Internacional
La ley europea de Inteligencia Artificial, bajo la presión de los ‘lobbies’
Una investigación de 'Time' demuestra la presión ejercida por OpenAI y otras empresas para influenciar a los legisladores europeos. El texto final tiene previsto aprobarse en enero de 2024.
Cómo regular la Inteligencia Artificial (IA) es una de las grandes preguntas del siglo XXI, teniendo en cuenta el riesgo que supone para la privacidad, la seguridad ciudadana y el empleo, entre otras áreas. En esos términos se debatió hace unas semanas en el Capitolio, y ese fue el eje temático de la gira europea que realizó Sam Altman –el fundador de OpenAI, la empresa que inventó ChatGPT– y le llevó a reunirse con el presidente Pedro Sánchez.
En múltiples ocasiones, Altman ha pedido a distintos gobiernos un marco legislativo específico para su empresa y otras que trabajan con IA generativa, dada la creciente preocupación social que engendran unos sistemas que algunos juzgan como capaces de acabar con la humanidad. Ahora, una investigación de Time desvenda los esfuerzos de Altman por influenciar a los legisladores europeos frente al nuevo marco regulatorio que se está desarrollando en Europa. El pasado 14 de junio el Parlamento Europeo aprobó una propuesta de ley que deberá negociarse con el Consejo de la Unión y cada Estado miembro antes de su ratificación final, previsiblemente en enero de 2024. Time informa de las presiones recibidas por parte de OpenAI y las concesiones conseguidas.
Según la revista norteamericana, OpenAI publicó una serie de recomendaciones para que los sistemas genéricos de IA como GPT3 (el precursor de ChatGPT) y Dall-E2, un generador de imágenes, no se consideraran de “alto riesgo” de acuerdo a la clasificación que baraja la Unión Europea, en la línea con la presión ejercida por otras compañías como Microsoft y Google, que han exigido que dicha categorización se aplique dependiendo del riesgo en cada caso concreto. En otras palabras, se reitera la petición que adelantó IBM en el Capitolio, según la cual habría que regular el uso de la tecnología, pero no la tecnología en sí. Con este enfoque, que finalmente fue adoptado por Europa, los sistemas genéricos como ChatGPT quedarían sujetos a un control más laxo, proveniente de las propias empresas, con la condición de cumplir ciertos requisitos menores.
Así, en la nota de prensa del Europarlamento se aclara que “los proveedores (…) tendrían que evaluar y mitigar los riegos posibles (para la salud, la seguridad, los derechos fundamentales, el medio ambiente, la democracia y el estado de derecho) y registrar sus modelos en la base de datos de la Unión Europea antes del lanzamiento al mercado europeo”.
Los sistemas de IA generativa, además, deberían ajustarse a ciertas normas de transparencia, como revelar que el contenido ha sido generado por la Inteligencia Artificial, ayudar a distinguir las imágenes Deep fake –falsas– de las verdaderas, informar de si han usado datos protegidos por derechos de autor y asegurarse de que no producen contenido ilegal. No se impone la obligación de anunciar si se han usado datos personales, y tampoco se considera de “alto riesgo” la utilización de la Inteligencia Artificial en los sectores educativos y laborales, una premisa que sí se contemplaba en los primeros borradores de la ley, según Time.
Al final, el texto legal enfatiza, de manera general, el alto riesgo de la IA cuando exista “un daño significativo” en la salud, la seguridad, los derechos fundamentales de las personas o el medio ambiente, de lo cual se infiere que habrá que demostrar dicho daño en los tribunales, a pesar de que ya contamos con investigaciones solventes sobre las amenazas que representa la IA – generativa y no generativa – en el contexto del Capitalismo de la Vigilancia. Sí que se explicita el riesgo de sistemas utilizados para influenciar el voto o alterar resultados electorales, incluyendo las recomendaciones aparecidas en redes sociales con más de 45 millones de usuarios (entre las que se encontrarían Facebook, Twitter e Instagram), una referencia clara al escándalo de Cambridge Analytica.
A pesar de todo, la propuesta del Parlamento Europeo representa el marco legal más restrictivo creado hasta ahora para esta tecnología, y prohíbe expresamente los sistemas de “riesgo inaceptable”, como el de puntuación basada en el comportamiento –implementado en China–; el reconocimiento facial en espacios públicos y la identificación biométrica; el uso de tácticas predictivas policiales –muy comunes en Estados Unidos– basadas en la ubicación, el comportamiento criminal previo o el perfil (racial, socioeconómico); o el reconocimiento de las emociones en procesos judiciales, el control de fronteras, el lugar de trabajo o las instituciones educativas.
