Sociedad
El paro bajó en 43.727 personas en diciembre
El paro ha bajado en diciembre en 43.727 personas (-1,52%) en relación con el mes anterior. Así, la cifra total se ha situado en 2.837.653, por debajo de la barrera de los 2,9 millones de personas desempleadas.
Respecto a diciembre de 2021, el paro interanual ha descendido en 268.252 personas (-8,64%) en un contexto económico internacional que sigue marcado por la incertidumbre, destaca el Gobierno en una nota.
Por sectores económicos
Por sectores económicos, el paro ha bajado en Servicios -37.080 (-1,81%), Agricultura -4.922 (-4,16%) y en el colectivo Sin Empleo Anterior se reduce en -7.155 (-2,82%).
Apenas sufre variación en Industria, en concreto 275 personas (0,12%) y aumenta en Construcción, que registra 5.155 personas más en situación de desempleo (2,32%).
Por sexo y edad
El desempleo femenino cae en 37.411 mujeres (-2,17%) en relación con el mes de noviembre, hasta 1.690.148.
El desempleo masculino se sitúa en 1.147.505 al descender en 6.316 hombres (-0,55%).
El desempleo de los jóvenes menores de 25 años desciende en diciembre en 12.185 personas (-5,86%) respecto al mes anterior. El paro de 25 y más años baja en 31.542 (-1,18%). El total de parados jóvenes es de 195.751, el menor de la serie histórica.
Por comunidades autónomas
El paro registrado en diciembre de 2022 baja en 13 comunidades. Las caídas en cifras absolutas más acusadas se producen en: Andalucía (-22.280 personas), Comunidad de Madrid (-6.782 personas) y Canarias (-3.124).
El número total de contratos registrados durante diciembre ha sido de 1.189.917. De este total, 464.152 son de carácter indefinido y representan el 39% de todos los contratos. En términos absolutos, son 290.368 contratos indefinidos más que en mismo mes de 2021.
Durante el año 2022 se firmaron un total de 18.310.343 contratos, 4.201.878 contratos menos (-18,7%) que en el mismo periodo de 2019, uno de los efectos esperados, en términos de estabilidad, tras la puesta en marcha de la reforma laboral, señala el Gobierno.
De este total, 7.027.160 son contratos por tiempo indefinido hasta diciembre de 2022, cifra que supone un ascenso de 4.913.819 sobre el mismo periodo del año 2021. El total de contratos temporales es de 11.283.183.
Se han firmado cerca de cinco millones de contratos indefinidos más (4.867.726) y nueve millones de contratos temporales menos (9.069.604) que en el año 2019, el año previo a la pandemia. De estos, el contrato que más se ha incrementado ha sido el indefinido ordinario a jornada completa (1,7 millones más).
Prestaciones por desempleo del mes de noviembre
Los beneficiarios a final del mes fueron 1.799.838, con un descenso respecto al mismo mes del año anterior del 1,2%.
Los gastos totales de noviembre de 2022 ascendieron a 1.743,4 millones de euros.
El gasto medio mensual por beneficiario, sin incluir el subsidio agrario de Andalucía y Extremadura, en el mes de noviembre de 2022 ha sido de 991,2 euros.
Efectivamente, como dice el PP, esta situación provisional no es para estar contentos, pero al menos sirve para paliar un marco económico del que no acabamos de salir y del que solo se aprovechan, precisamente, el padrinaje conservador y reaccionario que siempre termina por explotar los negocios, desde vacunas a reducción de suministro de materias energéticas, que el oportunismo brinda. Habría que plantearse la situación de la pandemia y la crisis de la Guerra de Ucrania, encauzada con las políticas de la derecha, que se opuso a la subida del salario mínimo, el ingreso mínimo vital, las ayudas para superar la inflación generada en el mercado de las empresas energéticas, consideró la excepción ibérica un timo, y resolvió la que le toco gestionar, facilitando el despido, el desahucio y la reducción salarial. Verlos, ahora, arengar sobre las deficiencias económicas que limitan el crecimiento de los más débiles, mientras reclaman medidas que favorezcan la reducción de impuestos de los que salen esas ayudas (los más ricos, como patrimonio y donaciones), mientras trataban de impedir en Europa que se nos apoyase sus ayudas y financiación tras la pandemia, solo buscando ocupar el poder desde el que continuar saqueando a la mayoría desde de los que crearon aquella crisis de deuda y se beneficiaron de su forma de recuperación, resulta cuando menos vomitivo.