Sociedad
El nuevo alcalde de Sevilla quiere seguir los pasos de Almeida en Madrid: más control policial
Una de las primeras medidas de José Luis Sanz (PP) es poner fin a la actividad de los 'manteros' en las calles de Sevilla. "El plan especial busca criminalizar aún más a un colectivo de personas que simplemente intenta sobrevivir”, denuncia APDHA.
“Las grandes ciudades tenemos problemas comunes; por tanto, debemos tener soluciones conjuntas”. Es una declaración realizada por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP), durante su visita al Ayuntamiento de Sevilla este lunes, en la que mantuvo un encuentro con el nuevo alcalde de la capital andaluza, su compañero de filas José Luis Sanz. El nuevo regidor, que ganó las elecciones municipales frente al candidato socialista, Antonio Muñoz, y alcalde de la ciudad hasta ese momento, fue también rotundo: «Hay que aprender, en el buen sentido de la palabra, de Madrid«.
El encuentro entre ambos dirigentes selló, por tanto, un camino de políticas municipales en la misma dirección, comenzando por la seguridad. «Debemos adoptar su modelo de Policía local, con una unidad de intervención y una unidad de drones que funcione de verdad, así como contar con más efectivos», dijo Sanz.
Durante toda la campaña y nada más ganar, el dirigente del PP, que gobierna en solitario, insistió en el desarrollo de un plan de choque de limpieza en la ciudad, considerado como «el síntoma de abandono» más visible. Había barrios –y aún los sigue habiendo– donde la basura permanece todo el día fuera de los contenedores. Y nada más tomar el bastón de mando, una de las primeras medidas anunciadas ha sido un nuevo plan de venta ambulante, consistente en un mayor control policial sobre los manteros. O, dicho de otro modo, otra forma de ‘limpiar’ la ciudad según los colectivos que atienden a personas migrantes, que son quienes venden ropa y bolsos de manera ilegal en estos puntos, junto a los comercios. En el primer dispositivo puesto en marcha se incautaron más de un centenar de prendas deportivas falsificadas.
«El principal problema al que hacen frente quienes se ganan la vida con la venta ambulante es el de la pobreza”, afirma la vicecoordinadora general de APDHA y delegada de la entidad por Sevilla, Macarena Olid. «El plan especial contra la venta ambulante en el centro de Sevilla busca criminalizar aún más a un colectivo de personas que simplemente intenta sobrevivir”, añade.
En este contexto, la organización pide que el nuevo Ayuntamiento adquiera un compromiso de respeto de los Derechos Humanos: «Que tenga la voluntad política para tomar medidas urgentes que palien la situación de necesidad de los barrios más desfavorecidos de la ciudad y que mejoren las condiciones de vida de los colectivos más vulnerables”.
Barrios más pobres de España
El Ayuntamiento alega las continuas quejas de los comercios y molestias de los viandantes. La APDHA pone el foco en la regulación de horarios y la turistificación de la ciudad: “Los pequeños comerciantes tienen fundamentalmente dos problemas: la desregulación de horarios, que beneficia a las grandes superficies comerciales, y un modelo de ciudad enfocado al turismo salvaje, que ha expulsado del centro de la ciudad a sus vecinos y vecinas de toda la vida, pero también a sus comerciantes, que tienen que ver cómo el negocio tradicional se pierde mientras surgen toda suerte de franquicias”.
La ONG recuerda que Sevilla tiene seis de los 15 barrios más pobres de España: «Sanz ha elegido ser fuerte con los débiles y complaciente con los poderosos”, denuncia Olid, quien reclama también «un plan especial contra los cortes de suministro eléctrico que se están cebando con los barrios obreros de Sevilla”.
El nuevo alcalde también pretende imitar el modelo de descentralización de los albergues, que también dan acogida a población vulnerable. «Aquí tenemos un problema grave en un barrio de la ciudad«, dijo en referencia a La Macarena. Fue en ese mismo barrio, a las puertas de un centro de menores extranjeros no acompañados, donde la dirigente de VOX Rocío Monasterio acudió en 2019 para denunciar «problemas de seguridad» en el vecindario.
Este jueves, la Plataforma Barrios Hartos ha convocado una manifestación desde las 20.30 horas que partirá desde Puerta Jerez hasta Plaza Nueva, donde se ubica el Ayuntamiento de Sevilla.
Pues que los siga… Dios los cría y ellos se juntan.
Y que no se le olvide ampliar también el aeropuerto.
La ampliación de Barajas aumentaría casi un 35 % las emisiones de CO2 del aeropuerto.
Un estudio de Ecologistas en Acción cuantifica los aumentos de emisiones de gases de efecto invernadero (CO2) y contaminantes atmosféricos (óxidos de nitrógeno y partículas en suspensión) que produciría la ampliación del aeropuerto proyectada por el Gobierno.
De forma general, las emisiones aumentarían entre un 20 % y un 35 % para el conjunto de los contaminantes analizados, en función de los escenarios.
La conversión de Barajas como hub para vuelos de larga distancia contribuiría decisivamente al aumento exponencial de las emisiones del aeropuerto, y en especial de las de dióxido de carbono.
Ni el MITMA ni el gestor aeroportuario Aena han realizado análisis alguno sobre las consecuencias sociales, económicas y ambientales del aumento de la capacidad de la infraestructura, que en 2018 ya era el cuarto aeropuerto más emisor de CO2 de la UE, solo superado por París-Charles de Gaulle, Frankfurt y Amsterdam-Schiphol.
En opinión de Pablo Muñoz, coordinador de la campaña de aviación de Ecologistas en Acción, “los planes del MITMA y Aena para ampliar la capacidad de Barajas son incompatibles con el recién aprobado Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que fija una reducción del 46 % en las emisiones del transporte, el sector que más gases de efecto invernadero emite en España”. Para el portavoz ecologista, además, “cualquier aumento del número de operaciones agravaría los enormes problemas de contaminación atmosférica y ruido que ya sufren a diario cientos de miles de personas que viven en los municipios cercanos al aeropuerto, y que son causa de enfermedades”.
Llego la aporofobia al poder en el ayto de Sevilla, una ciudad donde hay mucha miseria cohabite con el turismo desaforado de las grandes urbes de Andalucia, este turismo barato que no respeta nada el vecindario, ni la vida del barrio. Pero claro los malos son los topmantas, los ambulantes que se buscan la vida en silencio, o estos rojos de » barrios hartos» reclamando dignidad y luz para que no se mueran las personas de calor con 45 grados . Desahucian centros sociales , plataformas, colectivos de barrio, para llenar la ciudad de pisos turísticos, y esto está generando mucha ira en la clase obrera sevillana. Cuidado que con este calor una chispa salta y arde la calle.salud