El PP y el narcotráfico más allá de Marcial Dorado: de los amigos de Fraga al indulto de Aznar y el barco de Rajoy

La supuesta amistad entre el candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, y el narcotraficante gallego Marcial Dorado entró finalmente en campaña en su última semana. Y lo ha hecho por boca de la candidata de Sumar, la también gallega y vicepresidenta segunda del Ejecutivo, Yolanda Díaz. Tras ello, el PSOE, a través de la vicepresidenta de Transición Ecológica y número dos por Madrid, Teresa Ribera, se preguntaba ayer si el líder del PP no acudirá al debate en RTVE de este miércoles por si tiene que “esconder” un “narcotraficante en un yate”, aludiendo a la fotografía tomada en 1995 en la que aparecen Feijóo y Dorado a bordo de una embarcación.

La imagen de Feijóo en el yate de un narcotraficante no es la primera que se le atraganta a un líder del Partido Popular. Entre los tuits antiguos de Pedro Sánchez, recordados la semana pasada en su visita al podcast La pija y la quinqui, se incluye uno que no ha tenido la difusión de la que han disfrutado otros más banales y naifs: “Alguien tiene la foto de Rajoy en el barco del narcotraficante al que se subió en una campaña electoral? Me la podéis enviar? Gracias!” [sic]. El tuit es del 3 de octubre de 2011, un mes y medio antes de las elecciones generales de ese año.

Con ese tuit, el hoy presidente ser refería a una información publicada en 2011, aunque los hechos se remontan al 19 de mayo de 2009, dos días antes del comienzo de la campaña para las elecciones europeas. Ese día, Mariano Rajoy subió a un atunero anclado en el puerto de Cambados, en Pontevedra. Allí, en declaraciones a los medios, prometió “dar la batalla” en Bruselas para controlar la “legalidad” de las importaciones. Estas palabras las pronunció a bordo del Moropa, un barco pesquero propiedad de Os Caneos, uno de los principales clanes del narcotráfico en Galicia.

Fueron Xornal de Galicia y el diario Público quienes llevaron la noticia en la portada de su edición impresa el 28 de marzo de 2011 dos años después de que se produjera: “Rajoy hizo campaña en 2009 en un barco ligado a una familia de narcotraficantes”, tituló el primero; “Rajoy, en el barco de una familia de narcos”, publicó el segundo. En ambos casos, las informaciones explicaban que el atunero era propiedad de Manuel Baulo Carballo, hijo de Manuel Baulo Trigo, un histórico narco gallego que acabó siendo asesinado en 1994 por dos sicarios que también dejaron tetrapléjica a su mujer, Carmen Carballo.

Desde el Partido Popular de Galicia aseguraron al diario Público que la visita fue improvisada y no formaba parte de la agenda, por lo que no sabían a quién pertenecía el barco: “Era la única embarcación que había en aquel momento al principio del muelle y alguien sugirió que sería una buena idea fotografiarse allí”, fueron las palabras del partido, según recogió el periódico.

Indultado por la gracia del PP

Fuese o no cierta la improvisación del acto, en el PP conocían al clan de Os Caneos. La familia, de hecho, tenía mucho que agradecer a los populares. El 15 de septiembre de 1995, la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó a Daniel Baulo Carballo -hermano del propietario del Moropa- por dos delitos: uno contra la salud pública, a la pena de doce años de prisión mayor y multa de 100 millones de pesetas, y otro de contrabando en grado de tentativa, a la pena de dos meses y multa de 1.100 millones de pesetas.

Tres años después, el 28 de agosto de 1998, el Consejo de Ministros, encabezado por el presidente José María Aznar, indultó al narcotraficante, eximiéndole de “la pena privativa de libertad pendiente de cumplimiento, a condición de que no vuelva a cometer delito doloso durante el tiempo de normal cumplimiento de la condena”. De un plumazo, la entonces ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante y Miró, permitió a Baulo Carballo no tener que concluir su condena.

