Sociedad
El alumnado del colegio inundado en Zaragoza vuelve al mismo centro pese al informe negativo de los geógrafos
Dos meses después de la riada de Zaragoza, el Gobierno de Aragón afirma que la seguridad es máxima; el presidente de los geógrafos, sin embargo, sostiene que es jugar a la “ruleta rusa”.
Primero se construyó un colegio en el cauce de un barranco (el conocido como Barranco de la Muerte). Después llegó la riada de Zaragoza, el pasado 6 de julio, y se inundó (afortunadamente estaba vacío). Y ahora, dos meses más tarde, los alumnos y alumnas del CEIP María Zambrano están a punto de volver a las aulas (este jueves 7) en el mismo centro.
Lo harán, según el Gobierno de Aragón, con “normalidad y máximas garantías de seguridad”. El presidente del Colegio de Geógrafos de Aragón, sin embargo, ha asegurado que empezar las clases en este centro “es iniciar una ruleta rusa con más de 450 personas en riesgo alto de exposición”.
Mientras tanto, las madres y los padres han convocado una movilización para esta misma tarde, se plantean que sus hijos e hijas hagan huelga y afirman que “la situación es insostenible”.
Un muro perimetral de 1,2 metros «garantiza» la seguridad
El pasado 29 de agosto, la nueva consejera de Educación del Gobierno de Aragón, Claudia Pérez Forniés (PP), se reunió con la AMPA y el equipo directivo del centro para informarles de que habían terminado las obras de emergencia, que han supuesto una inversión de 1,1 millones de euros, y que han consistido en la construcción de un muro perimetral de 1,20 metros de altura, “que protegerá todo el entorno del centro”, así como el cambio de carpintería, solados, vallado exterior, celosías, limpieza y actuaciones en los patios y renovación del equipamiento dañado en el aulario de Infantil.
También les comentó la posibilidad –apuntada por un informe externo encargado por el Departamento de Educación– de elaborar un nuevo plan de seguridad del centro frente a lluvias extraordinarias, que prevé la evacuación del alumnado al aulario de Primaria.
En el encuentro estaba presente el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano (PP), que, aunque dejó claro que la seguridad estaba garantizada con el muro perimetral, señaló que, desde el Consistorio, están promoviendo, en colaboración con el Gobierno autonómico y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), “acciones supletorias”.
Las concretó en la “instalación de sensores de nivel y aviso en secciones de control singulares para los barrancos de la Muerte y de Arráez, así como una estación meteorológica en la cuenca, agua arriba de la Z-40 (la circunvalación), con sistemas de aviso por intensidades de precipitación”.
También se plantea la opción de incrementar el drenaje trasversal a la corriente en el barranco, lo que –en palabras de Serrano– disminuiría el riesgo de taponamientos, y “extender el muro perimetral del colegio hasta el cuartel anexo de la Policía Local y crear así una canalización en el entorno, de dos metros de profundidad, que sirva de línea de evacuación del agua”.
Los geógrafos recomiendan a las familias reubicar a sus hijos e hijas en otras instalaciones
En nada se parece lo sostenido por el Ejecutivo autonómico y el Consistorio de la capital aragonesa con lo que refleja el Colegio de Geógrafos de Aragón en un informe encargado por 98 familias.
Éste es concluyente: afirman que el Barranco de la Muerte “es una cuenca de reducido tamaño, con crecidas relativamente poco frecuentes, pero que comportan un riesgo severo sobre personas y bienes dado que son rápidas y enérgicas”.
Las obras de protección, subrayan, “dan falsa seguridad a las personas que usen la infraestructura educativa. Un muro de contención que no sirve de defensa real ante una arroyada de energía como la acontecida el 6 de julio de 2023. La sección del aliviadero de aguas pluviales está por encima de la cota más baja del barranco y su sección 1,20 metros es insuficiente para la captación de aguas pluviales de episodios de precipitación intensa y es vulnerable a ser obturado por material sedimentario grosero”.
Obviamente, su valoración final es negativa, porque lo hecho “no garantiza ni garantizará a corto (< 5 años), medio (5-10 años) y largo plazo (>10 años) la seguridad de los bienes y sobre todo de las personas que ocupan ese lugar en horarios lectivos y extra-lectivos”.
Recomienda, directamente, “a los a los padres y madres del CEIP María Zambrano reubicar a sus hijos e hijas en otras instalaciones educativas si no hay cambio por parte de las administraciones públicas a corto plazo”.
