Política
La derecha se rearma en Madrid
La descomposición de la izquierda le permite a la líder del PP madrileño proseguir con su controvertida política sanitaria.
Isabel Díaz Ayuso consiguió por fin su anhelada mayoría absoluta. Ya no necesitará, como hasta ahora, del concurso de Vox para aprobar leyes y presupuestos. La descomposición de la izquierda le permite a la líder del PP madrileño proseguir con su controvertida política sanitaria y mantener las ventajas fiscales que este territorio ofrece a las rentas altas. Y nadie puede toserle.
Por su parte, Mónica García, la candidata de Más Madrid y gran revelación de las elecciones adelantadas de 2021, subió en número de escaños y consiguió repetir como segunda fuerza en la región, pero sin lograr un vuelco que desbancara a Ayuso de la presidencia. Ni siquiera el buen papel del socialista Juan Lobato sirvió para inquietar lo más mínimo al PP.
Podemos-Izquierda Unida-Alianza Verde fue la gran perdedora de la noche. Desaparece de la Asamblea de Madrid y no logra entrar en el ayuntamiento, evidenciando unos resultados muy preocupantes de cara a las futuras elecciones generales. Ni Alejandra Jacinto ni Roberto Sotomayor consiguieron el mínimo del 5% de los votos para obtener representación. Sus pobres resultados han acabado afectando a todo el bloque de la izquierda.
Tanto en la Comunidad de Madrid como en el ayuntamiento, el Partido Popular se beneficia de la desaparición de Ciudadanos y arrampla con casi todos los antiguos votos de la formación naranja. Así, José Luis Martínez Almeida revalida con facilidad la alcaldía de la capital. Ahora lo hace triunfalmente como primera fuerza política, frente a lo que ocurrió en 2019, cuando quedó muy por detrás en número de votos de Manuela Carmena. Su subida ha sido espectacular, doblando su número de concejales respecto a aquellos comicios y logrando la mayoría absoluta.
En el famoso «cinturón rojo» de Madrid, el PSOE mantiene su mayoría absoluta en Fuenlabrada, y también conservará los ayuntamientos de Getafe y de Parla. Pero el Partido Popular ha ganado en tres grandes municipios considerados «feudos socialistas» hasta hace poco: Leganés, Móstoles y Alcorcón.
Por qué considerar a España como Estado fascista (pres.o.s.)
Porque aquí nada ha cambiada sino en las formas desde 1939. Los mismos policías, torturadores, comisarios que estaban en la dictadura franquista, fueron los mismos (bueno, no, además fueron laureados) que UCD y el PSOE en 1982 pusieron en la dirección policial. Los mismos jueces nazis del TOP, pasaron directamente a la Audiencia Nacional y a órganos de control de la justicia. Los mismos empresarios que dotaron de dinero y poder a Franco, las ‘cien grandes familias’ del franquismo, siguieron siendo las mismas y con total control económico en la ‘democracia’. Ministros criminales y dirigentes falangistas, fundaron AP y UCD. Ahora son los ‘demócratas de toda la vida’. El rey fascista que juró lealtad al movimiento falangista, ahí le tienes, robando a sacos e intocable. La prensa falangista, se reconvirtieron en más demócratas que tú y yo. Ayer alababan a Hitler, Franco, Pinochet. Hoy a Melitón Manzanas, Fraga y Suárez. Hubo en democracia tantos presos políticos como en los años finales del franquismo. Les dieron el mismo trato. José España, Agustín Rueda, Joseba Arregi, Kalparsoro y tantos otros… murieron por torturas no en dictadura, sino en la España ‘democrática’. El BVE y el GAL asesinaron por orden del Estado entre la muerte de Franco y los casi años 90. Pudiéramos poner cien ejemplos más, que solo hace falta consultar en la hemeroteca. Que Manuel Pérez Martínez, dirigente comunista que jamás ha participado en la lucha armada haya estado preso político con Franco, UCD, PP y PSOE igual nos aclara algo, si tenemos un poco de vergüenza y autocrítica sobre lo que la Constitución del 78 trajo a la clase trabajadora y a sus líderes verdaderos. Que Isabel Aparicio muriera por falta total de control médico en prisión, y que su compañero y camarada Manuel Arango, seis años después esté en parecida situación (murió en 2022), es lo antagónico de lo que ocurriría en un país demócrata. No queremos seguir, podemos contaros 4 folios más. Sólo nombrar que a día de hoy, 114.000 republicanos siguen cuneteados y sin ningún interés en dignificarles. La pregunta debiera formularse al revés ¿Cómo demostrar que España NO es un país fascista?
https://insurgente.org/sri-por-que-considerar-a-espana-como-estado-fascista/
LA HISTORIA SE REPITE y la bruticie humana vuelve a tropezar en la misma piedra:
¿Quién te salvará, Madrid, si van dejando tus puertas solas y de par en par ante el paso de las fieras?.
¿Quién te salvará, Madrid, si el Manzanares se lleva la flor de los españoles igual que una espuma muerta?
¡Puertas de Madrid: Cerradlas!
No me las dejéis abiertas, que si se pierde Madrid se perderá España entera.
(Miguel Hernández, 1937)
No Miguel, nos queda Euskadi y Catalunya, pueblos despiertos que aspiran a su libertad. Por algo no se sienten cómodos en el rebaño.
Yo lo siento por los madrileños. Se han quedado sin playas.