Política
Sánchez-Feijóo: siete puntos de un debate clave
El presidente del Gobierno y el líder del PP se han medido en el único debate que, por decisión de Feijóo, mantendrán durante la campaña.
Según desde el partido del que se mire, el debate de esta noche, el único cara a cara de toda la campaña entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, suponía dos cosas: en el PSOE se veía como la gran oportunidad del presidente del Gobierno –que ha explotado con éxito el formato entrevista en los últimos días– para remontar o, al menos, reducir la ventaja que le sacaba hasta ahora el líder del PP en las encuestas.
Para el PP, en cambio, era el único escollo complicado –y por eso el candidato gallego solo ha aceptado un encuentro, algo que se ha encargado de recordarle Sánchez nada más comenzar a hablar– al que tendría que enfrentarse el líder de la oposición antes del 23J, poco ducho en estos formatos, reconocido por él mismo.
Una vez celebrado, cada partido se autoproclamará vencedor, como es habitual en estas citas. No obstante, el debate, emitido en AtresMedia y moderado por Vicente Vallés y Ana Pastor, deja algunas claves que permiten obtener conclusiones más allá del prisma de los partidos.
1. De la economía al ‘sanchismo’
La economía siempre ha sido uno de los temas estrella del PP. Y, de hecho, en el imaginario colectivo ha pervivido durante mucho tiempo la idea de que si la derecha gobierna la economía va bien. Sin embargo, en esta campaña, y en este mismo debate, se ha producido el efecto inverso. Sánchez ha hecho bandera de los buenos datos de empleo, de las mejoras laborales, del crecimiento en general de la economía española tras una etapa muy complicada con el punto más sombrío en la pandemia y, como colofón, la guerra en Ucrania. Son datos, por otra parte, en los que ha tenido un peso fundamental Unidas Podemos, y, en concreto, el papel al frente de Trabajo y Economía Social mantenido por la vicepresidenta Díaz.
Feijóo, que ha mencionado la palabra sanchismo nada más comenzar, ha intentado desmontar todas estas mejoras. “Es el tercer presidente que menos empleo ha creado”, ha afirmado. Sánchez, que ha comenzado más relajado de lo que ha acabado, le ha respondido con la reforma laboral y un blindaje del salario mínimo en el Estatuto de los Trabajadores. “¿Usted sabe que tenemos menos autónomos?”, dijo Feijóo. “No es cierto”, respondió Sánchez. “Las horas trabajadas son menores”, dijo Feijóo. “No es cierto”, respondió Sánchez. El bloque continuó como un partido de tenis en el que la pelota, en alguna ocasión, paró en el aire para dar paso a algún mensaje muy cocinado, como este de Feijóo: “Nosotros amamos a Juan Roig y a Amancio Ortega y ustedes le pagan el tren a los hijos de los ricos”.
Tras la intervención de los moderadores, los candidatos comenzaron a hablar de vivienda, con el sanchismo siempre de fondo. Más vivienda pública, más rehabilitación, más facilidades para la compra de casas a los jóvenes… Fueron algunas de las propuestas de Sánchez. “Usted no tiene ni idea”, fue la frase con la que Feijóo inició este apartado. “Sobre vivienda, lo primero que hay que hacer es tener una política de vivienda”, continuó el candidato del PP en una frase que recordó a la forma de expresarse de Rajoy. “Disminuir el numero de viviendas ocupadas”, un problema menor según las estadísticas oficiales, fue la propuesta más clara a la que se comprometió.
Sobre pensiones, Sánchez anunció una dotación de 5.000 millones de euros al año en la hucha: “Empezaremos a llenar lo que ustedes vaciaron”, añadió. Feijóo, a pesar de que su partido votó en contra del blindaje de la revalorización de las pensiones, cerró el bloque pidiendo no tomarle el pelo a los pensionistas: “Revalorización de las pensiones de acuerdo con el IPC y garantía de la sostenibilidad de las pensiones”.
2. El ‘efecto bipartidismo’
“Será un cara a cara de zascas entre dos hombres”, dijo la candidata de Sumar, Yolanda Díaz, sobre el debate. El encuentro, tras la debacle que sufrieron las izquierdas en las pasadas elecciones municipales, ha creado de nuevo un efecto bipartidismo que, sin embargo, y según las encuestas y el ambiente electoral que se respira en los distintos ámbitos, no podrá subsistir en un principio por sí solo, como sí lo hizo hace años, antes de la llegada del 15-M.
Ni PSOE podrá gobernar sin Sumar ni es probable que el PP pueda gobernar sin VOX, como ha quedado claro en el debate. Fue Feijóo, sobre todo, el que se encargó de recordarlo con su insistencia en que gobierne la lista más votada. «Le puedo asegurar que no le voy a mentir a los españoles», dijo Feijóo en su minuto de oro final. Y de ello surge también la normalización de VOX.
