Una asociación acusa a Red Eléctrica Española de iniciar unas obras sin autorización en Teruel

La Asociación Plataforma Aguilar Natural ha presentado una denuncia contra Red Eléctrica Española (REE), en la sala de Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía de Medio Ambiente de Teruel, por un presunto delito ambiental. Además, aseguran los denunciantes, varios afectados también han presentado demandas ante la Guardia Civil.

El objeto de la acusación es el proyecto de una subestación eléctrica de 400 kV en la Plataforma Logística Teruel (Platea) y una línea aérea de transporte eléctrico (LAT) a 400 kV, de doble circuito, entre Mezquita de Jarque (Teruel) y la propia Platea.

Estas actuaciones formaban parte de la Planificación de los sectores de electricidad y gas 2008-2016. Por ello, el 27 de septiembre de 2010, Red Eléctrica solicitó la autorización administrativa y declaración de impacto ambiental (DIA). Se sometió a información pública y, el 5 de enero de 2012, se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la DIA, tanto de la línea como de la subestación. Entonces fueron consideradas como un único proyecto.

El 7 de mayo de 2012 se concedió la autorización, pero solamente de la subestación, con lo que se desdoblaba, por tanto, ambos proyectos. Hasta ahí llegó el primer intento.    

Dormitó hasta que, el 29 de noviembre de 2019 –y para evitar que la DIA perdiera su vigencia–, REE comunicó a la Subdirección General de Evaluación Ambiental el comienzo de las obras.

Finalmente, el pasado 24 de enero de 2023, y en virtud de la petición realizada el 27 de septiembre de 2010 (ergo, con una dilación de más de 12 años respecto a la solicitud y de más de 11 sobre la autorización de la subestación), se anunció la autorización previa de la línea.

Unas semanas más tarde, el pasado 4 de marzo, salió a información pública la solicitud de Autorización Administrativa de Construcción y Declaración (la definitiva) de dicha línea.

La declaración de impacto ambiental

La denuncia, a la que ha tenido acceso La Marea, refuta varios de los hechos acaecidos durante estos años. Asegura que la declaración de impacto ambiental ha perdido su vigencia, puesto que, tal y como se indica en el punto 3 de la disposición transitoria primera de la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental, “las declaraciones publicadas con anterioridad a la entrada en vigor de esta Ley perderán su vigencia y cesarán en la producción de los efectos que le son propios si no se hubiera comenzado la ejecución de los proyectos o actividades en el plazo máximo de seis años desde la entrada en vigor de esta Ley”.

Dicha normativa entró en vigor en el momento de su publicación en el BOE (el 12 de diciembre de 2013), por lo tanto, la DIA habría caducado el 12 de diciembre de 2019.

Como ya se ha comentado, REE comunicó el inicio de las obras el 29 de noviembre de 2019. Pero en esa fecha sólo pudieron comenzar los trabajos de la subestación, ya que la autorización previa para la línea no se concedió hasta enero de 2023. Sin embargo, la DIA se refería a ambos proyectos. Por tanto, al menos en lo referente a la línea, debería haber perdido la vigencia.

Desde Red Eléctrica, con quien se ha puesto en contacto este medio, se limitan a afirmar que la declaración está plenamente vigente y que no es necesario hacer una nueva.

Además, la actuación correspondiente a la línea se volvió a incluir en el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026, aprobado por Acuerdo de Consejo de Ministros de 22 de marzo de 2022 (más de dos años después de que, teóricamente, comenzaran las obras). Pero no aparecía en la planificación energética 2015-2020 (competente en la fecha de inicio indicada por Red Eléctrica).

Los denunciantes también consideran dudoso el hecho de que empezaran las obras. En la demanda indican que Red Eléctrica “creó una apariencia de inicio del proyecto, para evitar la caducidad de la DIA”.

Y lo referencian con una nota de prensa de la propia REE, en la que se afirma que, a finales de 2022, “y tras 12 meses de obras”, los trabajos estarán culminados. Esto situaría el comienzo de las mismas a finales de 2021.

