Cultura
20 libros LGTBI que deberías leer
En la Semana del Orgullo hemos convocado a nuestros prescriptores culturales en busca de recomendaciones literarias. ¿Cuáles son sus libros preferidos de temática gay, lésbica, bi y trans?
«Pues nada de sí mismos ni del mundo entienden la generalidad de los hombres, si la literatura no se lo explica». La frase de Leonardo Sciascia adquiere todavía más sentido aplicada a la literatura gay. Estos libros han sido objeto de consulta, fuente de erotismo, tumba de tabúes, espejo, refugio.
En la Semana del Orgullo Gay hemos querido convocar a algunos de nuestros prescriptores culturales en busca de recomendaciones y confesiones literarias. Son José Ovejero, Laura Casielles, Bob Pop, Anna Maria Iglesia y Manuel Ligero. ¿Qué libros de temática LGTBI consideran imprescindibles? ¿Cuáles les han marcado con más fuerza? De sus sugerencias ha surgido esta lista tan estimulante como heterogénea (que es lo único hetero que encontraréis aquí).
Como todas las listas, está incompleta (de hecho, nos encantaría que contribuyeseis a ella en los comentarios y en nuestras redes sociales), y como odiamos los formatos competitivos, en este ranking no hay orden. Las 20 recomendaciones, a falta de mejor criterio, van de la más larga a la más corta. Muchas y muchos, irreverentes como sois, sabréis apreciar este método.
Dicho lo cual, bailad y leed (esto en el orden que prefiráis).
La poesía de Audre Lorde
«“Sueño con un lugar entre tus pechos / para construir mi casa como un refugio / donde siembro / en tu cuerpo / una cosecha infinita / donde la roca más común / es piedra de la luna y ópalo ébano / que da leche a todos mis deseos / y tu noche cae sobre mí / como una lluvia que nutre”. A la belleza de sus versos, se suma el compromiso de toda una obra concebida desde la lucha, la reflexión, la implicación política. Leer a Audre Lorde te hace mejor, nos hace mejor como sociedad, porque nos abre los ojos. Recomiendo su poesía –El unicornio negro es imprescindible,– pero no hay que olvidar sus textos ensayísticos. Me quedo hoy con lo último que se ha publicado en castellano: Zami. Una nueva forma de escribir mi nombre». A.M.I.
La vida futura, de E. M. Forster
«Esta colección de relatos, como ocurrió también con Maurice, no se publicó hasta después de la muerte de su autor. Las razones son dos: E. M. Forster no se sentía cómodo con su homosexualidad y, sobre todo, no se sentía cómodo con las críticas. Al parecer, algunos de estos cuentos se los presentó a amigos suyos, tan intelectuales y tan maricas como él, y la recepción no fue buena. Se equivocaban. Aquí hay de todo: humor, tragedia, lucha de clases y sexo interracial. Era un Forster libre y su abanico de tonos, dependiendo del cuento, va desde el cachondeo cabaretero a la solemnidad tolstoiana. Una joya». M. L.
Antes que anochezca, de Reinaldo Arenas
«Un extraordinario alegato de libertad y una férrea denuncia de la represión a la que ha tenido que hacer frente la comunidad LGTBI. Tras huir de la Cuba castrista, donde la homosexualidad era delito, Reinaldo Arenas llega a EE.UU., donde se enfrenta a una sociedad conservadora en la que el SIDA fue utilizado para estigmatizar, señalar y culpar a la comunidad LGTBI, y donde la guerra de las famacéuticas provocó la muerte y la agonía de tantos a quienes los medicamentos, habiéndolos, no les llegaron nunca». A.M.I.
Diré tu cuerpo, de Maria Mercè Marçal
«Terra de mai, de Maria Mercè Marçal, fue el primer poemario de la literatura catalana en el que la voz poética era la de una mujer que expresaba su amor por otra. Lo hacía, además, utilizando una de las formas más prestigiadas de su tradición lingüística, la sextina. Una doble provocación que se traduce por primera vez al castellano en este volumen que incluye también otro de sus libros, Raó del cos, poniendo así en diálogo el testimonio del deseo con el de la enfermedad». L.C.
Borrador para un diccionario de las amantes, de Monique Wittig y Sande Zeig
«Este es el mensaje que nos llega de una cultura construida y habitada por mujeres, un mundo de amazonas y poetas que, eligiendo y definiendo sus palabras más importantes, nos recuerdan que es posible vivir de otra manera. Un clásico de la literatura lesbiana reeditado ahora con traducción de Cristina Peri Rossi, ilustraciones de Carla Berrocal y prólogo de Sara Torres, renovando así su carácter de libro de culto». L.C.
Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar
«Clásico entre los clásicos. El descomunal talento de su autora fue capaz de crear una obra transversal que estará siempre en los primeros puestos de cualquier ranking de lecturas recomendadas: novela histórica, política, filosófica, de romance y, por supuesto, novela gay. Si el texto original ya es bueno, la traducción de Julio Cortázar alcanza cotas de sensibilidad poética difícilmente superables». M.L.
Escal-Vigor, de Georges Eekhoud
«Puede que esta novela belga de finales del XIX fuera la primera que mostró la homosexualidad como algo positivo sin necesidad de camuflarla en la Grecia clásica. Ha estado inédita en castellano durante más de un siglo, por lo que estuve tentado varias veces de traducirla yo mismo. En 2017 la editorial Amistades Particulares tuvo el acierto de publicarla y me ahorraron el trabajo». J.O.
Yo te quise más, de Tom Spanbauer
«Los dos grandes amores de la vida de Ben, un hombre y una mujer, ven trenzadas sus vidas por ese vínculo. Una novela sobre el difícil equilibrio de las distintas pasiones que atraviesan una vida, pero también sobre la enfermedad y los cuidados, pero también sobre la escritura, pero también sobre el EE.UU. de la crisis del sida y sus consecuencias, pero también…». L.C.
Poco hombre, de Pedro Lemebel
«Recomiendo estas crónicas, pero también toda la obra de Pedro Lemebel, empezando por su Manifiesto y siguiendo por Tengo miedo torero. Su trabajo es un ejercicio de visibilización, de denuncia y de defensa de la transgresión y de todo aquello considerado como marginal en tanto que herramienta política, como ejercicio de resistencia». A.M.I.
Borderlands/La frontera. La nueva mestiza, de Gloria Anzaldúa
«En esta colección de ensayos, la experiencia de ser queer se mezcla con la de ser chicana: territorios fronterizos, fuera de los nombres dados y de las normas estrechas. Anzaldúa explora la lengua, la historia, las identidades, para proponer un sujeto distinto, La Nueva Mestiza, exploradora de periferias y libertades». L.C.
Aquest amor que no és u · Este amor que no es uno, de Blanca Llum Vidal
«Blanca Llum Vidal es una de las mejores poetas de la literatura catalana actual. Este poemario es una reivindicación de las distintas formas de amor, una contestación al orden moral, económico y social que estipula cómo debe amarse, cómo debe organizarse –si es que el amor tiene algún orden– el amor entre los sujetos». A.M.I.
El bosque de la noche, de Djuna Barnes
«Siempre me gustó esta novela que, por su temática, tardó años en conseguir editor. Su complejidad, su atrevimiento estilístico, sus juegos de espejos (todas esas biografías y autobiografías disfrazadas) y la poesía que encierra hacen que merezca la pena adentrarse en ese bosque». J.O.
Orlando, de Virginia Woolf
«No podía faltar este monumento que Virginia Woolf erige a su amante Vita Sackville-West y que pone en entredicho los roles asignados a los sexos y las fronteras entre los géneros. Una novela juguetona, desmesurada y apasionada a la vez». J.O.
El amor del revés, de Luisgé Martín
«Es quizá mi libro favorito de Luisgé Martín. Creo que en él logra una naturalidad y una honestidad que no son fáciles de lograr en literatura. Un libro angustioso que al mismo tiempo te hace sentir una gran ternura por el narrador». J.O.
El lenguaje perdido de las grúas, de David Leavitt
«Cito esta obra porque es una de las primeras novelas de temática homosexual que leí, hace más de treinta años, y me impactó enormemente. La recuerdo con un entusiasmo que quizás hoy, tanto tiempo después, me costaría justificar». J.O.
Otras voces, otros ámbitos, de Truman Capote
«El adolescente que fui lo leyó y supo que me estaban hablando a mí, que la soledad, la necesidad de afectos y la extraña figura travesti del tío Randolph me estaba convocando desde un pasado futuro». B.P.
La pasión, de Jeanette Winterson
« Un deslumbrante relato, una novela que va más allá del género (en todos los sentidos)». B.P.
Historia particular de un muchacho, de Edmund White
«O el descubrimiento de que nuestras historias no son tan particulares». B.P.
El peso de la paja, de Terenci Moix
«Y todas las entregas de sus memorias, que ya forman parte de las mías». B.P.
El obsceno pájaro de la noche, de José Donoso
«Para boom… el de mi cabeza con este librazo». B.P.
“El hombre que se enamoró de la Luna” Tom Spanbauer.
La mala costumbre, de Alana A. Portero.
Un descubrimiento apasionante, y apasionado.
Directo a los sentidos, y al grano.