Internacional
Protestas contra el edicto talibán que prohíbe a las mujeres ir a la universidad
Estudiantes y profesores hacen acopio de valor y se movilizan en Afganistán contra el último decreto machista del régimen talibán.
No es fácil manifestarse en Afganistán. Por eso las protestas espontáneas que han surgido en las últimas horas tienen tanta importancia. Jóvenes de todo el país reaccionan así al último edicto machista publicado por el gobierno talibán: el de prohibir el acceso de las mujeres a la universidad.
La Universidad de Jalalabad fue el escenario, ayer, de una de estas manifestaciones. Hombres y mujeres portaban pancartas y entonaron cánticos en contra de la prohibición. La escena se ha repetido en Kabul, donde decenas de mujeres acudieron a la universidad para protestar, pero debieron hacerlo finalmente en el exterior debido al fuerte dispositivo policial que las esperaba allí.
Según testimonios recogidos por la agencia AFP, algunas de las participantes en la protesta de Kabul fueron arrestadas.
El pasado martes, el ministro de Educación Superior, Neda Mohammad Nadeem, publicó una carta en la que anunciaba el veto a las mujeres en la enseñanza de tercer nivel, sin importar la naturaleza de la institución, fuera ésta pública o privada. El golpe ha sido enorme para miles de mujeres que, hace sólo tres meses, superaron los exámenes de ingreso a la universidad. La prohibición se suma a la del acceso a la educación secundaria y a la que les impide desempeñar casi cualquier trabajo fuera del ámbito doméstico.
Las muestras de indignación se han multiplicado en las redes sociales con el hashtag #LetHerLearn. Muchos usuarios han compartido imágenes de estudiantes de Medicina de la Universidad de Nangarjar (al este del país) abandonando los exámenes en solidaridad con sus compañeras expulsadas.
Male university students have walked out of their exam in protest against Taliban’s decision to BAN female students from university education.
— Shabnam Nasimi (@NasimiShabnam) December 21, 2022
Several male professors have also resigned so far.
This must happen across the country NOW!pic.twitter.com/kvvsQdchSu
Y, al parecer, la situación podría ser peor ya que esta prohibición no afectaría sólo a las estudiantes universitarias. Según informa el Wall Street Journal: los clérigos afganos han decidido que las niñas tampoco accedan a la educación primaria y que las mujeres no puedan impartir ningún tipo de enseñanza ni trabajar en ninguna institución educativa.
Los profesores se suman a la protesta
«Todo el interés de los talibanes se centra en cómo reprimir a las mujeres», declaraba a Euronews Setara Farahmand, una estudiante de Literatura Alemana de la Universidad de Kabul. «No quieren que las mujeres participen en el desarrollo del país ni que trabajen junto a nuestros hermanos. Sólo quieren que las mujeres se queden en casa y den a luz. Eso es todo», añadió.
Un profesor de matemáticas de la misma universidad, Obaidullah Wardak, anunció su dimisión en Facebook porque no quiere «seguir enseñando en un lugar en el que las chicas no están autorizadas a estudiar». Otros 15 académicos han tenido el mismo gesto y han renunciado a sus puestos.
Los fundamentalistas, con el emir Haibatulá Ajundzadá a la cabeza, prometieron un gobierno más flexible cuando retomaron el poder en agosto de 2021, tras la retirada de las tropas estadounidenses. Lo cierto es que, como se esperaba, las mujeres han ido perdiendo terreno en este tiempo. Ya no se les permite el acceso al empleo público (algunas, en compensación, reciben una ayuda económica ínfima para que se queden en casa), ni viajar sin estar acompañadas por un hombre de la familia, ni salir a la calle sin cubrir su cabeza, preferiblemente con un burka.
¡Que ingenuos fuistéis!
¿Cómo no supistéis entender que con traidores, con seres de juego sucio no se puede ni se debe negociar?
COLOMBIA. Asesinado otro firmante del Acuerdo de Paz; 43 este año y 348 desde 2016.
El conteo de ex guerrilleros de las FARC asesinados que firmaron el Acuerdo de Paz en 2016 no cesa. Este lunes se ha registrado otro asesinato. Se tratad de John Janer Velasco Palacios, de 44 años; un sujeto desconocido ha acabado con su vida cuando se encontraba en el barrio La Elvira, municipio de Corinto, Cauca.