Cambios en la situación ambiental y en las motivaciones de la obra

Dejando de lado la posible caducidad de la DIA, la denuncia destaca las variaciones que se han producido en las razones que motivan la obra, por lo que creen que sería preciso realizar otra evaluación al albur de los nuevos condicionantes.

En la DIA de 2011 se explica que “las actuaciones vienen motivadas por el importante crecimiento de demanda eléctrica que está experimentando esta zona de la provincia de Teruel, con la instalación de nuevos desarrollos industriales en el polígono industrial, también denominado Platea”.

En 2022, dentro de la propia planificación anunciada por Red Eléctrica, se justifica de esta otra manera: “Entre los proyectos en Aragón destaca el nuevo eje Mezquita-Platea-Requena, que comprende un nuevo circuito de 400 kilovoltios (kV) entre Aragón y la Comunidad Valenciana, así como una nueva subestación en el polígono Platea de Teruel. Esta actuación permitirá electrificar el corredor ferroviario Sagunto-Teruel-Zaragoza, lo que acortará los tiempos de viaje y reforzará el acceso de la industria aragonesa al puerto marítimo de Sagunto. Además, mejorará el suministro eléctrico en el entorno de la capital turolense y su principal área industrial”.

A lo anterior, exponen en la denuncia, habría que sumar los cambios sustanciales de la situación ambiental tras la DIA. Entre ellos, destacan que la línea autorizada interfiere con el Campo de Vuelo de Parapente y Ala Delta de El Pobo y Escorihuela, construido con posterioridad a la declaración, en los años en los que esta línea desapareció de los planes de REE. También entonces se ejecutó el Sendero Turístico de Aragón Ruta de los Chopos Cabeceros del Alto Alfambra (GR-199) y Montañas Vacías (MV), una ruta de bikepacking.

De igual forma, Teruel Existe ha denunciado las distintas anomalías. Afirman que “Red Eléctrica presenta como nuevo un proyecto que no se ha ejecutado en 15 años y se dejó caducar limitando el desarrollo de la provincia, y ahora se impulsa coincidiendo con la avalancha de renovables”.

Inicio de las obras sin autorización

Otra de las grandes patas sobre las que se asienta la demanda es el inicio de las obras. En estos momentos, hay una autorización previa para la línea. Pero está en información pública la autorización de construcción y declaración (la definitiva), que tiene un plazo de 30 días para presentar alegaciones.

A pesar de esto, ya se están haciendo trabajos denominados “a cota 0”, tal y como reconoció el propio subdelegado del Gobierno en Teruel, José Ramón Morro. A colación de esto, los denunciantes esgrimen (y adjuntan fotografías al respecto) que “a cota cero quiere decir cimentaciones y viales, o sea, no se trata de trabajos previos, como la preparación de la SET de partida o el acopio de materiales, sino de obras. De labores imprescindibles para la consecución de la infraestructura eléctrica y que forman parte intrínseca de ésta: sin cimientos no hay torres y sin torres no hay cableado, en definitiva, no hay LAT”.

Por tanto, agregan, “Red Eléctrica ha irrumpido en propiedades privadas, ya sea de particulares o ayuntamientos, y las ha alterado en su fisonomía al hacer obras de cimentación. Las perforaciones alcanzan profundidades en el rango de los 4 m, tienen 1,5 m de diámetro y la plataforma para los 4 apoyos de cada torre unos 11 × 9 m”.

En casi todos los casos de cimentaciones de torres de las que tienen conocimiento, subrayan, «se han abierto accesos nuevos. En ocasiones estas operaciones se han realizado en zonas en las que es muy difícil que pueda regenerarse el terreno, dadas las duras condiciones edáficas y climáticas del área, de lo que se deriva la pérdida de pastizal estepario, hábitat de valiosas y frágiles especies de aves esteparias«.

A este respecto, REE apunta que «la autorización administrativa previa autoriza a construir hasta cota 0, y que es a ese ámbito al que se restringen los trabajos previos que se llevan a cabo actualmente, que anteceden a la construcción de la línea propiamente dicha». En definitiva, subrayan, «todos los trabajos iniciados en el entorno de la mencionada infraestructura están amparados, tanto en lo que a los plazos como a su alcance respecta, por las pertinentes autorizaciones».