Feminisimo | Laboral
Se ha aprobado la baja menstrual. Y ahora, ¿qué?
Comisiones Obreras ve complicado poder trasladar la normativa a las empresas privadas
Este artículo se publicó originalmente en La Fàbrica Digital. Puedes leerlo aquí en catalán.
A Andrea le diagnosticaron endometriosis hace un año y medio. Desde entonces puede trabajar en el hospital tomándose antiinflamatorios, pero, hasta que encontró una ginecóloga que hiciese caso a sus quejas, a veces iba al trabajo con dolores intensos.
«Es como si alguien me quemara por dentro. Entre el cero y el diez diría que, en los peores casos, el dolor que sentía superaba el ocho«, describe. Cada mes podía estar dos días sin hacer vida normal. Sudores, vómitos e incluso tener que llamar al 112 son vivencias que ya ha experimentado.
Ella forma parte del 88% de mujeres españolas que han ido a trabajar aun sufriendo dolores incapacitantes y frecuentes provocados por la menstruación, según los datos recogidos en una encuesta de 2021 por la marca de cuidado íntimo Intimina.
España se convirtió en febrero en un país pionero en Europa después de aprobar la baja menstrual. Este derecho laboral se aplica a las mujeres y personas menstruantes que tengan que faltar al trabajo por dolores intensos relacionados con la regla. Por ahora, la nueva medida no contempla un máximo de días, de manera que se puede comenzar a cobrar desde el primer día, a diferencia de otros tipos de baja.
La baja menstrual, ¿una ayuda o un obstáculo laboral más?
«He tenido la suerte de que, en un hospital, que es un entorno muy feminizado, la gente me entiende y no pone en duda los dolores que me hacen faltar al trabajo.», razona Andrea. En otros sectores y empresas, la realidad puede ser otra.
Una de las mayores preocupaciones después de la aprobación de la baja laboral es si estigmatizará a la mujer a la hora de conseguir trabajo. «Valoramos positivamente que se luche contra el tabú que supone hablar de la menstruación y siempre reclamamos políticas públicas que tengan esta mirada feminista. Aun así, sí que vemos dificultades en el traslado de la normativa a las empresas privadas«, señala Mentxu Gutiérrez Jiménez, secretaria de Mujeres y políticas LGTBI+ de Comisiones Obreras de Catalunya.
Según la portavoz, los planes de igualdad son la herramienta más efectiva para combatir este tipo de discriminación laboral. Pero «la mayoría de las 6.600 empresas con más de 50 trabajadores en Catalunya que tienen la obligación de implementar un plan de este tipo no lo hacen. Las entidades que lo cumplen no llegan a las 800».
Esta falta de concienciación por parte de las empresas es difícil de combatir. Y más cuando faltan recursos. Gutiérrez argumenta que «no hay medios para la negociación de planes de igualdad. Los sindicatos se ven obligados a asumir estas negociaciones con recursos propios, también en empresas donde no hay representantes sindicales». Aparte, CCOO también pide más vigilancia y seguimiento y un endurecimiento de la sanciones.
Girona, pionera antes que el Estado español
El Ayuntamiento de Girona hace tiempo que permite a sus trabajadoras pedir el permiso menstrual. La medida se aprobó en junio de 2021 y entró en vigor a principios del año siguiente, coincidiendo con la vuelta a las oficinas después de un periodo de teletrabajo. Así, el municipio se convirtió en pionero en el Estado español.
El centro pone disposición de las trabajadoras ocho horas al mes o la parte proporcional correspondiente a la jornada reducida. Hasta ahora, confirma que seis personas la han pedido y dos la han utilizado tres veces, aunque no dispone del total de horas que ha pedido cada una. El tiempo de baja se tiene que recuperar en un periodo máximo de tres meses. De momento, no se le ha denegado a ninguna empleada.
En otros lugares de Catalunya también han adoptado la misma medida. En La Paeria, el Ayuntamiento de Lleida, las mujeres componen la mayoría de la plantilla. En agosto del año pasado se aprobó un segundo Plan de Igualdad de Género interno que también incluye un permiso de ocho horas al mes para ausentarse del trabajo. Pero, a diferencia de Girona, estas horas no se tienen que recuperar.
Antes, en mayo de 2021, el Ayuntamiento de Sant Just Desvern (Baix Llobregat) aprobó una moción para un permiso retribuido de hasta diez horas al mes que se pueden recuperar en un periodo de un mes. En total, en mayo de 2022, la Generalitat contabilizaba una veintena de municipios con este permiso.
El Govern también quiso formar parte de la medida y ahora sus trabajadoras tienen flexibilidad horaria y ocho horas al mes de permiso. Con todo, la Intersindical, sindicato impulsor de esta propuesta, destaca que el hecho de que los días no sean retribuidos «condiciona a muchas mujeres y otras personas con capacidad menstruante a la hora de pedir este permiso por incompatibilidad con la conciliación familiar o personal«.
Otros ejemplos por el mundo
Italia intentó dar este paso en 2017, pero nunca se llegó a aprobar. Entonces el proyecto de ley contemplaba tres días de permiso al mes sin descuento en el salario para las personas que padecían dismenorrea, término con que se conocen los intensos dolores provocados por la menstruación.
Más allá de Europa, la baja menstrual hace tiempo que es una realidad en otros continentes. En Asia, es un derecho laboral en varios países: Japón fue el primero en aprobarlo en 1947. Indonesia, Corea del Norte y Taiwán son otros ejemplos.
Por otro lado, la medida es uno de los puntos del día en el Congreso en México. La reforma de la Ley Federal del Trabajo incluiría una licencia para los casos de dismenorrea primaria y secundaria en los que las mujeres y personas menstruantes podrían faltar dos días al trabajo. Por ahora, la propuesta se encuentra en fase inicial.
A pesar de las pocas referencias a nivel mundial y las dificultades que puedan haber, tanto personas con patologías relacionadas con la menstruación como los sindicatos celebran la aprobación de este permiso.
Andrea dice que ahora se siente un poco más segura. «Me transmite tranquilidad saber que la ley me ampara y que el dolor menstrual se comienza a visibilizar de alguna manera. La fertilidad siempre ha perjudicado a las mujeres en el ámbito laboral. Espero y deseo que la baja menstrual sea positiva para nosotras y que, en vez de perjudicarnos, reivindique una situación que muchas mujeres sufrimos en silencio».
España ha sido pionera en esta medida, pero no por lo aprobado por Irene Montero, sino porque Franco ya la implementó en su época y las consecuencias fueron menos empleo para las mujeres y las que se acogían a esta baja varias veces en la empresa privada, las despedían improcedentemente, las indemnizaban y para casa.
Por otra parte, ya estaban contempladas las bajas por endometriosis, ovarios poliquisticos y muchas otras casuisticas provocadas por la menstruación.
Flaco favor hace Irene Montero a las mujeres con esta ley y las otras leyes como la de Solo es sí es sí que reduce otras a voladores y la Ley Trans que resta derechos a las mujeres en el deporte, en oposiciones a bomberos y otras que tienen pruebas físicas, que tienen que compartir celda con personas biologicamente del sexo masculino…
Y dice además que se aplicará a las mujeres y a personas menstruantes o con capacidad menstruante. ¿Quienes son esas personas menstruantes que no son mujeres?
Conviene recordar que la menstruación no es una enfermedad, salvo en caso de complicación, sino fisiología. ¿Otra consecuencia del nafasto nepotismo?