Economía | Política
El Gobierno ha aprobado más de 4.000 millones de gasto militar extra desde que está en funciones
En todos los consejos de ministros celebrados desde las elecciones generales del 23 de julio se ha engordado el gasto militar. Destacan los más de 2.400 millones de euros destinados a carros y aviones de combate, buques y diversos vehículos militares.
Desde las elecciones generales del pasado 23 de julio, todo en la política española confluye en un único destino: la investidura. La búsqueda de apoyos para ésta opaca lo demás. Pero detrás de las reuniones, los viajes, los vetos y las condiciones, hay un Gobierno en funciones que sigue trabajando. Y en sus consejos de ministros ha aprobado, entre otras cosas, aumentar el gasto militar.
Según la Ley 50/1997, la actividad de un Gobierno en funciones se debe limitar “al despacho ordinario de los asuntos públicos, absteniéndose de adoptar, salvo casos de urgencia debidamente acreditados o por razones de interés general, cuya acreditación expresa así lo justifique, cualesquiera otras medidas”.
Dentro de ese estrecho margen de maniobra, el Ejecutivo ha engordado el gasto militar en cada uno de los tres consejos de ministros que se han celebrado desde los comicios (25 de julio, y 22 y 29 de agosto), hasta un total de 4.080 millones de euros. En algunos casos, además, en virtud de acuerdos o contratos de varios años de vigencia, es decir, comprometiendo ya diferentes cantidades para las anualidades venideras.
Vehículos militares, carros y aviones de combate
Más de la mitad del gasto total adicionado (2.427 millones de euros) se ha destinado a vehículos militares, carros, aviones de combate y buques.
Llaman la atención los 1.953 millones de euros aprobados en el Consejo de Ministros del 22 de agosto, que se destinaron a la compra de 394 vehículos multipropósito modernos, dentro del Programa de Vehículo de Apoyo a Cadenas (VAC).
En la misma fecha se autorizó la celebración “del acuerdo marco para el apoyo al mantenimiento de los carros de combate de la familia Leopard”. El acuerdo tiene como objetivo “mantener la operatividad de los carros de combate, que prestan una importante labor de disuasión dentro de las necesidades estratégicas del Ejército de Tierra, es necesario un marco contractual estable para que su mantenimiento y conservación no se vean afectados”, argumentan.
La duración de este acuerdo es de tres años, hasta el 31 de diciembre de 2026, y su valor estimado asciende a 208,3 millones de euros. También en ese Consejo se aprobó un contrato de 158,6 millones de euros con Navantia para construir dos Buques Hidrográficos Costeros (BHC).
En el primero Consejo que se celebró tras las elecciones, el 25 de julio, se decidió destinar 47 millones de euros para repuestos, componentes y accesorios de las aeronaves F-18.
Sistemas de captación, interceptación y defensa
En todos los consejos de ministros se han aprobado inyecciones de dinero que se podrían catalogar como ‘tecnológicas’, y cuya suma final supera los 300 millones de euros.
Por ejemplo, 133,1 millones se dedicaron a la prórroga del convenio marco de colaboración entre el Ministerio de Defensa e HISDESAT para el satélite PAZ y sus acuerdos específicos. 92,5 millones para el “apoyo logístico al sistema de defensa aérea nacional y sistemas asociados”; y 50,8 millones a actualizar el sistema de captación terrestre (SCATER) de comunicaciones de inteligencia (COMINT).
El 32,3% del dinero salió del Ministerio de Hacienda
De los más de 4.000 millones de euros extras aprobados, el 32,3% (1.317 millones) salió del Ministerio de Hacienda, con varias modificaciones realmente cuantiosas.
El 25 de julio se autorizó la aplicación del Fondo de Contingencia, destinado a financiar modificaciones de crédito, por un importe total de 729,7 millones de euros. Un total de 471,8 millones fueron para “sufragar los gastos ocasionados por la participación de las Fuerzas Armadas españolas en operaciones de mantenimiento de la paz”, y 257,8 dedicados “al pago de sentencias del Tribunal Supremo que declaran inaplicables el régimen de financiación del bono social y el régimen de cofinanciación con las administraciones públicas”.
