Política

Un gesto honroso

Pedro Sánchez sorprende a todo el mundo con el adelanto electoral. Su decisión, observada sin cinismo, responde a una cultura poco extendida en España: la cultura democrática.

El presidente, Pedro Sánchez, pronunciando una declaración en Moncloa. POOL MONCLOA/BORJA PUIG DE LA BELLACASA

La democracia no es sólo un sistema de gobierno. La democracia es una cultura. España, que tiene una historia democrática brevísima, no está acostumbrada a gestos como el del presidente del Gobierno. Pedro Sánchez ha asumido en carne propia la derrota sufrida en las elecciones municipales y autonómicas de ayer, se considera responsable último de la debacle, y ha dado un paso al frente adelantando las elecciones. La sorpresa, lógicamente, ha sido general.

La opinión pública está tan resabiada, tiene tan poca fe en la buena voluntad de sus representantes políticos (y las encuestas de valoración del CIS son una prueba), que observa la decisión de Sánchez como un movimiento táctico. Los analistas hablan de “audacia” o de “astucia”. Prácticamente nadie se cree que el presidente, sin segundas intenciones, quiera dar voz al pueblo. Así somos.

Hay quien dice que se ha visto obligado a convocar elecciones. Lo contrario hubiera sido ceder todo el campo de juego a la derecha de cara a unos comicios, los inicialmente programados para diciembre, en los que perdería más votos conforme dejara pasar más tiempo. El PP le ha arrebatado la agenda y, por otro lado, ver cómo se pudre lentamente la izquierda a la izquierda del PSOE no auguraba nada bueno. Es una forma de verlo.

La otra forma, sin embargo, es menos cínica y contradice la imagen de dirigente aferrado al poder que tan bien ha sabido explotar la derecha. En su decisión (por las razones que sean, cada uno que elija la que más le cuadre) hay, pese a quien pese, un importante componente de responsabilidad. Convocar elecciones ha sido un gesto honroso. Responde a una cultura muy poco extendida en España: la cultura democrática. Sánchez se lo juega todo en un escenario enormemente hostil. Si lo único que le interesara fuera, como dicen conservadores y neofranquistas, viajar en el Falcon, pues seguiría seis meses más disfrutando del cargo. Y el que viniera después que arreara. No ha sido así.

Desde el principio de la campaña, las pasadas elecciones municipales se disputaron en clave nacional. Así lo quiso el PP y Sánchez recogió el guante. Contaba con sus éxitos de gestión para jugar ese partido. A priori parecía una buena idea. Resultó ser nefasta.

Pedro Sánchez se equivocaba

Unidas Podemos utiliza a menudo una expresión que se ha revelado dolorosamente inútil: legislar “para mejorar la vida de la gente”. El presidente también creyó que sus años de gobierno eran aval suficiente para imponerse a la vociferante oposición. Se equivocaba. El hombre que aceptó salvar a autónomos y empresas con la política de los ERE durante la pandemia se equivocaba. El hombre que se inventó la “excepción ibérica” para controlar el precio de la electricidad y, de paso, mantener a raya la inflación se equivocaba. El hombre que asumió subir el salario mínimo interprofesional y vincular las pensiones al IPC se equivocaba. El hombre que reguló la subida de los alquileres se equivocaba. Miles de personas han firmado su primer contrato indefinido gracias a un hombre que se equivocaba. Ahora, este hombre toma todas esas equivocaciones y las somete al refrendo popular. Eso, que para muchos es un suicidio político, es en realidad cultura democrática.

Los resultados de las elecciones del 23 de julio serán una fotografía sociológica perfecta de lo que es España hoy. Veremos si toda la acción del gobierno de coalición sirve para algo o si, por el contrario, las políticas progresistas son insuficientes para hacer frente a las narrativas del odio. Tout ça pour ça, que dicen los franceses. Tanto esfuerzo para nada. Quizás baste un simple “¡que te vote Txapote!” para llegar a la Moncloa. El celebrado exabrupto es la nueva formulación del viejo “¡vivan las caenas!”. El pueblo tendrá la última palabra. Y así debe ser.

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Comentarios
  1. A los del «Que te vote Xtapote!» les deseo «Que te gobierne Marcial!». Seguro que les va ir todo mucho mejor.
    Qué p…o país de analfabetos…

  2. A la opinión pública de un país de grandes rebaños de manipulados y desinformados le llaman democracia.
    Hay tan pocos demócratas en el país de la pantomima de la ejemplar transición, en el que todo quedó bien atado, en el que sigue existiendo el franquismo sociológico.
    Este país tiene lo que merece, lo lamentable es la situación a la que el rebaño somete a esa minoría de demócratas librepensantes.

  3. Estoy meditando seriamente el no volver en lo que me resta de vida al colegio electoral ; pues estoy desbordado con tanta » memos/cracia egpañola.
    Salud.

  4. En mi modesta opinión ni únicamente, es un gesto cívico, ni tampoco una decisión oportunista.

    Afortunadamente para la higiene política, tan escasa en este país (y en el resto del mundo) en este momento se conjugan honestidad política y sentido de la oportunidad (que no es lo mismo que el oportunismo).

    Ojalá nos sirva a los ciudadanos para repensar lo que hemos propiciado con nuestro voto, o nuestra abstención, en el día de ayer.

    Creo haber entendido que incluso D. Pedro Sánchez ha ofrecido a la izquierda (real) formar coaliciones electorales en aquellas circunscripciones con 3 o menos diputados (son 11 en total) donde prácticamente resulta imposible que “entre” un tercer partido, para de este modo intentar propiciar que el 1º y el 3º No caigan en manos de las derechas (que obviamente también pueden hacer lo mismo).

    Si yo tuviera vela en ese entierro no dudaría en aceptar esa propuesta si no se plantea en condiciones leoninas.

    Saludos.
    En mi modesta opinión ni únicamente, es un gesto cívico, ni tampoco una decisión oportunista.

    Afortunadamente para la higiene política, tan escasa en este país (y en el resto del mundo) en este momento se conjugan honestidad política y sentido de la oportunidad (que no es lo mismo que el oportunismo).

    Ojalá nos sirva a los ciudadanos para repensar lo que hemos propiciado con nuestro voto, o nuestra abstención, en el día de ayer.

    Creo haber entendido que incluso D. Pedro Sánchez ha ofrecido a la izquierda (real) formar coaliciones electorales en aquellas circunscripciones con 3 o menos diputados (son 11 en total) donde prácticamente resulta imposible que “entre” un tercer partido, para de este modo intentar propiciar que el 1º y el 3º No caigan en manos de las derechas (que obviamente también pueden hacer lo mismo).

    Si yo tuviera vela en ese entierro no dudaría en aceptar esa propuesta si no se plantea en condiciones leoninas.

    Saludos.

  5. Este gesto no es honroso. Sánchez ha vendido a la izquierda. Una decepción…
    En mi entorno creo que dejaremos de votar ó…. votaremos a la derecha caramba!!!!!

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