Economía

Ferrovial acuerda abandonar España

La mayoría del accionariado ha aprobado que la constructora española Ferrovial cambie su sede a Países Bajos.

Rafael del Pino durante la Junta de Accionistas de Ferrovial. JUAN MEDINA / REUTERS

Pocas veces una junta de accionistas de una gran empresa tuvo tanta expectación como la de Ferrovial. Sin sorpresas, este jueves 13 de abril, la mayor parte del accionariado de la multinacional de la construcción ha votado a favor de trasladar la sede de la compañía a Países Bajos. En la actualidad, se encuentra en España, pero esto cambiará cuando la filial holandesa Ferrovial Internacional absorba la matriz del grupo.

Se consuma de esta forma el abandono del país en el que la familia Del Pino, los fundadores de Ferrovial, han construído su fortuna gracias, en gran medida, a los contratos públicos que la sociedad ha recibido desde su creación. El presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, ha defendido este jueves en su discurso los motivos del traslado de la compañía a Países Bajos. Junto a algunas banderas de España y de la Unión Europea, el alto ejecutivo ha asegurado que «la reorganización persigue objetivos económicos muy válidos» a pesar de las críticas de la opinión pública, el Gobierno e incluso la Comisión Nacinoal de Mercado de Valores (CNMV).

Del Pino también ha subrayado que el traslado de la sede a Holanda «no afecta» a la continuidad de Ferrovial en España, donde mantendrán el empleo y la actividad: «España ha sido siempre nuestro país y no renunciamos a ello», ha dicho. Asimismo, ha asegurado que la operación es «neutra» en términos fiscales. El objetivo, ha explicado, es poder cotizar en Estados Unidos: «Es una vía ya contrastada por empresas europeas para cotizar en EEUU. No es fácil ni inmediato hacerlo desde España y tanto el proceso como el plazo de ejecución son inciertos», ha indicado a pesar de la insistencia del gobierno de Pedro Sánchez en que sí era posible hacerlo manteniendo la sede en España.

Ferrovial y Holanda

Según su informe de gestión de 2022, Ferrovial contó ese año con solo cinco trabajadores en Países Bajos de los 24.000 que tiene en todo el mundo. En España, por ejemplo, su plantilla supera las 5.400 personas. Fuentes de la empresa aseguraron a lamarea.com hace unas semanas que amplairían la plantilla holandesa hasta los 20-30 trabajadores cuando se lleve a cabo la operación.

En Países Bajos se encuentra domiciliada Ferrovial International SE, la cual encabezará el proceso de absorción. A través de esta compañía, la constructora gestiona más del 80% del negocio de la empresa, que procede del exterior. 

Holanda ya era desde hace años un país fetiche para Rafael del Pino. Allí cuenta con una sociedad holandesa, Rijn Capital BV, con la que controla más del 20% de la compañía. La empresa, con un capital que supera los 200 millones de euros, ingresó 884,26 millones en 2021, de los cuales obtuvo un beneficio de 874,45 millones, según Cinco Días. Rijn Capital, por su parte, cuenta con una filial llamada Boreas Shipping Limited, con sede en Malta, otra guarida fiscal europea. 

Desde Ferrovial no aclaran por qué el presidente de la compañía utiliza una sociedad holandesa para controlar su participación en la multinacional de la construcción ni para qué usa la compañía maltesa. Desde el departamento de prensa se limitan a manifestar que Del Pino “es residente en España y se encuentra al corriente de todas sus obligaciones fiscales”.

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Comentarios
  1. Ferrovial, el patriotismo del dividendo, Cándido Marquesán Millán.
    Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, puede llevarse su empresa al país que considere oportuno. Pero, por favor, no nos dé lecciones de patriotismo.
    Una noticia de gran importancia, al afectar de pleno a los intereses de todos los españoles, pasó prácticamente desapercibida en los grandes medios de comunicación -era más noticia la financiación a un partido por parte de Venezuela e Irán o la tarjeta de Dina Bousselham-. Yo pude conocerla en La Vanguardia de 8 de julio de 2022, pero en la página 45. Obviamente la redacción no tenía mucho interés en destacarla.
    El titular decía así: La CNMC -La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia– sanciona a 6 grandes grupos constructores por formar un cártel. El supervisor de competencia aparta a las empresas de los nuevos concursos públicos.
    Interesado por el asunto entré en la página web de la CNMC, donde aparece una nota de prensa:
    Madrid, 7 de julio de 2022- La CNMC multa con 203,6 millones a 6 de las principales constructoras de nuestro país por alterar durante más de 25 años el proceso competitivo en las licitaciones de construcción de infraestructuras. Las empresas sancionadas son Acciona Construcción, S.A. (29,4 millones), Dragados, S.A. (57,1 millones), FCC Construcción (40,4 millones), Ferrovial Construcción (38,5 millones), Obrascón Huarte Lain, S.A. (21,5 millones) y Sacyr Construcción, S.A. (16,7 millones). Desde 1992, las compañías se reunían semanalmente y decidían los contratos públicos en que iban a compartir trabajos técnicos de sus ofertas. También intercambiaban información sobre su estrategia de presentación a los concursos públicos. Entre las miles de licitaciones afectadas existen infraestructuras de interés general como hospitales, puertos y aeropuertos, carreteras, etc. Entre las AAPP afectadas figuran fundamentalmente las pertenecientes al ámbito de fomento, incluyendo al Ministerio de Fomento (actual Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana) junto con sus organismos y entidades públicas empresariales dependientes.
    Las conductas constituyen una infracción muy grave de los artículos 1 de la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia y 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea….
    https://www.nuevatribuna.es/articulo/actualidad/ferrovial-patriotismo-dividendo-impuestos-neoliberalismo/20230414174410210664.html

  2. «A mí me tocan las narices esta gente que siempre anda amenazando con dejarnos aquí tirados sin el consuelo de su presencia. Por mi parte que se vayan, pero de una puta vez», Emilio Jurado.
    Y pongámonos a levantar otra empresa campeona, pero esta vez de titularidad pública, esas son las que no se van. Ni un duro más para Ferrovial y las ferroviales que pululan por ahí, que son tan buenas gestoras por su radical privacidad que son incapaces de moverse si no es de la mano de papa estado, hasta que encuentran un apoyo en alguien más comprensivo con los beneficios que generan ¿Quién quiere un estado cuando ya has interesado a los mercados?.
    Comprendo esta actitud, está en la naturaleza de la empresa, capaz de envenenar a su guía como el escorpión a la rana que le ayuda a cruzar el charco, pero no soy un batracio, tengo memoria. No es la primera ni la última empresa que se comporta de este modo desleal, egoísta y caprichoso. Hay que blindarse, ni Ferrovial ni ninguna otra empresa chaquetera deberían volver a obtener ni el más mínimo apoyo social y mucho menos estatal. Porque lo reclamarán cuando el mercado flaquee (y flaqueará), como el hijo pródigo volverán, y su vis de lobo implacable se travestirá en manso cordero, y apelarán a la seguridad jurídica y no sé cuántas bajezas más que serán capaces de aducir. Por mi parte que se vayan, se vayan de aquí, pero garantizándonos el que no vuelvan, ni ellos ni los que son como ellos. Seguro que para esto podemos contar con Garamendi y la CEOE.
    https://www.nuevatribuna.es/articulo/actualidad/que-vayan-ferrovial-rafael-del-pino-neoliberalismo/20230411133857210521.html

  3. Alfonso : no te esfuerces que tienes más que demostrados tus valores personales y la catadura moral que gastas.
    Salud.

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