Sociedad
Rubiales en la caverna, el feminismo fuera
"¿Cómo es posible que una Federación ataque frontalmente la dignidad, la palabra, la persona tratando de demostrar que Hermoso es quien obliga a Rubiales a darle el ‘pico’?"
Ambas partes alcanzan un acuerdo. El acusado ha conseguido salir bien parado, pese a todo su mal. Sin embargo, hay un momento en el que algo cambia. Imperceptible para el resto, revelador para el condenado. Decide congelar el acuerdo, sube la apuesta y ejecuta la trampa. Una trampa que implica condenar a su exmujer por sus delitos. Parece que Saul Goodman va a salirse con la suya, otra vez.
Eso ocurre en una serie. En la realidad, pese a todos los componentes de ficción ofrecidos, otro hombre recibe una “iluminación” que también lo cambia todo. El jueves, medios afines apuntan a una transición ordenada de Rubiales, una rendición propia ya de un estadista, del ya derrotado. Informan en las ondas: ”Ha pasado la tarde reunido con su equipo, preparan la transición, están designando al relevo: Pedro Rocha”. Solo falta el “Cambio y corto”. “Pero,¿dimite?”, insiste el presentador. “Sí, sí; dimite”, tranquiliza el reportero. Cambio y cierro, y caso cerrado, y a otra cosa, mariposo.
Pero Rubiales no dimitió. Pero Rubiales hizo tragarse una gran bola a la industria mediática. En su última andanada, exhibió una certeza propia de quien obra al dictado de una ética hecha a la carta de sí mismo. Rubiales invirtió los papeles: él era la víctima y, en un proceso de meditada transferencia y revictimización, Jennifer Hermoso, la culpable.
Actualización 1: el máximo organismo del fútbol organizado, la FIFA, ha anunciado la suspensión “de forma provisional” de L.R.. Lo hacen seis días después de los hechos.
Rubiales impugnó en su totalidad el movimiento feminista, tildándolo de “lacra” y negando su capacidad para reventar las costuras de un mundo diseñado por los hombres a su medida y cosido resignadamente por las mujeres. Resignación hasta hace un tiempo. Descosido y vuelto a reformular por la capacidad transformadora del feminismo. Porque el “pico” conduce y conducirá a una profunda reconceptualización del mundo y de nuestro papel en él. A su vez, traza, perfila, ejemplificara un momento, un lugar, una herida mortal. Un período histórico del que ya hay vertidas muchas palabras como estas. Un relato culpable, un relato valeroso, El culpable:
- Medios de comunicación: una de las principales cabeceras deportivas concedió la portada de su diario al seleccionador femenino en la previa de una final en la que jugaban 11 mujeres. En una entrevista poco después de la final, tras la «efusividad y espontaneidad» del presidente, un locutor validó y compartió su comportamiento. «Son idiotas los que piensan así». El locutor: «Yo pienso igual». En la misma emisora, otro locutor: «Les parece mal porque nunca les han dado un beso a ellas». Cabe decir que ambos se han retractado, forzados o no, convencidos o no, conocedores o no de sus pecados, solo lo saben ellos. En prensa escrita, un ilustrador decapitó a Rubiales con unos labios pintados de rojo. Todos ellos ejemplos señalados por referentes periodísticas y expertas en informar con perspectiva de género como Patricia Simón, Anais Bernal-Triviño, Cláudia Morán, Isabel Valdés, Susana Pedreira, Ana Requena, María Martín o Macarena Baena, entre otras.
Además, y como recoge habitualmente en su cuenta de Twitter el profesor Miguel Ángel Jimeno, muchos medios siguen apostando por mostrar titulares que nos recuerdan que el machismo sigue acomodado, desacomplejado, institucional (recuerden a Josep Borrell: «Nuestras mujeres están aprendiendo a jugar tan bien como los hombres»). Que están en pie de guerra contra todo lo que pueda atacar a sus privilegios y, por extensión, a su negocio del click. Otro deber de los medios es la autopercepción de una parte de la profesión al erigirse estos días en paradigma de la libertad de expresión. Profesionales que afirman manifestar su disidencia respecto a la línea editorial de su medio. Puede, una pequeña parte del gremio; el resto sabemos dónde y cómo estamos.
