Política
El PP no estaría gobernando en Madrid, Zaragoza ni Badajoz con la propuesta de Feijóo
Por el contrario, los populares controlarían las alcaldías de Lugo, A Coruña y Murcia, donde ahora gobierna el PSOE
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha propuesto hoy una modificación de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General (LOREG), para que, en los ayuntamientos, gobierne la lista electoral más votada. Esto permitiría a los partidos políticos evitar pactos con otras formaciones. En el caso del PP, se trata de esquivar la entrada de Vox en diferentes corporaciones municipales, ya que los conservadores van a necesitar los votos de la ultraderecha si quieren conservar o ampliar su poder municipal.
La propuesta, incluida dentro de un plan de “calidad institucional”, plantea que el “Gobierno local no tenga que someter al pleno asuntos de naturaleza gestora, lo que deberá complementarse de un estatuto de la oposición para que no se menoscabe la labor de control al Ejecutivo local”. De facto, esto haría perder poder a los plenos municipales, ya que muchas de las competencias pasarían a manos de la alcaldía y su equipo de gobierno.
De estar en vigor la propuesta de Feijóo, el PP no estaría gobernando ahora mismo en tres capitales de provincia: Madrid, Zaragoza ni Badajoz. En el caso de Madrid, Ahora Madrid de Manuela Carmena consiguió casi el 31% de los votos frente al 24,2% del Partido Popular de José Luis Martínez-Almeida. La coalición de este último con Begoña Villacís (Ciudadanos) y el apoyo de Vox evitó que la izquierda reeditara un segundo mandato en la capital española.
En Zaragoza y Badajoz, fue el PSOE quien logró un mayor número de votos, aunque no gobernó en ninguna de las dos ciudades, ya que el PP se apoyó en Ciudadanos y Vox para hacerse con ambas corporaciones municipales. Asimismo, Badajoz se convirtió en la primera capital de provincia en integrar a la extrema derecha en el gobierno municipal. Alejandro Vélez, excandidato de la formación neonazi Democracia Nacional, fue nombrado concejal de Limpieza Viaria y Recogida de Residuos Sólidos Urbanos, Coordinación de Poblados y Parque Móvil Municipal y, meses después, fue expulsado de Vox, por lo que en la actualidad figura como concejal no adscrito.
El PP de Badajoz ha sido noticia recientemente al protagonizar un nuevo caso de transfuguismo político. El acuerdo de gobierno entre el Partido Popular y Ciudadanos para gobernar la ciudad establecía que cada partido ostentaría la alcaldía de la ciudad durante dos años. Los populares lo hicieron entre 2019 y 2021 y, a mitad de legislatura, Ignacio Gragera, de Ciudadanos, cogió el bastón de mando. El pasado diciembre, el PP extremeño anunció que Gragera sería su candidato a la alcaldía de Badajoz en las próximas elecciones.
Además de no respetar a la lista ganadora en Madrid, Zaragoza y Badajoz, el PP también evitó un gobierno del PSOE en Ourense y Granada, apoyando en ambos casos al tercer partido más votado: Democracia Ourensana en la ciudad gallega y a Ciudadanos en Granada.
Por el contrario, si la modificación de la LOREG propuesta por Feijóo se hubiese llevado a cabo antes de las elecciones de 2019, estos comicios habrían otorgado al PP las alcadías de A Coruña y Lugo, en las cuales ahora gobierna el PSOE. En Murcia capital, el PP ganó las elecciones y gobernó hasta 2021, cuando fue desalojado tras una moción de censura apoyada por Ciudadanos
Mientras que A Coruña, Lugo y Murcia suman algo más de 800.000 habitantes, el PP perdería el mando sobre algo más de los cuatro millones de los vecinos y vecinas de las ciudades de Madrid, Zaragoza y Badajoz.
Gobierne quien gobierne todxs son siervos del gran capital.
No representan al pueblo que por otra parte está dormido y manipulado.
Julio Anguita decía hace más de una década que no temía ni al capital ni al fascismo, pero le daba miedo el silencio del pueblo. ¿Qué diría hoy?
¡Los anarquistas si que saben!, dicen que si sirviera de algo votar ya lo habrían prohibido.
LA SALUD Y LA SANIDAD PÚBLICA ANTES QUE LOS GASTOS MILITARES.
El presupuesto del Ministerio de Defensa se incrementa un 26,31 %con el objetivo de alcanzar el 2 % del PIB que exige la OTAN.
El gasto militar de los tres últimos presupuestos, coincidentes con “el gobierno más progresista de la historia”, derivado de la potenciación de la participación en la OTAN y su implicación en la guerra de Ucrania, lleva a la conclusión de que
“el Estado español gastará en 2023 más de 48.800 millones de euros en gasto militar, una cantidad escandalosa cuya finalidad es más escandalosa todavía, distribuida (y escondida) en los PGE y que aparece dispersa en distintos ministerios, así como en el sobregasto extrapresupuestario del fondo de contingencia y en los créditos extraordinarios”. ((https://www.elsaltodiario.com/planeta-desarmado/espana-gastara-en-2023-mas-de-48800-millones-de-euros-en-gasto-militar))
Frente a ello, la inversión sanitaria y en salud pública no levanta cabeza. Mejoras muy modestas que en modo alguno abordan las necesidades de atención sanitaria de la población. Esta insuficiencia presupuestaria explica en gran parte el resto de problemas del sistema sanitario, con un deterioro continuado, y cada vez mayor de la Atención Primaria (demoras para citas de 8,8 días de promedio, predominio de la atención telefónica, etc.), Hospitales con pocas camas y recursos infrautilizados (según el último barómetro de listas de espera, en el primer semestre de 2022 se realizaron 24.412 intervenciones quirúrgicas menos que en el mismo periodo de 2019).
Mientras tanto, continúa el aumento de la privatización del sistema sanitario, especialmente en algunas Comunidades Autónomas, lo que aumenta los costes de la atención sanitaria y detrae más fondos a los centros de gestión pública, así como un gasto farmacéutico muy elevado (aumento del 6,9% en farmacia hospitalaria y 7,3% en recetas en 2021).
Debemos abogar por construir una coalición de amplia base, lo más transversal posible, en favor de la paz y frente a la guerra de Ucrania y sus consecuencias que ya han empezado a sentirse con toda crudeza en el Estado español y en todos los países del mundo, entre otras, inflación galopante, incremento del paro, pérdida de poder adquisitivo, presupuestos de guerra, deterioro significativo de la sanidad, la educación y del resto de los servicios públicos, subidas de las hipotecas, mayor número de desahucios, graves daños en el medio ambiente, movimientos migratorios incontrolados, supresión de derechos y libertades democráticas y auge del fascismo.
https://canarias-semanal.org/art/33841/la-salud-y-la-sanidad-publica-antes-que-los-gastos-militares