Con su muerte ya son 43 los firmantes de la paz asesinados este año; 348 desde 2016, cuando el entonces gobierno de Juan Manuel Santos suscribió un acuerdo de pacificación con la entonces guerrilla de las FARC-EP. Una paz, por otra parte, que nunca ha sido efectiva, que sólo la han disfrutado los oligarcas, en ningún momento el pueblo, pues los paramilitares siempre han estado activos.
Hay hombres, compañeros, que les apoyan. Esto da esperanza. No todos los hombres son machistas incluso en países con tradición machista..
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LA DERIVA QUE LLEVAMOS A ESCALA MUNDIAL DA TERROR; PERO EN TODOS LOS ASPECTOS. De este país lo que más me aterra es EL SILENCIO DE LOS CORDEROS.
Los verdaderos amos del mundo, los más grandes capitalistas, nos están llevando al matadero, como en todas partes, pero en este país vamos al matadero dóciles y estúpidamente «educados», sin protesta alguna.
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Otro prisionero palestino ha muerto bajo custodia debido a la negligencia médica sistemática de Israel. En lo que va de 2022, las fuerzas y los colonos israelíes han matado a cientos de palestinos, incluidos al menos 53 niños. Si esto es lo que nos hace un gobierno israelí «moderado», como lo llaman algunos medios de comunicación racistas y antipalestinos occidentales, ¡imagínese lo que se puede esperar que haga el gobierno entrante de «extrema derecha»!
En 2014, tras la masacre de 50 días de Israel en Gaza que mató a más de 2.200 palestinos, incluidos 526 niños, un canto genocida se volvió viral entre el público de extrema derecha judío-israelí: «No hay escuela mañana, no quedan niños en Gaza. Gaza es un cementerio». Esta tendencia abiertamente fascista, arraigada en el proyecto colonial de colonos sionistas desde su inicio, fue mal vista por la mayoría de los israelíes por exponer lo que la mayoría de ellos realmente pensaba. Ahora está directamente en la corriente principal.
El régimen israelí de 74 años de colonialismo, de colonos, apartheid y ocupación militar de Israel finalmente está dejando caer su última máscara gastada, lo que nos brinda la oportunidad de aislarlo aún más.
Pero las oportunidades por sí solas no traen justicia.
La gente en todo el mundo está horrorizada y con razón por la crisis del costo de la vida, exacerbada por las estructuras subyacentes de gran desigualdad, austeridad neoliberal, calamidad climática, colonialidad resiliente y racismo sistémico. Aún así, los movimientos de justicia de masas, los sindicatos y las asociaciones de agricultores que representan colectivamente a decenas de millones de personas en todo el mundo apoyan apasionadamente la liberación palestina y el BDS (boicot, desinversión y sanciones (BDS) como la forma más significativa y efectiva de solidaridad con nuestra lucha.
¿Uno puede preguntarse, por qué?
Porque se suscriben a lo que Angela Davis llama la «indivisibilidad de la justicia».
Porque entienden los lazos interseccionales entre nuestra lucha y sus luchas por la justicia racial, social, de género y climática. El régimen de opresión de Israel, después de todo, perjudica no sólo a los palestinos. También es un socio clave de los grupos fascistas en Occidente y de los regímenes de extrema derecha y autoritarios en todo el Sur Global.
Porque reconocen la profunda obligación ética de no hacer daño y reparar el daño hecho en su nombre, especialmente si son ciudadanos de estados occidentales que financian, defienden y arman el apartheid israelí.
Los palestinos indígenas están pidiendo a las personas de conciencia que intensifiquen los esfuerzos para designar a Israel como un estado de apartheid y tratarlo en consecuencia. Esto implica intensificar nuestras campañas para poner fin a la complicidad estatal, corporativa e institucional internacional en los crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad perpetrados contra nosotros por parte de Israel.
Apoyar el movimiento BDS para construir el poder del pueblo y poner fin a la complicidad.
(El movimiento no violento BDS por la libertad, la justicia y la igualdad es apoyado por la mayoría absoluta en la sociedad palestina. El BDS rechaza todas las formas de racismo y discriminación racial).
Las mujeres pierden terreno… Afganistán es un extremo. Pero no hay otro camino que recorrer si en el otro extremo de países supuestamente más tolerantes como España damos poder a elementos reaccionarios como Vox. Las mujeres, tod@s perderemos terreno, en un camino de vuelta. No hay que ir tan lejos para ver que ese camino ya lo están emprendiendo en países como Rusia, Polonia, Hungría… Italia? No pinta bien la deriva que llevamos a escala mundial
¡Madre mía! Increíble lo que puede hacer el radicalismo ideológico. Vulneran derechos en nombre de absurdas creencias.