Cultura
Una performance como protesta contra la censura cultural de la ultraderecha
La Organización por la Libertad Artística (OLA) ha ideado una campaña con música y coreografía para condenar la cancelación de varias representaciones artísticas en las últimas semanas.
El plan es bailar y cantar en varias partes del país, pero las acciones de esta tarde no se conciben como un acto de libertad, sino de protesta contra la censura a la cultura. En las últimas semanas, varias representaciones artísticas han sufrido la intervención de la administración. Como el concierto de Rocío Sáiz en Murcia por el Orgullo, donde se obligó a la cantante a ponerse una camiseta tras dejar al desnudo su torso y su pecho. O el visionado de la película Lightyear, de Pixar, en Santa Cruz de Bezana (Cantabria), cancelado por el beso entre dos mujeres que se produce en una de las escenas y que apenas dura un fotograma. O las tres funciones de Nua. Radiografia d’un trastorn anuladas por un cambio en la «línea de espectáculos» de los teatros municipales de la Palma.
«Los distintos atentados culturales procedentes del sector más reaccionario, y que plagan nuestro país, confirman que los casos de censura artística que estamos padeciendo en los últimos tiempos no son anecdóticos o aislados. Estas acciones pretenden reprimir la expresión de la diversidad, así como impedir que soñemos con otras realidades que están por construirse. Ante la violencia contra una cultura plural, la tibia respuesta de las instituciones nos deja sin protección. Desde ahora, tomamos la palabra. La lucha es urgente».
Este es un fragmento del manifiesto de la Organización por la Libertad Artística (OLA), una entidad que nace de la rabia ante la censura de la extrema derecha. Como protesta, ha ideado una campaña adecuada a las circunstancias: una performance con música y coreografía que arrancaba este martes a les 19 horas. ¿Dónde y cómo? No importa si en casa o en la calle o si sola o acompañada. «Todo suma» siempre que se haga difusión de ello, asegura OLA. Varias entidades están convocando concentraciones por todo el territorio para quien se quiera unir.
Así dice parte de la canción de protesta: «La libertad de bailar no nos la dejaremos robar / La libertad de cantar no nos la dejaremos robar / La libertad de pintar, de escribir, de recitar, / de hablar y de expresar no nos la dejaremos robar / Porque la vida es nuestra y nuestra la cultura / Esta es nuestra fuerza, la suya la censura».
La de hoy no es la primera queja de la organización ante la falta de libertad de expresión. OLA ya ha denunciado antes por Twitter los vetos a representaciones artísticas con el lema #StopCensura, que se convirtió en trending topic. Esta campaña contó con el apoyo de Natalia Garriga, consellera de Cultura, y Miquel Iceta, ministro de Cultura. También de artistas como Alba Flores, Leticia Dolera y Carlos Bardem.
Tampoco es la primera queja del sector. ¡A las urnas las ciudadanas y los ciudadanos! es un texto al que se han unido personalidades tanto de la cultura como de la ciencia y el sindicalismo, entre otros. En este manifiesto, presentado hace unos días en el Círculo de Bellas Artes, se anima a la gente a votar para que, no solo no haya censura, sino que se «avance hacia mayores niveles de bienestar, de libertad, de igualdad».
Así, a pesar de los intentos de la ultraderecha por silenciar al sector, este no se queda callado. «Las personas que amamos la Cultura no nos quedaremos mirando mientras se nos pisotea», asegura OLA. «Animamos a todo el mundo a sumarse, a encontrarse y a organizarse para garantizar la libertad de expresión y artística. No solamente por defender al sector, sino por el conjunto de la sociedad, por avanzar hacia un futuro donde la Cultura sea verdaderamente un bien común«.