Lejos de resolver sus problemas con la justicia, Daniel Baulo fue detenido en 2003 en una operación antidroga en la que también fueron arrestadas otras cuatro personas más, a las que se les incautaron 12 kilos de heroína pura. Dos años después, en el marco de la operación Tul, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, en colaboración con los servicios antidroga británicos, incautaron un alijo de más de 3 toneladas de cocaína a bordo del pesquero Atlantic Warner. Fue en ese momento cuando la policía le consideró como “el traficante más importante a nivel nacional”. Por ello, la Audiencia Nacional le impuso una condena de 17 años y medio de cárcel por delito de narcotráfico, la cual se encontraba cumpliendo cuando Rajoy subió al barco de su hermano.

El fin de un diario crítico

Encontrar la portada del Xornal de Galicia con la noticia de Rajoy en el Moropa no es sencillo, pero es posible; acceder a la noticia en la web del periódico, no. El diario dejó de publicarse en papel el 4 de agosto de 2011 y su edición digital echó el cierre el 19 de octubre de ese mismo año, siete meses después de la publicación de la mencionada portada. 

Este medio ha contactado con dos extrabajadores de la cabecera que sostienen una versión similar. Lara Graña, jefa de Economía del ya extinto Xornal de Galicia, recuerda que la información sobre el Moropa no fue firmada por el redactor que la elaboró, sino que fue atribuida a la redacción: “Por cuestiones que te puedes imaginar”, explica la periodista. Se refiere al miedo que operaba en toda la profesión sobre las informaciones relacionadas con el narcotráfico gallego.

Tanto Graña como el otro extrabajador del periódico, que prefiere permanecer en el anonimato, consideran que esa portada no supuso el fin del Xornal, pero sí aceleró su proceso de desaparición: “Digamos que hizo la pendiente un poco más resbaladiza”, explica este último. Otro medio regional, Galicia Confidencial, sin embargo, aseguró en aquellos momentos que “una tensa conversación” entre Rajoy y el propietario del Xornal de Galicia fue el detonante del declive del periódico, que terminó por despedir a su director, el periodista José Luis Gómez, apenas unos días después de la publicación de la famosa portada.

Según el relato de Galicia Confidencial, Rajoy “montó en cólera” tras la salida a la luz de esa información e “insinuó que será presidente del Gobierno en breve, lo que implica tener el poder de continuar adjudicando, o no, obras públicas a las grandes empresas españolas”. Unas palabras que Jacinto Rey, editor del Xornal de Galicia, habría entendido como una amenaza, ya que el empresario era el presidente del Grupo San José, una de las principales constructoras españolas y una de las empresas que participó de la Operación Chamartín.

Las fuentes consultadas señalan la cercanía de Rey y de su periódico al bipartito entre el Partido Socialista de Galicia y el BNG que gobernó la comunidad autónoma entre 2008 y 2009. De hecho, citan la victoria de Alberto Núñez Feijóo ese 2009 como el inicio del fin del diario. San José Enerxías Renovables de Galicia había sido adjudicataria de 142 MW en una subasta de renovables que la Xunta sacó a concurso, lo cual suponía una inversión de 200 millones para el grupo constructor. La llegada del PP frustró aquella adjudicación.

“Jacinto Rey contaba con ese negocio que al final no salió. Súmale a eso que el Xornal nunca fue un periódico que cumpliese con las expectativas económicas, no conseguía vender todos los ejemplares que debía, y encima estaba enemistado con la nueva presidencia de la Xunta de Galicia y con el nuevo gobierno de España. Todo eso fue lo que le hizo desaparecer”, explica el extrabajador del diario. 

Lara Graña también sitúa el varapalo eólico de Rey y el escaso éxito económico del Xornal como catalizadores del fin de la cabecera, de la cual guarda un buen recuerdo. Aunque la periodista desconoce si se produjeron conversaciones o no entre Rajoy y el empresario Jacinto Rey sí señala que, tras el cierre de la versión digital a finales de 2011, la hemeroteca al completo desapareció, por lo que hoy es imposible acceder a ella: “Fue una decisión que nunca entendimos, ya que muchos colaboradores y trabajadores pidieron que se mantuviera para poder tener acceso a todo ese trabajo”.