En el último Consejo, partió de Hacienda “un acuerdo por el que se modifican los límites establecidos en el artículo 47 de la Ley General Presupuestaria, para adquirir compromisos de gasto con cargo a ejercicios futuros, a fin de posibilitar al Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS) la formalización de un nuevo convenio para la ejecución de la prestación farmacéutica a través de las Oficinas de Farmacias Civiles”. El montante fue de 558,3 millones de euros.
Más de 16.000 millones de euros de gasto militar extra en 2023
Es habitual que gran parte del gasto militar que continuamente se aprueba en los consejos de ministros salga del Ministerio de Hacienda. Según este análisis realizado por Juan Carlos Rois, antimilitarista y colaborador de Grup Antimilitarista Tortuga, Alternativas Noviolentas o En Pie de Paz, de los más de 16.000 millones de euros que se han comprometido en 2023, casi el 50% (7.896 millones) se ha aprobado desde esta cartera ministerial. Dicha cantidad supera a las de Industria (4.345 millones) y a la de Defensa (3.183 millones).
Esto se debe, explica Rois, a que es el Ministerio de Hacienda “el que autoriza los gastos extraordinarios y el abuso del fondo de contingencia, y a que es Industria quien financia, mediante créditos y chutes económicos a la industria militar, la compra de sistema de armas encargados y comprometidos por Defensa”.
Rois también clasifica la cantidad total por el destino que se le da: casi 13.000 millones de euros, en todo 2023, han ido para programas especiales de armamento, mientras que 1.400 entrarían dentro de la categoría que él denomina “servicios militares y modernización de armas”.
Las armas solas no matan. El peligro real, son los Borrells , von der Leyens, Stoltembergs y Zelenskies, cuyos retardos mentales y culturales, los hacen malos y tan peligrosos cómo Hitler falopeado y con bombas nucleares. Asi lo fue Solanas en Yugoslavia, al ordenar el uso masivo de metralla con balas de uranio empobrecido yanqui contra la población civil de Serbia. ¿ Será casualidad qué Burro- el y Solanas sean tan retardados y los otros tan malvados? No, Borrell y Solanas, son del PSOE, la tipa es supremasista- rasista prusiana y Zelenski es un payaso supremasista rasista y judeo- nazista. En los cuatro casos, más el enorme numero de nazis qué pululan y medran, tanto en Alemania, cómo en la Ucraina de Zelenski/Kissinger, la Epigenetica no les permite escapar de su agresividad e inmoralidad psicoticas.
La Epigenetica estudia la herencia de factores culturales y traumas psicológicos que afectan la expresión de los genes, sin alterar la secuencia de las bases qué constityen el ADN.
Pero no hay dinero para viviendas y alquileres asequibles, no hay dinero para subir las pensiones no contributivas, no hay dinero para promover la equiparación salarial en el fútbol y el deporte, etc., etc., etc.
Sin una alternativa preparada, la alternativa a no acatar la hegemonía estadounidense es el embargo, el ahogamiento financiero, el corralito, la persecución por parte de los fondos buitre, el lawfare y demás tipos de golpes de estado.
Es la única manera que tiene el capitalismo , destruir para volver a construir. Lo malo es que lo hace con el dinero de todos, no con el suyo. Estos mal llamados » fondos», no son más que grupos mafiosos que gobiernan , quitando y poniendo políticos que se plieguen a su codicia. Por eso son ellos los que deberían pagar sus sueldos, no los ciudadanos porque a nosotros no nos sirven.
Ya sabíamos desde el inicio de la guerra , quienes la íbamos a pagar con deuda pública, mientras nos comen el coco conque no hay dinero para políticas sociales y pensiones.
Vacían las economías de los estados para llenar sus bolsillos, mientras a nosotros nos vienen con la cantinela, de que el estado no debe proteger al ciudadano, que menos estado para nosotros. Más desregulacion para políticas económicas que sólo les benefician a ellos. Pero de lo que en realidad se trata, es que son ellos, los únicos que se llevan el botín. El resto a seguir pagando impuestos y a intentar llenar este pozo sin fondo, que sólo beneficia a los mismos y que nunca se va a conseguir, porque ya tendrán planes para seguir vaciandonos las arcas.
… Esta cuesta abajo ha alcanzado con el gobierno PSOE-UP y sus socios de investidura el carácter de farsa que auguraba Marx para las repeticiones
históricas. Es difícil superar el bochorno de los aplausos en el parlamento de San
Jerónimo a un nazi pelele de los EE.UU, por parte de las fuerzas que se reclaman
de la izquierda parlamentaria.