3. La normalización de VOX
Los “principios” de la dirigente extremeña del PP María Guardiola eran también los principios de muchos otros dirigentes del PP hasta que VOX les fue necesario para gobernar, incluido el hoy presidente andaluz Juanma Moreno, que goza de una amplia mayoría absoluta desde el pasado julio, hace ahora un año. Antes que en Extremadura, o en Aragón, hubo una primera foto en la sede del Parlamento andaluz en la que VOX, sin entrar en el Palacio de San Telmo, permitía al PP gobernar la comunidad por primera vez en 38 años.
Desde aquel acuerdo firmado en enero de 2019 hasta ahora, en tan solo un ciclo electoral, el PP ha dado acceso al partido de ultraderecha a gobiernos municipales y autonómicos sin despeinarse. Y lo que antes era una pregunta que quedaba siempre sin responder –“¿Va a pactar el PP con VOX?”– ahora es una realidad. En el debate, no obstante, el líder del PP ha insistido justo en lo contrario, consciente de la posible pérdida de electores tras los últimos pactos con la ultraderecha: yo no quiero pactar con VOX, es el PSOE el que vota con VOX para que no gobierne el PP, ha venido a decir, recordando el caso de Murcia. “PP y VOX son lo mismo”, ha insistido Sánchez. Feijóo volvió a intentar desvincularse de VOX ofreciéndole a Sánchez que gobierne la lista más votada. “Habla usted con el señor Vara”, respondió una y otra vez Sánchez con ironía.
Preguntado por los casos de violencia machista y la negación por parte de VOX, Feijóo, más que defender la lucha contra la violencia machista, ha intentado salir indemne de su posible pacto con la ley sanchista del solo sí es sí. “En este país se asesinan a mujeres y ustedes están pactando con un partido machista, y eso tiene consecuencias”, ha continuado reprochándole Sánchez, quien le ha recordado las censuras que se vienen ejerciendo en los últimos días: “Usted y su partido están claudicando ante el machismo”. Feijóo no ha salido de las consecuencias de la ley del solo sí es sí.
En Andalucía, aquella foto que muchos calificaron como “de la vergüenza” no pasó factura al PP. Al contrario: la ciudadanía dio una rotunda victoria al partido liderado por Juanma Moreno en la siguiente convocatoria electoral, en la que VOX, con Macarena Olona al frente, se desplomó. “Ustedes están cambiando principios por sillones”, concluyó Sánchez, quien en este bloque se ha enervado especialmente, y hasta los moderadores le han llamado la atención en tres ocasiones. “Tranquilícese”, le ha pedido Feijóo en numerosas ocasiones durante todo el debate, tal vez más engorroso de lo esperado para el presidente del Gobierno y mucho menos deslucido que sus últimas entrevistas televisivas.
4. Un viaje al pasado o al futuro
En una de esas frases que se suelen decir sin pensar, el candidato del PP dejó claro nada más conocer la convocatoria de elecciones lo siguiente: “En mi época no había Ministerio de Igualdad”. Aquella frase abrió ese viaje al pasado, a lo que había y no había en la que Feijóo consideraba su época. Y esto, como se ha comprobado en el debate de esta noche, marca una diferencia sustancial entre lo que propone el actual presidente del Gobierno y lo que propone el líder del PP, pese a que, en general, se han escuchado muy pocas propuestas. “El señor Feijóo y el señor Abascal aspiran a derogar todo esto”, ha dicho Sánchez en su primera intervención. “Vamos a ganar la elecciones el 23 de julio porque hemos hecho las cosas bien pero también porque la sociedad de este país no va a permitir que PP y VOX les meta en un túnel del tiempo tenebroso que les va a llevar a no se sabe dónde”, insistió el socialista en el bloque sobre violencia machista.
Sánchez también recordó la aprobación de la Ley de Eutanasia: “Con su voto y el de VOX en contra. Y todo esto quieren derogar”. Y Feijóo, echando mano de Felipe González, fue rotundo: “Voy a derogar la mal llamada Ley de Memoria democrática porque es una vergüenza que se diga que los gobiernos de Felipe González no se respetaban los derechos humanos”. El presidente del Gobierno cerró su minuto de oro precisamente con este mensaje: «El PP puede acabar con una España europea y moderna. Nos estamos jugando si España continúa avanzando». Es el mismo mensaje de su vídeo electoral.
5. ETA y la desinformación como arma política
Salvando las distancias, esta campaña electoral, sobrevenida en pleno julio por el adelanto electoral convocado por Sánchez tras la victoria del PP –y el peso clave logrado por VOX– en las municipales, está recordado por momentos a aquella otra de marzo de 2004, en la que el PP lanzó el considerado como primer gran bulo político de la democracia en España: el atentado del 11-M lo había cometido ETA, anunció Aznar a los principales directores de periódicos.