Oubiña y la financiación de Alianza Popular

Pero ni el clan de Os Caneos ni Marcial Dorado han sido los únicos narcos que han puesto en aprietos al Partido Popular. En varias ocasiones, el histórico traficante Laureano Oubiña ha sostenido haber financiado ilegalmente a Alianza Popular (AP). Oubiña, que pasó 22 años en prisión por delitos de blanqueo de capitales y tráfico de drogas, aseguró en una entrevista a Vanity Fair en 2011 que “a finales de los años setenta, cuando pasamos a la democracia que dicen que vivimos, ayudé a financiar a Alianza Popular, del señor Fraga, y a UCD, del señor Suárez. E igual que yo lo hicieron muchos empresarios más que estábamos metidos en el contrabando de tabaco”. En 2017, en la Cadena SER, insistió en tener pruebas de estos pagos ilegales al partido, aunque nunca ha mostrado estas supuestas evidencias.

No sería este el único caso de supuesta relación económica entre el PP y el contrabando. Según denunció el partido Somos en Cambados, la sede local de los populares en esta localidad fue pagada por Vicente Otero Pérez, más conocido como Terito, un importante capo del contrabando de tabaco fallecido en 1995. El concejal Xurxo Charlín presentó el título de compraventa del inmueble, cedido por Terito al PP para que ubicase allí su sede. Otero, que nunca fue condenado por narcotráfico, recibió la Medalla de Oro y Brillantes del Partido Popular de la mano de su amigo Manuel Fraga Iribarne.

Feijóo asegura que no sabía «nada» de Marcial Dorado

Cinco campañas electorales después de que Pedro Sánchez preguntase en Twitter por “la foto de Rajoy en el barco del narcotraficante”, reaparece otro narco que perturba al Partido Popular. Y lo hace en los días de campaña más duros para Feijóo, tras la entrevista de Silvia Intxaurrondo enTVE de este lunes, en la que la periodista rebatía varias de las mentiras que el candidato del PP ha venido reiterando en distintos foros desde el cara a cara que le enfrentó a Sánchez en los platós de Atresmedia el pasado 10 de julio.

Esa noche, Sánchez no mencionó la foto del yate, que durante años condicionó las aspiraciones de Feijóo de ocupar la Moncloa y que hoy ha llegado a la prensa internacional. Entre otros, según desvela el periodista Ernesto Ekaizer en su libro Operación Jaque Mate (Ediciones B), el abogado Manuel Medina, íntimo de Feijóo, aseguró al excomisario José Manuel Rodríguez Villarejo, que había sido la exministra Ana Pastor quien había filtrado las imágenes: “Había sido ella quien le decía a Viri [esposa de Rajoy]: ‘cuidado con este, Feijóo quiere La Moncloa’”.

Sea como fuere, la foto, que fue portada de El País en marzo de 2013, alejó al gallego de Madrid hasta 2022, a pesar de que estaba considerado como el sucesor natural de Mariano Rajoy, un puesto que acabó alcanzando el denostado Pablo Casado.

Feijóo siempre afirmó que no sabía “nada sobre su pasado ni sobre su actividad” cuando se tomaron esas fotos: “Nada. Ni a qué se dedicaba ni en qué podía estar involucrado. Posteriormente, con el paso del tiempo, sí se me informa, porque pregunto, de que ha estado involucrado en algunas operaciones de contrabando y que en todo caso en todas ellas ha quedado sin cargos”. Dorado, sin embargo, sí fue condenado por la Audiencia Nacional en 2009 a diez años de prisión como cómplice en el transporte de seis toneladas de cocaína en 2003. El líder del PP tampoco puede escudarse en que desconocía el historial delictivo de Dorado en 1995 ya que, cinco años antes, este fue detenido en la conocida como Operación Nécora, aunque fue absuelto por falta de pruebas.

Tras salir de prisión gracias a un permiso (la condena no termina hasta 2025), Marcial Dorado fue entrevistado por el periodista Jordi Évole en el programa Salvados. Sus palabras denotaban dolor por los intentos de Feijóo de desvincularse de él asegurando que no había entre ellos “ni una amistad estrecha ni ancha, ni una amistad directa”: “Ahora se ve que ya es un político. No quiero decir que no sea honrado, pero no está hablando con el corazón, habla con el cerebro de político. Duele, duele… pero si duermes en mi casa, si mi mujer te hace el desayuno… Eso no es estrecha ni es ancha ni es cónica ni es cuadrada”, relató el narco sobre su relación con el dirigente popular.