Si el texto legal ha ido perdiendo fuerza regulatoria respecto desde que en 2021 se empezasen a elaborar las primeras versiones, cabe esperar que siga debilitándose conforme atraviesa las siguientes fases antes de entrar en vigor. Con suerte, se mantendrá la idea de “impulsar el derecho ciudadano a presentar quejas” respecto a los efectos de la IA, una herramienta que podría servir para instigar una respuesta social frente al potencial destructivo de estos sistemas.
Estamos presenciando una especie de «guerra neocortical», que se despliega en una batalla sin cuartel, donde las noticias falsas, las redes sociales y el ciber-capitalismo debilitan la capacidad de comprensión, facilitan el control de la conciencia y fortalecen la sumisión al poder.
Prof. Marcos Roitman.
(¿»DESCONCERTANTES» RESULTADOS ELECTORALES EN ESPAÑA?: EL PROF. MARCOS ROITMAN NOS DA ALGUNAS PISTAS – Canarias Semanal.)
EL PROPIETARIO DE FACEBOOK SE CONFIESA: «ME PRESIONARON PARA QUE CENSURARA INFORMACIÓN SOBRE EL COVID» (Canarias Semanal)
En medio de las polémicas sobre la desinformación de la Covid-19, Mark Zuckerberg, el multimillonario propietario de Facebook, ha dado a conocer que el «establishment» científico presionó a red social para que eliminara ciertas publicaciones que luego resultaron ser, cuando menos, «discutibles» ¿Una medida necesaria o un intento de censurar la verdad?
Hablando con el entrevistador Lex Fridman esta semana, sin embargo, Zuckerberg manifestó que el «establishment» había alentado a su plataforma para que respaldara varias informaciones sobre Covid-19, pero también le habían pedido «que se censuraran muchas cosas que, retrospectivamente, han resultado ser discutibles».
LONDRES SE MOVILIZA CONTRA LA EXTRADICIÓN DE JULIAN ASSANGE.
Entre los oradores que participaron en la defensa de la libertad de expresión que simboliza Julián Assange se encontraba en esta ocasión Kristinn Hrafnsonn, el histórico redactor jefe de la insumisa Wikileaks. Hranfsonn valoró el coraje de Julián Assange en sus denuncias sobre las denigrantes practicas terroristas, asesinatos y torturas que Estados Unidos ha venido practicando en sus guerras contra Irak y Afganistán.
“No podemos permitir que los jueces británicos del Tribunal Supremo entreguen a Julian a la criminal justicia norteamericana -declaró Kristinn Hrafnsonn- porque eso sería condenar la libertad de expresión en el mundo y criminalizar a todos aquellos periodistas que denunciamos la violación de derechos humanos que practican en Estados Unidos… Si Julián Assange llegara a ser extraditado y condenado a cadena perpetua, todos los periodistas que no nos sometamos a la tiranía norteamericana nos convertiríamos también en criminales. El inaceptable encarcelamiento de Julian Assange es una medida de complicidad con EE.UU que nos afecta a todos los periodistas del mundo. Su extradición significa su asesinato y la justicia británica se convertiría en cómplice directa de ese asesinato, así como de todos los crímenes y torturas que desde Wikileaks se han denunciado”.
16 MESES SIN PABLO
16 MESES DE INDEFENSION
EXIGIMOS LA LIBERTAD DE PABLO GONZALEZ
PERIODISTA SECUESTRO EN POLONIA DESDE FEBRRO 2022.
Concentración: jueves 29 junio, 20 horas, frente Ministerio Asuntos Exteriores,
plaza Provincia. Madrid.
Capitalismo de vigilancia y escandalosa censura, propia de una dictadura:
De un par de años para aquí habréis observado que han hecho desaparecer los documentales o entrevistas más interesantes y críticos con el sistema.
Por poner sólo alguno de los ejemplos que ahora recuerde: «La masacre de Badajoz» «Ninguna organización terrorista ha matado tanto como la OTAN» «Terrorismo, ¿quienes lo patrocinan?», ect. ect. ect.