“Mentir es sostener esa mentira a lo largo de los años, como hizo su partido después de la sentencia del 11-M”, ha dicho esta noche Sánchez en el debate, quien a acusado directamente a Feijóo de perpetuar la mentira.
Aquello le costó las elecciones y ganó Zapatero, que se está dejando la piel también en esta campaña, casi 20 años después. “Mi gobierno, sí, lo digo. Bajo mi gobierno se terminó ETA, se entregó ETA, se rindió ETA. Sí, lo digo y lo afirmo. Y lo sé”, dijo al inicio de su gira por distintos programas de radio y televisión a Carlos Herrera. ETA volvió a ser objeto de campaña en las municipales y también ahora el PP ha vuelto a ella.
“Bildu es su socio, claro, se lo dijo a Otegi”, ha repetido Feijóo en el debate. En el bloque de pactos, continuó: “Hoy hace 26 años que secuestraron a Miguel Ángel Blanco. Yo jamás voy a pactar con el brazo político de quienes lo ejecutaron y quienes lo aplaudieron. Por eso de pactos, usted no puede dar ninguna lección”.
Consuelo Ordóñez, la hermana de Gregorio Ordóñez, también asesinado por ETA, acaba de lanzar un duro mensaje al senador del PP Rafael Hernando, quien borró un tuit en el que decía que el dirigente también habría dicho hoy “que te vote Txapote”. “Para ser tan amigo, en estos 28 años no te he conocido. Lo que es obvio es que no aprendiste nada de él. No hay peor inmundicia que la de aquellos que os atrevéis a decir lo que pensaría Goyo si estuviera vivo. Ni su propia familia lo hemos hecho jamás», respondió la hermana de Ordóñez.
“Se hacen camisetas con que te vote Txapote”, ha insistido Sánchez, que dio también una lista de nombres de VOX negacionistas de la violencia machista, del cambio climático y defensores del franquismo.
6. ¿Seguirá dejando Feijóo la silla vacía?
“Hay personas que vamos en el mismo tren y en el mismo avión que pensamos de manera distinta y nos saludamos al finalizar el trayecto”, dijo Feijóo sobre su idea de gobierno. La casualidad hizo que el director adjunto a La Marea, Bob Pop, viajara en el mismo vagón de tren que Feijóo a finales del pasado junio. Él y otros pasajeros pudieron oír claramente cómo el líder del PP se negaba a debatir en la televisión pública: “Yo no quiero ir a Televisión Española”. Su silla, si no cambia de opinión, estará vacía en RTVE en el siguiente debate programado entre Pedro Sánchez, Yolanda Díaz y Santiago Abascal.
Hubo un antecedente claro en el PP con Javier Arenas en Andalucía. El eterno candidato a la Junta decidió no acudir al debate de la televisión pública andaluza con unas encuestas de cara. Finalmente, no pudo gobernar. La actitud de Feijóo es interpretada por muchos sectores como un preludio de lo que está por venir: una apuesta por la privatización –en la línea de Ayuso– y un desprecio por lo público. La casualidad hizo también que este mismo lunes Bob Pop viajara en el mismo tren que Rajoy: “Eso sí, Mariano va calladito, no como Feijóo”.
También se habló en el debate de viajes, del Falcon, de trenes y de transparencia: «Puedo explicar mis viajes por tierra, por aire y por mar, puedo explicar todos mis viajes, yo no soy perfecto. Pero soy un político limpio. ¿Por qué no publica usted sus sobresueldos, que son bastantes comunes en el PP, por cierto?«, preguntó Sánchez a Feijóo, quien se limitó a decir: «Ya sabía yo». También se habló de Marruecos y de los independentistas y de Pegasus como se habla sin decir nada.
7. La presidencia sigue siendo cosa de hombres
Lo que sí dejó claro el debate es que la presidencia del Gobierno sigue siendo cosa de hombres en España. En toda su historia, ni el PSOE ni el PP han presentado a una mujer como candidata a la Moncloa. Cuando ellas han dado el paso o sus nombres han sonado como posibles presidenciables, no han sido elegidas. Fue el caso, por ejemplo, de Matilde Fernández, Rosa Díez, Carme Chacón y Susana Díaz en las filas socialistas; y de María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santa María en las filas conservadoras, donde el nombre de Isabel Díaz Ayuso, con sus mayorías en Madrid, sobrevuela desde hace tiempo en caso de derrotas masculinas. “Quiero ser la primera presidenta de mi país”, lanzó como mensaje Yolanda Díaz en la presentación de su candidatura.
Feijóo : ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ que te vote : » el narco del barco………….» !!!!!!!!!! .
Salud.
Un debate? Un aburrimiento de ruido mejor dicho, mediocre del pp frente a mediocre del psoe, teatrillo de marionetas diría yo. Quien ganó? La abstención con diferencia. Salud.