacciones, por agresión sexual, por usurpación de la identidad para emitir comunicados falsos, etc.
Según la legislación española actual sobre agresiones sexuales, es más fácil qué Rubiales entre al trullo si la Fiscalía lo acusa por tener un grano en la nariz qué por haber besado a la futbolista. Esto lo escuché de la boca de un abogado penalista.