Medio ambiente
La acción humana está traspasando los límites “seguros y justos” del sistema Tierra
Un estudio ha analizado el estado de ámbitos interconectados como el clima, el declive de la biodiversidad o la escasez de agua. "La fotografía es dramática. Pero se está trabajando con la sociedad civil, con ciudades y con determinadas empresas en ver cómo se van a traducir estos indicadores en medidas", sostiene la investigadora Noelia Zafra Calvo.
Un medio ambiente seguro es imprescindible para la supervivencia humana. No hay vida posible, por ejemplo, sin ciertas condiciones climáticas, de diversidad biológica o de disponibilidad de agua. La comunidad científica lleva muchos años advirtiendo de los daños que provocan la quema de combustibles fósiles, la extracción de recursos o la agroindustria, citando algunos casos concretos. Sin embargo, no se actúa a la escala y velocidad suficiente para revertir la situación, y la acción humana está traspasando prácticamente todos límites seguros del sistema Tierra, identificados por primera vez en 2009 por un estudio pionero (y no exento de críticas). Ahora, otro trabajo científico (con muchos de los mismos autores) ha profundizado en ello con un enfoque actualizado y novedoso al no centrarse únicamente en las condiciones óptimas para que el planeta se mantenga estable, sino también para que la vida en él sea próspera y segura.
El estudio, titulado Safe and just Earth system boundaries (Límites del sistema terrestre seguros y justos), ha sido elaborado por la comisión científica internacional Earth Commission (Comisión Tierra) con la participación de más de 40 investigadores de distintos países. La investigación, publicada en la revista científica Nature, ha evaluado y cuantificado por primera vez las condiciones que regulan el soporte vital y la estabilidad de la Tierra para tener un planeta «seguro y justo». Para ello, han analizado cinco ámbitos interconectados en el sistema Tierra: la emergencia climática, el declive de la biodiversidad, la escasez de agua, los daños a los ecosistemas por el uso excesivo de fertilizantes en algunas partes del mundo (junto a la falta de acceso en otras) y los daños a la salud por la contaminación atmosférica.
Esta investigación científica aborda, por tanto, distintas crisis con el propósito de buscar oportunidades dentro de los límites finitos del planeta. «La fotografía es dramática. Pero me gustaría resaltar que con estos resultados se está trabajando con la sociedad civil, con ciudades y con determinadas empresas en ver cómo se van a traducir estos indicadores en medidas que ellos puedan cumplir y que se pueda hacer algo, es importante pensar que se puede actuar», explica la doctora en Cambio Global y Desarrollo Sostenible Noelia Zafra Calvo, coautora de la publicación e investigadora del Basque Centre for Climate Change (BC3).
En lo que respecta al clima, los especialistas proponen un límite de calentamiento de la superficie «seguro» de 1,5 °C, un límite «justo» de 1 ºC, y establecen que el límite «seguro y justo» es de 1 °C. Teniendo en cuenta que el planeta ya se ha calentado de media en torno a 1,2 °C, el límite planetario «seguro y justo» del clima se ha sobrepasado. Respecto a la biosfera, indican que se requiere de al menos un 50-60% de superficie de naturaleza global intacta, nivel que no se respeta en la actualidad.
Constatan una sobreexplotación del agua en la actividad humana. Indican que la alteración del caudal de las aguas superficiales no debería superar el 20%, pero se sitúa en el 34%; y que en el caso de las aguas subterráneas hay niveles de disminución muy superiores a la recarga. En contaminación atmosférica no se han superado los niveles seguros en todas las regiones del planeta, aunque sí en muchas zonas. Y respecto a los niveles de fertilizantes, advierten de que los niveles de nitrógeno duplican los niveles seguros.
«Los resultados son bastante preocupantes: dentro de los cinco ámbitos analizados, ya se han transgredido varios límites, a escala global y local. Esto significa que, a menos que se produzca una transformación a tiempo, es muy probable que se haga inevitable cruzar puntos críticos de cambio irreversible y, en consecuencia, un impacto generalizado en el bienestar humano. Evitar ese escenario es crucial si queremos garantizar un futuro seguro y justo para las generaciones actuales y futuras», asegura señala el profesor Johan Rockström, copresidente de la comisión, autor principal (de este y del estudio de 2009), y director del Instituto Potsdam para la Investigación sobre el Impacto del Cambio Climático.
Puedes leer la noticia completa en Climática.