Mediterráneo Digital, el antiguo rey de los bulos, se enfrenta a una querella por un presunto delito de coacciones

Algunos anuncios de casas de apuestas, otro de un prostíbulo en Barcelona y un banner de una campaña de Vox. Esa es la escasa publicidad que le queda a Mediterráneo Digital, uno de los portales de desinformación de ultraderecha más conocidos de los últimos años. Han pasado a la historia los mejores años del digital, cuando conseguía monetizar la viralización de sus titulares y, aislado económicamente, ahora tendrá que enfrentarse a una querella por un presunto delito de coacciones que el Juzgado de Instrucción Nº12 de Valencia admitió a trámite el pasado 13 de abril.

El declive comenzó el mismo día en que alcanzó su pico de popularidad: el 24 de junio de 2017, tras la publicación del titular “¿Por qué las feministas son más feas que las mujeres normales?”. Tras la polémica suscitada, la socióloga y politóloga Cristina Hernández comenzó a escribir a los diferentes anunciantes de Mediterráneo Digital advirtiéndoles de que estaban pagando publicidad programática a “un medio que insulta a las mujeres”. Empresas como Nissan, Toyota o Línea Directa (esta última con algunas reticencias) retiraron sus anuncios. El portal, lejos de disculparse, se vanaglorió de haber logrado más de 250.000 visitas en solo un día como consecuencia de la polémica.

En la actualidad, el panorama es bien diferente. Según datos de SimilarWeb, una herramienta de análisis de tráfico en internet, Mediterráneo Digital no llegó a las 200.000 visitas en todo el mes de febrero de 2023. Parte del éxito del cerco económico y social del portal es atribuible a la campaña No financies el odio, de la asociación cultural És País Valencià: “Escribimos a las empresas que se anunciaban ahí, tanto por redes públicas como por mail en privado, para avisarles de que estaban apareciendo, a través de publicidad programática, en una web que realiza discursos intolerantes y que eso podría estar en conflicto con los propios valores y la imagen de las marcas. Les animamos a que valoraran si debían estar ahí”, explica Kilian Cuerda, profesor de Historia y portavoz de És País Valencià, además de la persona que presentó la querella admitida a trámite contra el portal.

Cuerda asegura que “tanto las empresas anunciantes como las instituciones públicas” se retiraron tras la campaña de su organización’, y de esta forma Mediterráneo Digital perdió el 100% de la publicidad programática, algo que se mantiene en la actualidad. Tras el éxito de esta acción contra el odio, Mediterráneo Digital inició una cruzada contra Cuerda, publicando varias noticias falsas sobre él e incluso fotografías acompañadas de mensajes en Twitter como: «Mirad a quién nos hemos ‘encontrado‘ hoy por Valencia! ¿Habrá sido cosa del destino o simple casualidad? […] La verdad es que sería una pena que le pasara algo». Estos son los motivos por los que Cuerda decidió querellarse contra el portal.

No es la primera vez que el digital intenta amedrentar a personas que le critican. Desde Maldita.es explican a lamarea.com que recibieron una querella que no prosperó. Julio Montes, director y cofundador de este proyecto periodístico de verificación, contabiliza hasta 70 contenidos registrados y desmentidos por parte de Maldita.es (el último del 10 de abril) y analiza cómo la web ha ido perdiendo influencia: “Mediterráneo Digital lo petó con sus bulos en un periodo en el que las URLs de las páginas eran importantes para desinformar y tenían efecto en Twitter. Su modus operandi en los contenidos desinformadores era un titular falso y llamativo que les generaba clicks, les posicionaba y, claro, les daba rentabilidad económica. Dentro pegaban un teletipo sobre ese tema que era real y ya tenían el bulo rápidamente montado y listo para viralizar”, asegura el periodista.

Según Montes, “la lucha contra la desinformación tanto ciudadana en redes como de los verificadores hizo que poco a poco las plataformas se dieran cuenta de que en esta web había bulos y que poco a poco las dejaran de promocionar”. Asimismo, el cofundador de Maldita.es explica que, con el paso del tiempo, los difusores de bulos se han dado cuenta de que “las desinformaciones más efectivas eran las capturas simples, las cadenas de Whatsapp, los montajes con texto, los vídeos directos… y que no necesitaban webs para promover sus desinformaciones”. De esta forma, otros portales relacionados con la extrema derecha como Caso Aislado también han perdido influencia.

Mediterráneo Digital se muda a Malta

Durante los años de mayor relevancia, la empresa editora del portal de desinformación fue Grupo Editorial Mediterráneo Digital SL, una empresa con sede en Madrid propiedad del valenciano Edgar Sánchez Agulló. La últimas cuentas de esta sociedad datan de 2019, cuando su balance empresarial terminó en números rojos. Ese año, la empresa perdió 521 euros, una cifra no demasiado alta pero que contrasta con los beneficios de 9.666 euros del año anterior. Ambos años, la cifra de negocio de la compañía giraba en torno a los 46.000 euros. La empresa, aunque sigue activa, no ha presentado las cuentas ni de 2020 ni de 2021.

En septiembre de 2020, Sánchez Agulló creó en Malta (considerada un paraíso fiscal dentro de Europa por organizaciones no gubernamentales como Oxfam Intermón) International Media Business Group LTD, la sociedad que actualmente figura como propietaria de Mediterráneo Digital según su página web, y que tiene como principal objeto social “actuar como medio de comunicación de masas, editando, redactando y difundiendo contenidos incluyendo noticias e información y comercializando, explotando, alquilando y vendiendo espacios publicitarios”. Tal y como ha podido corroborar lamarea.com a través de la información que figura en el registro mercantil maltés, International Media Business Group LTD cuenta con un capital social de 1.500 euros, dividido en sendas acciones por valor de un euro. Todas ellas se encuentran en manos de Edgar Sánchez Agulló.

Este medio ha tratado de contactar con Mediterráneo Digital pero no ha obtenido respuesta a las preguntas enviadas.

Esta compañía también figura como propietaria de The Play, una página web que se autodefine como “El magazine de ocio más políticamente incorrecto”. En esta, se publican anuncios de prostitución presentados como artículos en los que se habla de los «mejores puticlubs» de distintas ciudades españolas.

Otra de las piezas destacadas en la página principal de The Play, titulada ¿Qué beneficios nos aporta el juego online?, se incluye la siguiente afirmación: «Además de poder distraerte con entretenimiento que te permite generar ingresos extra, un casino online te da la posibilidad de desarrollar habilidades que pueden ayudar a mejorar tu rendimiento físico. En este caso nos referimos a la agilidad mental, el control de las emociones y el manejo de la calma en situaciones límite, solo por mencionar algunos ejemplos. Verás que estas habilidades son muy beneficiosas para la actividad de alto desgaste físico. Porque, como dicen los expertos en salud, cuando el cuerpo ya no puede la mente es la que nos levanta.«