Un régimen como el de Zelensky que ha ilegalizado y persigue en Ucrania a las
fuerzas homólogas de la esforzada claque española.Asimismo han aprobado de forma entusiasta el envío de armas, aviones, adiestramiento de tropas ucranianas e incremento brutal de los gastos militares en un contexto social de crisis.
En el plano económico la dependencia hacia las directrices imperialistas es
absoluta, dejando en mantillas la subordinación de los años 80 a los planes de
la CEE.
El martes 18 de abril vino a Madrid Larry Fink, consejero delegado de
Black Rock, la mayor gestora de fondos de inversión del mundo para dictarle a
Pedro Sánchez las líneas económicas que debe seguir su gobierno. Black Rock es accionista entre otros de los Bancos de Santander, Sabadell, CaixaBank, BBVA, las energéticas Repsol e Iberdrola, Inditex,Mercadona,medios de comunicación, etc. Es un fondo que controla el IBEX 35 e impone las decisiones económicas de calado en función de sus intereses….
–Gobierno de Progreso, un déjà vu – El otro País-
No es magia, son tus impuestos.
DINERO DETRAIDO A LOS MERMANTES PRESUPUESTOS EN SANIDAD, EN EDUCACION, EN SERVICIOS SOCIALES PARA LA DEFENSA DE LOS INTERESES DEL CAPITALISMO/IMPERIALISMO/OTAN, digámoslo claro.
y este país tan educado que no dice ni mú, como dóciles y amodorrados rebaños. ¡Que escenario de pesadilla para las pocas personas que aún conservan la lucidez!
Carlos Tundidor: https://arainfo.org/ucrania-los-brics-los-brics-mas/
…Seguiré diciendo “no a la guerra”. Seguiré pidiendo que los hombres y mujeres capaces de discernir, capaces de creer en que la palabra es más efectiva y potente que el tanque o la bomba, seamos capaces de hacer un grito común con el “No a la guerra”. El “Si vis pacem, para bellum”, elevado a la categoría de mito por los belicistas de todos los signos y extremos a lo largo de dos mil años, es falso. La paz no se hace preparando la guerra. Eso solo sirve para aumentarlas y para engrosar los bolsillos de los que las fabrican.
Que nadie intente confundir o engañar. En mi caso, y en el de muchos más, no se desea que gane la guerra Putin o Zelensky. Ni, tampoco, que la pierdan Ucrania o Rusia. Lo que quiero es que el pueblo ucraniano, el ruso, el de las repúblicas del Dombás, tengan esa paz negada por los que se creen dueños del mundo y quieren, al tiempo, incrementar sus caudales. Porque, desgraciadamente, a eso se reduce esta guerra de manera parecida a la de la mayoría, dinero. Dinero de los que construyen armas, dinero de los que venden gas, dinero de los corruptos que se lo meten al bolsillo, dinero para reconstruir, después, lo destruido, dinero, dinero… Es el pueblo el que muere, quien pierde sus casas, quien se tiene que exiliar a Polonia o Rusia, el que sufre. No es Zelensky ni Putin, ni los grandes hombres o mujeres de Bruselas, ni los gobernantes europeos, tampoco Biden o Trump. Los que pierden en esta, como en todas las guerras, son los de abajo, los que se les niega la voz, el pueblo. El pueblo ruso y ucraniano tienen derecho a la paz; también, no nos olvidemos, los que llevan casi diez años luchando por su potestad a tener un país: los doce millones de rusos del Dombás que tienen derecho, como todos los habitantes del mundo, a elegir qué país quieren. Aquí no hay buenos ni malos como, falsamente, en las películas del séptimo de caballería. En esta, como en todas las guerras, los malos son los Biden, los Zelensky, los Putin, los Borrell, las Von der Layen, los Prigozhin, los empresarios de armas que se frotan las manos, los que venden el gas a precios neoliberales y se forran, los que se forrarán, mañana, reconstruyendo el país destruido, los políticos corruptos que permiten la corrupción de otros políticos, amigotes, grupos de empresarios o fondos de inversión tan infectos como ellos, todos aquellos que deberían estar gestionando la paz y, con banderías y pífanos que enmascaran, solo están alimentando la guerra. Esos son los malos.