Y consideran “obligatorio, urgente e inequívoco realizar un estudio de riesgo por avenidas extremas para el Barranco de la Muerte y eliminar cualquier equipamiento ubicado en el cauce del flujo”.
“Hay familias que no quieren pisar el colegio”
En esta tesitura, y con las imágenes de la riada de Zaragoza todavía en la cabeza, los padres y las madres, lógicamente, no están en absoluto tranquilos.
En conversación con La Marea, la presidenta de la AMPA, Noemí Corbatón, afirma que la situación, “a medida que se acerca el día de inicio de curso, cada vez es más insostenible. Las familias están muy nerviosas. Las medidas se limitan únicamente al muro, que no cubre la totalidad de la parcela. Está la promesa de modificar el plan de protección y evacuación, pero no está terminado”.
Detalla que hay familias que ya han escolarizado a sus hijos e hijas en otros centros y que otras muchas “no quieren pisar el colegio”. De hecho, la AMPA les ha enviado una encuesta valorando la posibilidad de hacer una huelga.
Cambio de ubicación del centro
Pero, sobre todo, Corbatón estima que es incomprensible que no se haya decidido ya cambiar el centro de ubicación: “Todos los informes técnicos apuntan a que la ubicación no es segura”.
Desde el Gobierno de Aragón sostienen que es una posibilidad que se está barajando y que no se descarta nada a futuro.
El estudio del Colegio de Geógrafos es meridianamente claro al respecto. Consideran que el barranco “tiene un riesgo muy alto de avenidas torrenciales severas debido a un retorno corto de precipitaciones intensas en menos de 24 horas, inferior a los 20 años, como reflejan tanto el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) como el Colegio de Geógrafos de Aragón”. E insisten en “reubicar de forma urgente los equipamientos existentes en el lecho del cauce del Barranco de la Muerte”.
En el encuentro con las familias, el concejal de Urbanismo aseveró que el colegio “quedaría protegido frente a inundaciones para un periodo de retorno de T=500 años”.
Los geógrafos son muy críticos con los informes técnicos presentados por el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza para justificar las obras: «Carecen de sesiones de trabajo de campo que justifiquen los modelos hidrológicos realizados en gabinete de la avenida torrencial del 6 de julio de 2023; obvian la valoración de la carga de sedimento transportado, infraestructura arrancada y área comercial impermeabilizada dentro de la zona de estudio; no tienen en cuenta el alcance en extensión y dimensión de la avenida torrencial en el tramo anterior al CEIP María Zambrano, y no valoran la realización de obras de defensa en el tramo medio y alto del Barranco de la Muerte”, denuncian.
Responsabilidad patrimonial por declararlo suelo urbanizable
El estudio elaborado por los geógrafos mira hacia atrás y aconseja “analizar y resolver la responsabilidad patrimonial compartida existente por la declaración legal indebida de suelo urbano de la zona de estudio”.
Indican que “ninguna de las informaciones consultadas, incluidos los dos proyectos de edificación del CEIP María Zambrano, disponen de un estudio técnico ambiental que alerte del riesgo que comporta el barranco para la instalación de cualquier tipo de equipamiento”.
Desde el Colegio de Geógrafos enfatizan que solicitaron información del expediente a la Oficina de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza “sin respuesta alguna hasta la fecha”.
Además, agregan, “la CHE no tiene registrado el barranco como cauce ni hay estudio de detalle ni de riesgos relacionado con la presente organización competente en materia de aguas”.
Hasta su declaración como suelo urbanizable, continúan, «los anteriores Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) declararon este espacio como Suelo No Urbanizable. La realidad técnica señala que el suelo donde se han instalado infraestructuras y equipamientos antrópicos ha de ser declarado como Suelo No Urbanizable Especial con categorías vinculadas a riesgos, tal como se detalla en la última Ley de Urbanismo de Aragón y su desarrollo en la Norma Técnica de Planeamiento Urbanístico de Aragón».
En el penoso y agonizante reino de Borbonia : casi cerca de 100 años de desastre egpañó dan para esto y mucho más , y algunos , un@s poc@s ; además se han » forrao » . Y ahora solamente estamos recibiendo y recogiendo el resultado de dicho saqueo y reparto .
PD .
Y el mafioso de Felipe González Máqrquez es ya mi fascista egpañó favorito ,je ,je .
Salud.