- El mundo del fútbol: a última hora, cuando Rubiales parecía ser una figura exangüe que yacía devorado por sus ya no tan acólitos, empezaron a aparecer voces discordantes dentro del mundo del fútbol. Tardaron. Como decía el director adjunto de este medio, Bob Pop, incluso teniendo mucho dinero y poder, seguían —y siguen— teniendo miedo. Tras el pronunciamiento de Rubiales, unos pocos alzaron la voz ante lo insostenible de tener a semejante canciller como mandamás del fútbol profesional. Eso sí, siguen siendo pocos. Pocos, pero ahí estaba Borja Iglesias. Igualmente, el volumen de la protesta, la acción, la revolución es patrimonio femenino. Patrimonio de Jennifer Hermoso por plantarse, y también del resto de jugadoras por marcar una línea divisoria. Esta es nuestra dignidad, nuestra lucha, nuestra vida. Esta es vuestra ignominia.
- La Federación Española de Fútbol: su comportamiento da para entrada de Wikipedia sobre mentira, especulación, encubrimiento, conspiración, hostigamiento, manipulación. ¿Cómo es posible que una Federación ataque frontalmente la dignidad, la palabra, la persona tratando de demostrar que Hermoso es quien obliga a Rubiales a darle el «pico«? ¿Cuál será el siguiente argumento? ¿Decir que, en realidad, Hermoso es la jefa de Rubiales y que ella utilizó su posición de poder para plantarle un pico en los morros a aquel hombre que, previamente, se pasó el mundo por sus huevos? El proceder federativo da para hacer muchas preguntas. Todas convergen en una: ¿aguantará mucho más la omertá del chiringuito?
- Rubiales: un Lampedusa que llegó para cambiarlo todo, para dejarlo todo igual. Accedió al poder tras desterrar a un anterior presidente aquiescente ante las vejaciones continuadas (desde 1988 a 2015) del anterior seleccionador femenino, Ignacio Quereda. Colocó a Jorge Vilda. Como buen soldado, el actual seleccionador (el hombre del medio millón de euros) no perdonó a las jugadoras que hicieron dimitir a Quereda por su(s) maltrato(s). Así lo reconocía Verónica Boquete en el documental Romper el silencio. Posteriormente, con Vilda ya asentado, un grupo de jugadoras pidió su dimisión. Rubiales no le dejó caer (aquí sí corresponde la metáfora). En su penúltimo servicio, Vilda presionó a la familia de Hermoso para que hicieran suyas las palabras que le acabaron imputando igualmente a la campeona del mundo. El último servicio fue asistir a la asamblea del viernes celebrada en la caverna del Fútbol. Coreó la normalización del abuso, celebró el machismo, ovacionó al líder, pese a su inmolación. Luis Rubiales, íntimamente, sabía que está muerto. Pero lo que muere a veces renace. La recepción de su mensaje en un sector extremo de la población puede albergar el comienzo de un renacer. Veremos.
Actualización 2: El buen soldado dejó de serlo y tildó el comportamiento de Rubiales como “impropio, inaceptable y machista”. Pese a la renuncia de 11 componentes de su cuerpo técnico, Vilda no ha dimitido.
Las valerosas:
Todas aquellas mujeres que nos han vuelto a enseñar a los hombres, a los que no somos Rubiales, que hablar, escribir, tuitear está muy bien, pero que este mundo, históricamente, es acción. Su acción. Ellas, otra vez, campeonas del mundo. Sin complejos.
Saul Goodman tuvo una última epifanía. Asumió que la culpa era enteramente suya y no de su exmujer. Plano final Goodman: hombre encerrado por sus propias mentiras. Plano final Rubiales: hombre trajeado; desafío total; morir matando. Puede que en el plano final de Rubiales quede espacio para un nuevo despertar. O puede que no. Que veamos el fin del personaje. La imagen de un homo homini lupus atrincherado en su epopeya, en el dislate, Enardecido, embebido, abducido por aquellos miserables aplausos. Temeroso, inquieto, aturdido observando desde su cueva la llama de un grupo de mujeres que llegaron para cambiarlo todo. Lo han hecho. Llevan años dando vueltas al dónde, al cuándo, al cómo. Su primer golpe: “No dimites tú, te echamos nosotras”. Su lucha sigue.
«Te digo que son galgos, que no, que son podencos; en esta disputa llegan los dos perros y cogen descuidados a los dos conejos, los que por cuestiones de poco momento dejan lo que importa. Llévense este ejemplo». (Iriarte)
—La vuelta al cole de este curso será la más cara según el INE.
—Más de 8.000 muertes por calor en España en lo que va de año.
—La extrema sequía deja a España casi sin agua.
—Los datos disponibles revelan que el 74% del territorio español es susceptible de sufrir desertificación y un 20% de los suelos se consideran ya degradados.
PABLO GONZÁLEZ: EL PERIODISTA SECUESTRADO EN POLONIA Y ABANDONADO POR EL GOBIERNO ESPAÑOL
González sufre la sexta prórroga de la prisión provisional.
