Sociedad
La impunidad en mitad del mar: “Llamamos a todo el mundo, pero no venía nadie”
El nuevo informe de Ca-minando fronteras cifra en 951 personas las víctimas mortales en su intento por llegar a España.
Hubo malas condiciones orográficas en las salidas de las embarcaciones, mala meteorología, largas distancias con insuficientes medios para recorrerlas. Hubo causas que no dependían directamente de la voluntad política para proteger los derechos humanos. Pero hubo otras, que sí estaban en la mano de las autoridades españolas, y no se dieron, según denuncia el último informe de Ca-minando fronteras: no se activaron medios de búsqueda y rescate cuando se tenían informaciones suficientes para ello. Hubo un incremento de métodos de búsquedas pasivas, con una eficacia baja. Demora en la activación de los medios de búsqueda y rescate por negociaciones entre los países con un enfoque migratorio y no de defensa del derecho a la vida. Y hubo, además, una aplicación discriminatoria de lo que se considera una embarcación que no cumple los requisitos de seguridad náutica.
Según el citado informe, el monitoreo realizado durante el primer semestre de este año ha registrado 951 víctimas en la frontera occidental euroafricana. «Los datos directos de fuentes primarias se han cotejado con fuentes oficiales, comunidades migrantes y organizaciones sociales en terreno con las que Ca-minando Fronteras está en contacto de forma permanente», especifica el documento. Así, los datos documentados son los siguientes: 19 embarcaciones desaparecidas con todas las personas a bordo; 112 mujeres y 49 niños y niñas, entre las víctimas; y hasta 14 países diferentes como lugares de procedencia: entre ellos, Marruecos, Argelia, Guinea Conakry, Costa de Marfil, Senegal, Sri Lanka, Islas Comores, Sudán y Siria.
Uno de los casos recogidos relata cómo el pasado 21 de junio por la mañana, tras multitud de avisos, se produce el naufragio de una embarcación que había salido un día antes desde Cabo Bojador con destino Gran Canaria. La neumática, con 63 personas a bordo, acabó reventando y, en poco tiempo, la gente comenzó a hundirse en el mar. Según el relato del informe, la embarcación de rescate de Marruecos estaba en la zona pero ya era demasiado tarde: «Piden ayuda a España, que desplaza un medio aéreo. Marruecos logra rescatar a 24 personas con vida, entre ellas dos mujeres, y el cuerpo de un hombre fallecido. El medio aéreo desplazado por España lleva a Gran Canaria el cadáver de un niño de cuatro años. Lo que los familiares tanto temían acaba produciéndose y, como resultado, se producen 39 muertes, y queda el resto de cuerpos en el mar».
El informe denuncia, además, casos de vulneraciones de los derechos humanos de las víctimas y de sus familias: «Las víctimas supervivientes han sufrido detenciones, desplazamientos forzosos, ataques físicos y retenciones en aplicación de la ley de extranjería. Las víctimas desaparecidas han sufrido la negación del derecho a ser buscadas. Las víctimas cuyos cuerpos fueron encontrados sufrieron enterramientos en fosas comunes, carencia de protocolos de identificación con garantías y ausencia de enterramientos dignos que respetasen las creencias que practicaban en vida». Según la experiencia y los casos que han llegado al colectivo, «se constata el uso cada vez mayor de materiales de guerra para el control migratorio».
La coordinadora de Ca-minando Fronteras, Helena Maleno Garzón, insiste en la impunidad creciente: “Las políticas de muerte llevan mucho tiempo instaladas en la frontera. Pero además detectamos un incremento de la impunidad frente al aumento de las tasas de mortalidad, que deja sin acceso a la reparación y a la justicia de las víctimas y sus familiares. Estas cifras forman parte de un proceso de reconstrucción de la memoria: las contamos para no olvidarlas, las elaboramos para sus familias y las comunidades, como una herramienta para seguir luchando para que las fronteras dejen de ser espacios de no derecho”.
Cuatro rutas como vías de acceso
Las principales vías de acceso a España se dividen en cuatro rutas diferentes: la ruta canaria, la ruta de Alborán, la ruta argelina y la ruta del Estrecho. «De nuevo, la mayoría de las víctimas se han registrado en la ruta canaria, puesto que hasta 778 personas han perdido la vida en las 28 tragedias sucedidas en esta ruta», informa el colectivo. En la ruta de Alborán, las dos tragedias documentadas en este periodo elevan a 21 las personas fallecidas. En la argelina se tiene conocimiento de ocho tragedias con 102 víctimas. Y en el Estrecho, 11 tragedias dejaron 50 personas fallecidas.
Los meses de febrero y junio concentran la mayoría de víctimas, con 237 y 332 personas respectivamente. Como media, cinco personas perdieron sus vidas cada día en el primer semestre de 2023 en la frontera occidental euroafricana.
“Estuvimos horas esperando, suplicando, llamamos a todos lados, a Salvamento, a la marina marroquí, enviamos posiciones, pero nadie venía. El mar es muy grande y da mucho miedo. Rezábamos todo el tiempo para intentar calmarnos, pero no es fácil. Los niños lloraban mucho, no teníamos agua… Las vi morir frente a mi, se iban cayendo al mar y cuando llegó el rescate era muy tarde. Los marroquíes nos tiraron en el desierto, tenía quemaduras y se infectaron, gracias a Dios estoy viva, solo nos queda Dios cuando todos quieren asesinarnos», relata en el informe una víctima superviviente de uno de los naufragios documentados por el colectivo.
Otros familiares siguen buscando los cuerpos, como explica en el documento esta mujer, amiga de una desaparecida: «Hace ya muchos días que no tenemos noticias de ella. Estamos muy preocupados, esto es muy duro, nosotras hablábamos todos los días. Su familia en el país está muy angustiada. Yo hago todo lo que puedo para buscarla, para intentar saber algo y tener noticias suyas, pero no sabemos cómo ni dónde buscar… Y yo soy quien tiene que informarles a ellos, y no tengo nada que decirles. Ellos siguen teniendo esperanza, pero yo creo que ya no está entre nosotros. Sólo queremos saber».
Muchísimas gracias por vuestros reportajes y artículos, que nos revelan cuánta injusticia campa por el mundo.
La immigration, es la gran verguenza de Europa, hay muchas soluciones, pero ninguna funciona, es como toner tos arrascarse el tobillo.