Política
Cuatro operarios y una camilla: el sistema de evacuación del tren extremeño en un túnel defectuoso desde su inauguración
El túnel de Santa Marina forma parte del primer trayecto de la alta velocidad extremeña inaugurado en julio de 2022 por Pedro Sánchez y Felipe VI
Sobre las 17.50 horas, en la estación de Plasencia, cuatro hombres con una camilla plegable y vestidos con ropa fluorescente se montan en el tren que hace el trayecto entre Madrid y Mérida. Veinte minutos después, justo antes de la entrada en el túnel de Santa Marina, en el tramo entre Plasencia y Cáceres, los operarios se distribuyen a lo largo de los vagones. Tras recorrer los 3,4 kilómetros que mide la cavidad, los hombres vuelven a concentrarse en una de las puertas. Y en la siguiente parada, ya en Cáceres, los cuatro abandonan el tren con la camilla incluida. La operación se produce también en el sentido opuesto: se suben en Cáceres y se bajan en la estación de Plasencia.
Según el testimonio de dos trabajadores de Renfe que realizan otras labores en el mismo recorrido, la infraestructura construida por Adif presenta problemas que impiden una normal evacuación en caso de accidente o parada en el interior del túnel, el más largo de los levantados para la llegada de AVE a Extremadura. Si en el reciente caso de Asturias y Cantabria el problema era que las dimensiones de los trenes excedían las de los túneles, en este caso la distancia entre los ferrocarriles y una de las pasarelas del túnel es mayor de lo habitual, lo que complica la salida de los viajeros.
El objetivo, por tanto, de los hombres que suben con camilla y ropa fluorescente, técnicos de LogiRail (filial de Renfe), es ayudar en las tareas de evacuación en caso de que ocurriese algún problema en el interior del túnel, como confirma uno de ellos. En conversación con lamarea.com, este técnico cuenta que realiza este trabajo desde la inauguración del trayecto, en julio de 2022, y explica que la formación consistió en un curso en el que les enseñaba, entre otras cuestiones, a colocar unas rampas entre el tren y las plataformas de evacuación.
A la inauguración del túnel asistieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el rey Felipe VI, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. Según el documento elaborado por el Ministerio de Transportes, esta obra forma parte de las “infraestructuras de récord mundial” que se concentran en este tramo: “En el capítulo de túneles destaca el de Santa Marina, construido en la provincia de Cáceres para salvar el puerto de Los Castaños y que, con sus 3,4 km, es el de mayor longitud de la línea”.
La empresa pública de infraestructuras, Adif, no ha respondido a las preguntas enviadas por este medio. Desde el Ministerio de Transportes se limitan a explicar que el actual sistema de evacuación de “personal con rampas” es “totalmente seguro”. No obstante, “para no depender de personal adicional”, Transportes afirma que Adif ha decidido actuar en el túnel “para habilitar un sistema más cómodo y operativo”.
La única comunicación oficial del Gobierno sobre este problema vino derivada de una pregunta parlamentaria registrada por el senador del PP José Antonio Monago en noviembre de 2022. En ella, el expresidente de la Junta de Extremadura recogía estos defectos en el túnel de Santa Marina y preguntaba a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria si era “conocedora de la situación […] teniendo en cuenta el riesgo de evacuación”.
En una larga respuesta, el Ejecutivo explicaba a principios de 2023, “en relación con los pasillos de evacuación del túnel”, que en esos momentos se encontraba “en fase de adjudicación de encargo el contrato de Servicios para la redacción del proyecto constructivo de ensanchamiento de los citados pasillos de evacuación”.
Renfe ha declinado explicar desde cuándo está obligada a prestar este servicio, el gasto mensual del mismo y las funciones exactas de los operarios.
Problemas antes de su inauguración
Este defecto no es, sin embargo, el único problema que ha presentado esta infraestructura ferroviaria tras su construcción. En febrero de 2022, el diario regional Hoy informaba de filtraciones de agua que obligan a invertir casi 100.000 euros en reparaciones antes de la puesta en funcionamiento del túnel.
Apenas un mes después, el 5 de abril, Adif y Renfe realizaron un simulacro de emergencia en el túnel con el objetivo de cumplir “tanto con los requerimientos de la Normativa Europea, como con los de la Normativa Española (Norma Básica de Autoprotección, NBA) y de la Agencia Española de Seguridad Ferroviaria (AESF) para la puesta en servicio de las infraestructuras ferroviarias”, se explica en la nota de prensa. En ella, sin embargo, no se hace referencia a los defectos en el túnel.
Lamento leer en LA Marea lo de «operarios» en otros medios no me llamaría la atención. Parece que la modernidad lingüística arrasa por todos los sitios y la capacidad de resistencia a la destrucción política del lenguaje es cada vez más reducida. Cada vez estamos más entregados a la cultura política de la derecha.