Desde el 28 de febrero de 2022 ha soportado condiciones inhumanas en una celda de 5 metros, encarcelado en un país miembro de la Unión Europea.
Este periodista con doble nacionalidad – española y rusa – fue detenido poco tiempo después del inicio de la guerra de Ucrania, acusado de ser un «espía ruso», si bien el estado polaco no ha presentado hasta la fecha ni una sola prueba que respalde dicha acusación.
González permanece en una pequeña celda de tan solo 5 metros cuadrados, su libertad de movimiento se limita a una hora de paseo en un pequeño patio y su única comunicación con el exterior se rige por la censura y la arbitrariedad.
destaca la dramática realidad del proceso penal: tras un año y medio de prisión, no ha habido un escrito de acusación oficial.
Una demora insólita que solo puede interpretarse como una táctica para debilitar la moral y la defensa de González, un periodista arrestado mientras realizaba su labor informativa y acusado de espionaje.
Hay que denunciar con vehemencia la actitud cínica del gobierno español y, en particular, del Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Su falta de acción y las supuestas filtraciones de información sin sustento a los medios por parte de este ministro dejan en evidencia un desdén descarado por el derecho a la presunción de inocencia.
Y ello, a pesar de que la Comisión Europea ha recomendado que Pablo González sea llevado a España para un posible juicio, pero las gestiones efectivas brillan por su ausencia.
Pablo González continúa sufriendo la prisión provisional en Polonia sin pruebas y enfrentando condiciones inhumanas, mientras su lucha por la justicia está envuelta en la indiferencia tanto de la diplomacia española como de la mayoría de los medios de comunicación del Estado español.
LIBERTAD PABLO GONZALEZ, LIBERTAD JULIAN ASSANGE, LIBERTAD PABLO HASEL, LIBERTAD A TODXS LXS LUCHADORXS ENCARCELADXS Y PERSEGUIDXS, A TODXS LXS QUE SE ESTAN JUGANDO SU VIDA, SU SALUD Y SU LIBERTAD POR UN MUNDO MAS JUSTO.
EL FUTBOL, el opio del pueblo.
Que lástima que tanta algarabía no la generen causas que realmente deberían preocuparnos y ponernos manos a la obra: el medio ambiente, las guerras, los derechos y las libertades del ser humano cada día más mermados, la carestía de la vida… tantas causas por las que luchar en las que nos va la salud e incluso la vida…
No. No. No. ¡No ha sido solo un pico! Este tipo es un asqueroso. Todos hemos visto como las levantaba en vilo y las apretaba contra sí, con la escusa de la euforia del triunfo. Es un manoseador nato. Un violador virtual. Llamarle machista es poco. Es un abusador de hecho, y no creo que sus comienzos como tal hayan sido con este pico. Si delante de todo el mundo y sabiendo que le estaba viendo todo el mundo ha hecho lo que ha hecho. ¿Qué no habrá hecho cuando no le veían? ¿Cuánto habrán callado sus víctimas por miedo? Si no le echan y le juzgan por lo penal, porque lo que ha hecho es un abuso sexual sin paliativos, y con alevosía, probablemente un delito, es que este país no tiene arreglo; y encima con chulería y provocación. Al pecador arrepentido se le perdona. Al delincuente que se burla de la ley y del orden establecido, porque se cree impune, a ese se le demuestra que no lo es. Una buena multa y al talego una temporada; y que no vuelva a acercarse a una deportista. Todo en él, nos habla de la clase de persona que es. Su mirada, sus gestos, sus falsas sonrisas, y el manoseo en publico de sus genitales tras una victoria épica de esas mujeres no tiene perdón. Este tipo es un indeseable sin sentido de lo que es la vergüenza y la decencia. No tiene perdón. Hay que procesarle por lo que ha hecho; y censurarle por su chulesca actitud barriobajera. Espero que así sea por el bien de todos y de todas. ¡He sentido vergüenza de mi propio género por culpa de este asqueroso!
No es solamente el abusador , agresor sexual y gran corrupto del Rubiales los que se encuentran en la parte más tenebrosa del fondo de la caverna , ¿ no es así Alfonsillo ? .
Salud.
DE NO SANCIONARSE RADICAL Y EJEMPLARIZANTEMENTE, SE GENERA IMPUNIDAD Y POR LO TANTO SE REPETIRA…..Y MOTIVARA A LOS PROXIMOS VIOLADORES. SIMON BOLIVAR INDICO » A CADA CONSPIRACION SUCEDIA UN PERDON, Y A CADA PERDON SUCEDIA OTRA CONSPIRACION «
Un beneficiado por la ley del sí es sí intenta violar a una mujer en Dos Hermanas.